JinTae Au • Accidentes

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El aeropuerto estaba lleno de personas como normalmente está y dos hombres con maletas en mano caminaban hacia la salida, uno al lado del otro. El de cabello negro llevaba celular puesto sobre su oído.

—Llegamos hoy, Joon-Ho. ¿Quieres salir a beber? Hace mucho que no estamos aquí.

—No sabes lo mucho que necesito justo eso. —Le respondieron con un suspiro desanimado.

—Pregúntale si quiere traer a los demás. —Le dijo su compañero rubio mientras detenía un taxi.

—Llama a los demás y veámonos hoy en el bar de siempre.

—Pelee con ellos hace un tiempo. Se atrevieron a decir que mi relación era por caridad, que sentía lástima por mi novia.

—¿Novia? Hablamos de eso más tarde. Nos vemos en un rato.

•••

Los tres chicos ahora bebían, reían y cantaban en un karaoke, estaba demás decir que se encontraban completamente borrachos, cualquier cosa los haría reír en ese estado, incapaces de hilar pensamientos e incapaces de mantenerse bien de pie. Minutos atrás habían hablado de los problemas amorosos de su amigo.

—Chicos, es hora de irnos. Tengo trabajo mañana y la abogada Woo puede regañarme si no estoy a tiempo.

—¡Joon-Ho! Mi querido amigo, tan enamorado de su novia. —Cantaba con micrófono en mano el chico rubio.

—Vamos, JoonSik. Llévate a JaeWoo a casa. —Pidió empujando a su pelinegro amigo.

Este hizo caso y se colocó el brazo de su amigo por los hombros para caminar fuera del lugar pero sus pies se enredaron y cayeron juntos al suelo, el rubio rebotó sobre el grande cuerpo del pelinegro y sus caras chocaron, sus labios se rozaron y las tres personas del lugar se comenzaban a reír a carcajadas, el pelinegro sacando al rubio de encima de él para rodar en el piso terminando boca abajo.

—¡CORTE!

Alrededor se comenzaron a escuchar aplausos y movimiento, Seokjin no podía levantarse del suelo. Tener el cuerpo de Kim Taehyung sobre él y encima sentir ese ligero toque de sus labios había causado problemas en su cuerpo.

—La toma se queda. Como pensaba, trabajar con ustedes es una maravilla. —Se escuchó alrededor pero Seokjin no sabía quien hablaba.

—Sunbae. —Un toque en su brazo, era Taehyung. —¿Le ayudó a levantarse? Lo siento, creo que es mejor grabar de nuevo la escena pero dicen que así quedó bien.

—No, yo... tengo un calambre, dame unos segundos.

El otro actor también se acercó a él y de este si aceptó la ayuda levantándose del suelo, no era un calambre, necesitaba bajar el bulto en sus pantalones.

—Chicos, eso estuvo muy bien. Estoy feliz de trabajar con ustedes. Espero que podamos estar en algún otro proyecto juntos. —Decía su compañero, el protagonista del drama.

Seokjin asintió, la escena parecía ser simple, pero sabía que con el trabajo de cámaras se vería genial, el enfoque en sus rostros, su caminar en el aeropuerto, su emoción al cantar karaoke, sabía que el público iba a amar esa pequeña aparición. Solo esperaba que recortaran la parte del beso que al parecer para los directores no significaba nada importante, editarlo sería muy fácil si tenían las tomas de todos los ángulos.

Después de despedirse amablemente Seokjin se dirigió al camerino a pasos grandes, cuando abrió la puerta estaba completamente solo y entonces se quitó su chaqueta lanzándola lejos, tenía que respirar, tenía que relajar su cuerpo. No era posible que con solo eso se descontrolara de esa manera, entonces cerró sus ojos y pudo sentir de nuevo el peso del rubio sobre él y su mente no se detuvo, su mente le estaba jugando una mala pasada porque entonces se imaginó al rubio cabalgando sobre él y...

—Jodida mierda. —Maldijo mirándose al espejo, sus ojos oscuros por el deseo y su cuerpo tenso.

—Seokjin Sunbae. —Taehyung entró agitado y eso no ayudaba, no ayudaba para nada. —¿Está molesto? Yo... hice eso pensando que no era gran cosa.

—¿Hiciste que?

—Meternos el pie para caer, no pensé que fuera a ser tan duro, no calcule lo que podía pasar. Discúlpeme. —Hizo reverencia. —Quería improvisar algo más gracioso. Y lo lastime, le provoque un calambre.

—Me besaste. —El calambre no importaba, eso era una completa mentira.

—Eso fue un accidente. Eso no fue un beso. —Dijo simple y restándole importancia.

—Por supuesto, un accidente. —Seokjin no pudo ocultar el tono duro en su voz y es que no había razón, no debía estar molesto porque claramente eso había sido, lo entendía, lo malo estaba en la reacción de todo su cuerpo. —Me voy.

Taehyung se hizo a un lado viendo como el mayor salía del camerino y su manager lo siguió en cuanto lo vió. El rubio no sabía como sentirse, solo sabía que había dejado una mala impresión en ese hombre, que aunque para él no significaba nada, darle un disgusto no estaba en sus planes.