⤹˚˖ ♫ ୭Letras del Corazon⤹˚˖ ♫ ୭

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Dylan, finalmente susurro, con voz entrecortada, "Santiago.. 


 Que te has hecho?"

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Narrador POV:

Santiago bajó la mirada,  con una mezcla de vergüenza y dolor. Sabía que no podía esconder la verdad por mucho tiempo, nadie lo sabia, ni siquiera Manuel. Nunca habia confiado tanto en alguien para admitirlo, y nunca tuvo que dar explicaciones ya que siempre tapaba sus cicatrices con sueteres o guantes, pero, ahora se estaba tratando de encontrar las palabras adecuadas.

"Es... complicado" murmuró Santiago, su voz apenas audible, para no despertar a los demas. "A veces... todo se vuelve demasiado, y siento que no puedo más. Es la única manera en que puedo... sentir algo diferente al dolor en mi cabeza, lo siento."

Dylan no sabia como reaccionar, sabia que no podia enojarse, eso seria egoista, pero jamas habia tratado sobre un tema asi con alguien mas. El entendia como se sentia eso, no saber que hacer para dejar de pensar, el mismo lo habia hecho en el pasado, y aunque ya llevaba mas de 2 años limpio, aun recordaba las emociones que se sentian al hacerlo. 

Santiago levantó la vista, encontrándose con los ojos de Dylan. En esos ojos coloridos, vio una mirada profunda y calida, como si entendiera por todo lo que paso, sin la necesidad de explicarlo con palabras.

 Una pequeña chispa de esperanza comenzó a encenderse dentro de él.

Ambos se quedaron viendo fijamente por un momento, como si se comunicaran solo por sus miradas. 

"esta bien" dijo porfin Dylan, "no se cual sera tu historia, pero no tienes que pasar por esto solo" Dylan nunca habia sido bueno para confortar a la gente. Siempre lo tachaban de grosero e insensible, y por años se lo creyo. Penso que no tenia sentido tratar de cambiarlo, pero, se estaba dando cuenta, que talvez no tenia que ser asi, al menos,

 talvez con Santiago no.

"No se que deberia decirte, ya sabes que las palabras no son lo mio. Sin embargo, hare el esfuerzo por entenderte y ayudarte, si asi lo quieres. Si no estas listo para hablar, esta bien, comprendo.  Solo.. cuenta conmigo, si? Para lo que sea, si necesitas desahogarte, un hombro para llorar o, lo que sea, buscame. Ok?" Santiago no pudo soportar y se lanzo en un abrazo hacia Dylan, quien sorprendido, lo correspondio, aunque con algo de incertidumbre. 

Asi se sentia el afecto de verdad? sin daño entre medio?

 Ahora era Dylan quien acariciaba el cabello de Santiago. "G-gracias, Dylan" Murmuro. "No es nada" Respondio.

La luz de la luna seguía iluminando tenuemente el comedor, como un recordatorio de que incluso en la noche más oscura, siempre había un destello de luz. Y en ese momento, entre los susurros y la promesa de apoyo mutuo, Santiago y Dylan encontraron un pequeño destello de esperanza en medio del apocalipsis.

Santiago sentia algo en su estomago. No eran nauseas, no habia comido nada, solo unas galletas. 

Se separaron unos segundos despues, riendo un poco por la situacion. 

Santiago se quedó mirando a Dylan, notando cada pequeño detalle que antes no habia analizado. La manera en que su cabello negro caía ligeramente sobre sus ojos, la forma en que sus labios se curvaban cuando hablaba, y la intensidad en su mirada cuando estaba preocupado. Por primera vez, sintió una calidez que se extendía desde su pecho hacia el resto de su cuerpo, como si una chispa se hubiera encendido en su corazón.

Ecos del Apocalipsis (Papulince x Panafresco)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora