Capitulo 12

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Nos encontrábamos en uno de los tantos pisos del laberinto de Teletransportación. Llevaba conmigo a Mamá a mis espaldas. Rudeus estaba cabizbajo desde que cremamos el cuerpo de Paul. Fueron necesarias algunas cenizas y parte de un hueso para que pudiéramos hacerle una tumba luego de llegar a la superficie.

Me impresiona el silencio que carga el grupo, incluso cuando tuvimos que pelear en equipo contra los monstruos de camino a la entrada. Fue incómodo cuando llegamos a la posada y nos encontramos con Lilia y las otras dos chicas. Nos recibieron contentas al ver a Zenith en mis espaldas, pero desconcertadas cuando Paul no venía con nosotros.

Podía sentir la tristeza que emanaba Rudeus, incluso sin uso de mis seis ojos. Para calmar las cosas y relajarnos, charlé un poco con él.

Debo desenmascarar esto.

Luego de una charla alargada, decidí abordar el tema de manera general.

"Rudy, ¿eres una especie de Laplace que reencarnó, o algo así?"

Pude ver el desconcierto en su mirada. El sudor en su frente denotaba los nervios que sentía en ese momento.

"¿C-cómo? ¿De qué hablas, Verhes?"

"Llámame Satoru. No desprecio el nombre que recibí de nuestros padres, pero no me agrada del todo. Así que dime, ¿acaso has reencarnado de alguna manera?"

"Sí... pero, ¿acaso tú también?"

"Exacto, realmente eres como yo, un reencarnado," hablé, exaltándome un poco y gritando al final.

Rudeus tapó mi boca y habló luego de mí.

"¿Podríamos hablar de esto en un lugar más privado? No quiero que los demás se enteren de esto."

"Uh, claro, no hay problema, hermanito," dije con voz burlona.

"Bien."

Ya en su habitación, nos pusimos al día con algunas cosas. Por ejemplo, él murió en el año 2012, mientras que yo fallecí en pleno 2018. Él murió a causa de un camión mientras que yo morí a manos del rey de las maldiciones.

"¿Dices que existía la magia en nuestro mundo? ¿Cómo es que la gente no se enteró de eso?"

"Corrección, se trata de la hechicería, y no es de conocimiento público porque no todos tienen afinidad para manejar la energía maldita, que es lo más parecido a maná. Esa energía se produce de los pensamientos negativos de la gente, y como hechicero, yo me encargaba de aquellas maldiciones."

"Por otro lado, la poca gente que conoce sobre la hechicería es por formar parte de algún clan de hechiceros de hace generaciones, o te enteraste de la hechicería por algún externo y tuviste el don para usar esa energía."

"¿No crees que la causa de que hayamos reencarnado fue debido a algo de nuestro mundo que tenga que ver con la energía maldita?" Preguntó Rudeus.

"Puede ser, y de cualquier manera estoy agradecido," terminé la conversación en ese momento. No quería recordarle la muerte de Paul.

"Estoy de acuerdo."

Un silencio incómodo surgió de la nada.

"Oh, uh, también quería disculparme..."

"¿De qué te disculpas?"

"Si bien maté a la Hidra de un ataque, fui yo quien hizo que mataran a Paul. No fue tu culpa," solté.

Rudeus, que se encontraba a mi lado, bajó la cabeza y susurró unas palabras.

"El ataque iba hacia mí. Él fue quien me empujó. ¿Por qué lo hizo? Tenía tanta gente esperando en casa. Murió por salvar mi estúpido trasero sin valor. ¿Por qué Paul sacrificó tanto?" Habló entre llantos.

ɪɴꜰɪɴɪᴛᴇ 𝘔𝘶𝘴𝘩𝘰𝘬𝘶 𝘛𝘦𝘯𝘴𝘦𝘪Donde viven las historias. Descúbrelo ahora