IV

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—¡Suéltame!—Jisung rió mientras empujaba sin muchas fuerzas al pelirrojo, quien también reía y se aferraba a su torso.

—¡Sung, vamos, déjate dar afecto!—MinHo se aferró con más fuerza únicamente haciendo al menor soltar un gritito de frustración.

Habían pasado dos semanas, dos semanas donde sin falta había estado escapándose a altas horas de la madrugada para salir con MinHo a sus rondas.

Jisung estaba menos preocupado respecto a sus confusos sentimientos. Minho es un alfa dominante, así que el menor supuso que quizá su lobo se sentía inseguro o amenazado por él y por eso se comportaba así.

"No te preocupes, es una buena persona" le había dicho Jisung a su lobo "no debemos enfrentarnos a él"

Pero su animal no había respondido.

—Creí que debías despejar el lado norte.—una voz femenina vino acompañada de un olor a lavanda y cítricos.

Minho se separó de Jisung para mirar a la chica que se posaba a su lado.

—Ya lo hice. Puedes ir a comprobarlo.—la chica que era idéntica a él sonrió.

—Mmh.

—De todas formas, ¿que haces despierta a estas horas?—preguntó, recargandose en Han, el cual se removió incómodo al verse expuesto.

—Sólo quería ver que hacías que llegabas tan tarde a casa.—respondió juguetona mientras miraba a Jisung, quien sonrió sintiendo sus mejillas sonrojarse.

—Hola—saludó con su mano.

—Hola. Lee Minju—se presentó la alfa.

—Han Jisung.

—Minju, vete a casa.—Minho hizo un ademán para indicarle que se fuera.

—Oye, no eres mamá.—ella frunció el ceño.

—Pero soy el mayor.

—Por dos minutos, tarado.—Minho le lanzó una bellota que se encontraba en el suelo.

Ella jadeó indignada y tomó la bellota para lanzarsela de regreso. Ambos hermanos comenzaron a aventarse todo lo que se encontraba a su paso y Jisung decidió que no quería ser golpeado por una bellota, así que se levantó sin más y decidió volver a la cabaña.

Apenas comenzaba a amanecer y Jisung se maravilló al ver cómo las flores comenzaban a despertarse, abriéndose despacio entre el sol más se alzaba al cielo.

Escuchó unos pasos y pronto una mano le sujetó de la muñeca. El menor se giró y se encontró con Minho, quien tenía un círculo rojizo en la frente. El pelirrojo le sonrió.

—Oye...yo...bueno, queria decirte que...supongo que sabes que en dos semanas es nuestro ritual de apareamiento.—Jisung asintió.

—Chan nos habló de eso.

—Bueno, yo quería preguntarte si tú...bueno, si tú quisieras participar.—pidió, bajando la mirada.

Jisung frunció ligeramente el ceño, pero luego su rostro se sonrojó fuertemente.

—Minho...agradezco que me ofrezcas participar, pero...no es lo mio, no me veo...pues tú sabes, enrollandome con algún omega acabado de conocer. Y debo cuidar a SeungMin.—Lee levantó la vista con el ceño levemente fruncido y luciendo confuso.

—No, te estoy pidiendo que participes conmigo. Que nos unamos los dos.

Aquellas palabras dejaron a Jisung atónito. Incluso las repasó en su mente otravez, sólo para poder entender.

Susurros del corazón |MinsungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora