you.

3 0 0
                                    


Despertar es como nacer otra vez, es un regalo, una nueva oportunidad para demostrarle a uno mismo que hay capacidad, que uno es capaz, o quizás no, no lo sé...

Despertar y ver todo blanco es...tétrico. Ver mis piernas en una camilla, verme a mí en una camilla en quién sabe dónde, sin nadie a mi alrededor. Un hospital ¿No? Pero no debería haber ausencia de personas, digo ¡Acabo de despertar! ¿Es que acaso a nadie le importa? Pero ¿Por qué les debería importar? Sí, quizás sea la obligación que los doctores tengan que hacer para recibir un pago...es un servicio, supongo. Una transacción y ya. Sentir que había pasado mucho tiempo, o quizás poco, quizás días, meses, años, y estar incomunicado con la realidad es... Tenebroso, pero transmite paz y pureza al mismo tiempo. Me gusta. Es como quedarte dormido a las 3 de la tarde en una siestita corta y despertar a las 8... Totalmente desorientado, a oscuras y bastante sudado. Qué específica se puso la descripción ¿No? Me ha pasado un montón de veces...pero esto es mejor, aunque... algo tétrico...

¿Quién carajo me había traído hasta acá?

Ese viejo...buen viejo, preocupado el caballero, pero insistente...

Se debería haber quedado conmigo a, no sé, cuidarme ¡Pero quién sabe cuánto tiempo habrá pasado! No me siento más viejo...creo.

Quizás ese viejo me está esperando en alguna sala de esta especie de hospital, o no lo sé, o quizás simplemente me dejó y se fue. Aparte de ese viejo...no he hablado con nadie más... con la psicóloga, quizás con algún imbécil por Whatsapp, quizás alguna cosa por ahí y otra cosa por allá... Mierda, aún debo borrar el chat que tengo con Marta...

Pero ahí hay unas fotos...

Y unos audios...

Dios...

¿Vale la pena borrar todo?

Me servirán para darme placer...

Espero no descubran su cuerpo...pero... cierto... me robaron su celular

Y me acaban de robar la calma también.

Cierto...shit. Todo estaba mejor y más tranquilo antes de recordar que me habían robado su celular.

No quiero pensar mucho en eso porque...me incomoda pensar y razonar. No quiero razonar, solo quiero –deja caer su cabeza sobre una suave almohada celeste—descansar un poco...y desconectarme de to-

--¡Por fin despertó! ¿Cómo se siente?

Carajo. Una enfermera con voz chillona.

--No sé... ¿Bien, supongo? ¿Qué hora es? ¿Dónde estoy? ¿Cómo llegué acá?

--Entra apurado un doctor de unos 40 y tantos años—

--Hola, bueno... hace unas horas un adulto mayor te trajo acá en su auto. Dijo que te encontró vomitando cerca de un bar, pero en tu sangre no hemos encontrado alcohol, así que desconocemos lo que ha pasado o cuál ha sido la causa del desmayo que tuviste. Lo cierto es que sí, usted estaba cubierto de vómito y muy pálido, como si hubiera visto un fantasma.

--Sí...bueno... tuve un problema en mi casa... –se estira revolcándose un poco en la cama—Yyyy... bueno.. ¿El viejo donde está?

--Se fue con prisa. Dijo que tenía que resolver un asunto.

--¿Al menos dijo su nombre?

--Por obligación y trámite, dio un nombre y número de teléfono para poder contactarlo en caso de alguna eventualidad en la que necesitemos tomar su declaración, pero dado que ese supuesto no es necesario aún, porque usted está plenamente consciente y en sus facultades, cualquier cosa le podemos consultar a usted directamente.

Qué asco el lenguaje tan formal...

--Sí... entiendo, pero... --Se endereza y apoya su espalda en el respaldo de la cama-- ¿Tiene su número o algo?

--¡Sí! Cuando usted salga anote en algún papel o algo el número para que se lo lleve a la casa.

Imbécil. Es más fácil que me entreguen mis cosas de mierda de una, anotar el número y largarme de una buena vez. Ah, cierto, y saber qué hora era.

--¿Sabe? Mejor entrégueme mi celular y lo anoto altiro para llamarlo después.

-----El doctor mira a la enfermera, como buscando respuestas----

--En sus pertenencias no había ningún celular, caballero.

Oh

Mierda.

--Y.... ¿Cuál era el nombre del viejo?

--Armando Gutiérrez.

La masaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora