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A la mañana siguiente se encontraba el shinazugawa con un conflicto interno,el día de ayer había tenido una platica con kocho sobre tomioka.
Donde descubrió su gusto por el daikon con salmon,pensaba en sí prepararlo para llevarle un plato.

-estúpido tomioka y tu cara bonita,haces que haga cosas tan idiotas- ahora se encontraba haciendo aquel plato,con lo que tenía de experiencia para cocinar trataría de hacerlo perfecto.

Pasaban los minutos en los que llegaban las ganas de arrepentirse y mejor comprar uno,pero luego volvía la inspiración.

-listo...esta bueno- se había servido un plato antes para verificar el sabor y había quedado exquisito,sirvió el segundo plato para tomioka y empezó su camino hacia la finca del ojiazul.

Tuvo cuidado todo el camino de no tirar el plato que con esfuerzo había realizado,mandaría todo a la mierda si se cae.

En lo tanto tomioka se encontraba sentado en el jardín de su finca,tenía su mirada fija al cielo disfrutando de la brisa fresca.
De pronto alguien tocó su puerta,no esperaba visitas y tenía entendido que tanjiro está en una misión,se levantó del piso y fue a abrir viendo al shinazugawa al otro lado.

-oh,buenos días shinazugawa- tenía dudas,hasta recordar lo que había pasado con la técnica -¿pasa algo?

-vine a traerte algo de desayuno- le acercó el plato a la cara,dejando sorprendido a tomioka por el olor.

-pasa,voy a preparar algo de té- dejo pasar primero a sanemi llevándolo a su cocina donde le dijo donde sentarse- Tengo un poco de ohagi ¿gustas?

-si,gracias...- pasaron unos pocos minutos y llego tomioka con los tés y un plato de ohagi -toma uno.

-¿mh? Pero si los hice para ti- su comentario hizo sonrojar al ojilavanda,que desvío su mirada

-solo tómalo imbecil y no preguntés- aun tenía su pequeño sonrojo en las mejillas -y come tu plato,se va a enfriar-

-oh...si,gracias- empezó a comerlo,tenía un sabor demasiado rico que hizo que sus mejillas enrojecieran un poco- ¿lo hiciste ?

-obvio tarado,porque crees que viene caliente?- podía decir lo mismo de los ohagis,la receta que había utilizado tomioka era muy buena tenía un sabor ligero pero muy rico.

-esta muy rico,no sabía que eras muy bueno cocinando- disfrutaba su plato,junto a un poco de té.

-soy un hermano mayor,tuve que aprender a cocinar- probaba cada uno de los ohagis saboreando sus dedos que terminaban algo sucios,un sabor super exquisito -yo nunca pensé que se te fuera bien en la repostería.

-oh,yo fui hermano menor entonces ayudaba más en ese tipo de actividades- tenía arroz por toda su cara,haciéndolo ver como un niño pequeño.

-si te creo lo de ser hermano menor,te manchas como todo un mocoso- se acercó a limpiarlo con cuidado,acariciaba su mejilla donde tenía la comida haciendo que un sonrojo se notará -¿tienes alguna misión en estos días?

-no me han avisado nada,pero posiblemente lo hagan- terminó su plato,estaba demasiado rico,talvez podría pedirle algún día otro...si no fuera tan penoso -aunque los demonios no aparezcan demasiado,es raro.

☆°•' La droga del amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora