Capítulo 4

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Jolene estaba sentada en la Baticueva. Estaba siendo vigilada por el mayordomo mientras que Jason y los demás habían ido en busca de Rebecka. El hombre tenía una taza de té en su mano mientras la veía sigilosamente. Aunque quisiera decir algo, no tenía la valentía de decirlo. Se sentía avergonzada por lo que había hecho, por lo que había provocado; y todo por tener una estúpida curiosidad que no le había servido para nada más que para causar problemas.

La vergüenza y pena la carcomían por dentro, deseaba haberse perdido en el bosque también para así evitar aquella pena. Tomando un poco de coraje, Jolene pregunto a Alfred:

— ¿Cree que la encuentren? — refiriéndose a Rebecka y observando la salida por donde habían escapado.

Alfred se tardó en responder, pero lo hizo.

— Es probable, no cualquiera puede atravesar el bosque fácilmente, menos si no tiene experiencia. El señor Bruce conoce bien el bosque, será fácil dar con esa señorita tan problemática.

Jolene sintió un atisbo de alivio, era una buena noticia que Rebecka no terminara perdiéndose; seguramente la traerían devuelta y todo volvería a la normalidad antes de que se terminara el día. Casi podía sonreír.

— Aunque... — Alfred vio en su reloj, ya casi iban a ser las cuatro de la tarde, y ya se habían tardado un buen rato buscando a esa muchacha. — Ya se han tardado bastante.

Justo en ese momento entraron Jason, Bruce y Damian. Jolene levanto la mirada para observar si Rebecka iba con ellos, pero nadie más iba acompañándolos. Tanto Alfred como Jolene hicieron la misma mueca de preocupación. No habían podido encontrarla. Damian veía furibundo a Jolene y al tener la oportunidad camino hacia ella reclamándole coléricamente.

— ¡¿Para esto vinieron a esta casa?! ¡¿Esto es lo que querían?!

El repentino acercamiento  hizo que Jolene se levantara rápidamente de la silla y caminara hacia atrás asustada. Dio unos cuantos pasos antes de tropezarse y caer al suelo como lo había hecho momentos atrás. Damian seguía reclamándole repetidamente hasta que Bruce lo tomo por el brazo pidiéndole que se detuviera. Un silencio recorrió el lugar, logrando que Jolene se sintiera peor. Y atrás, en el fondo junto a la entrada por la que habían escapado ellas antes, con los brazos cruzados y la mirada hacia el suelo, Jason. Jolene agacho la cabeza sin poder ver a ninguno a los ojos. ¿Cómo podría después de lo que había ocasionado?

— Lo lamento... — dijo Jolene en voz baja, sintiendo como se le hacía un nudo en la garganta. Estaba a punto de llorar hasta que vio una mano que se extendía hacia ella. Levanto la cabeza y era Bruce quien se había hincado para darle la mano. Ella la tomo y gentilmente la ayudo a levantarse, se sentía tan culpable por el mal que le había causado.

— Perdóneme... — Bruce no dijo nada, no hizo más que aceptar las disculpas. 

Ella le explico con nerviosismo como habían pasado las cosas desde el momento en que se separó de ellos dos, les dio la versión sin mentiras, les conto como ambas habían entrado en la Baticueva, algo que sucedió meramente por su curiosidad, y como ella no hizo nada para detener a Rebecka mientras esta última tomaba lo que podía con tal de no perder ninguna evidencia. Pero a pesar de todo no quería causarles problemas, pensó que lo que escondía ese librero no podía ser algo tan serio. Si lo hubiera sabido nunca le hubiera contado a Rebecka sobre su innecesario descubrimiento, y ninguno de ellos estaría allí en ese momento, enojados y decepcionados.

— En verdad no fue mi intención — aclaró ella con los ojos llorosos y la voz entrecortada, — métame a la cárcel si quiere o haga que me despidan de mi trabajo al final da lo mismo, le juro que no quería nada de esto.

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⏰ Última actualización: Sep 18 ⏰

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IMPOSIBLE (Fanfic Jason Todd)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora