Capítulo 4: Decisión

116 9 1
                                    

PdV Cleria Belial

Oscuridad.

Estoy reviviendo este trágico día una y otra vez este dolor solo se intensifica cada vez más solo estruja mi corazón.

Recuerdos.

Los veo claramente reír y charlar unos con otros todo tan pacífico, pero luego todo se transforma en caos, ruina, desesperación, masacre contemplo como todas aquellas personas a las les tenía afecto eran arrebatadas de mis brazos y arrojados a las llamas negras de la desesperación que todo lo consume.

Interminable.

No sé cuántas veces volví a ver esta película... donde me muestran lo que ocasioné todo por estar de entrometido donde no me llaman, curioso bien dicen que la curiosidad mato al gato esto también aplica para mi ¿no?

¿Este es el castigo que debo pagar por mis acciones? ¿presenciar eternamente mi error el que acabo con todo lo que eh construido? No importa cuánto grite, llore o me retuerza mis palabras no llegan, mi voz no hay quien la escuche, estoy atrapada en esta oscuridad eterna sufriendo en silencio.

Rompiéndome.

Cayendo a pedazos los restos de mi alma o debería decir trochos, los observo caer, lentamente, alejándose de mi en este punto, ya no me importa recogerlos, volver a unirlos porque ya eh perdido el sentido de la vida.

¿Qué sentido tiene vivirla si no hay amigos con quien compartirla, familia con quien disfrutarla? Ya no tengo nada solo este eterno vacío esto debería ser doloroso, pero no siento nada, pero eso ¿es bueno no? Si ya no siento nada, entonces ya no podré sufrir y con ello todo se ira mis recuerdos, mis alegrías y mis penas todo desaparece como si nunca hubiera existido... Eso suena como la tentación del diablo olvídate de todo y únete a mí.

Un susurro encantador, una voz fragante e hipnótica que te obliga a dar todo de ti por un deseo tan simple pero tan satisfactorio.

Lo deseo.

Cuando al fin me dejo consumir por la oscuridad siento una mirada no es penetrante, no trata de ver a través de mi solo me observa es inquietante.

Angustiada por esa extraña sensación de ser vista, decido abrir los ojos y para mi sorpresa veo un pequeño zorro de color: ¿rosa-morado? Con ojos que parecer reflejar un abismo púrpura cubierto, ¿relámpagos? Tiene rayos saliendo de sus ojos.

No se cuanto tiempo ah paso, minutos, horas, ¿días? ¿años? No lo sé esto es confuso, no ha hecho otra cosa más que observarme en silencio.

*Tilin* ¿Eh? De pronto escucho de un campamento suave, observo a mi alrededor, pero no veo otra cosa más que ese zorro observándome.

*Tilín* *Tilín*

Nuevamente lo escucho, pero con más intensidad como si se estuviera acercando, pero no noto nada fuera de lo ordinario.

*Tilín* Otra vez lo escucho, pero para mi sorpresa el zorro este frente a mí viéndome directamente los ojos mientras sostiene una pequeña campana de viento en su boca.

*Tilín*

Parpadeo, abro y cierro mis ojos rápidamente ahora me encuentro en una especie de mar oscuro una repentina ráfaga de viento esparce pétalos de cerezo que invaden mi campo de visión.

'¿Qué es este lugar?' Levantándome y caminando sobre el agua me dirijo en dirección de dónde vienen los pétalos, veo una pequeña isla en medio de un lago oscuro en el centro está en un árbol de cerezo.

Conforme me estoy acercando mi entorno va cambiando en lugar de una oscuridad eterna ahora se presenta un cielo estrellado con la luna saliendo detrás del árbol y mis alrededores se van aclarando un lago dirigiéndome a la pequeña isla del centro.

High school DxD:  El sistema de la mejoraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora