Did you get enough love, my little dove
Why do you cry?
And I'm sorry I left, but it was for the best
Though I never felt right
My little Versailles.• ——————— • ——————— • ——————— •
La noche era fría, el pequeño apartamento en el cual había visto cientos de bailes en la cocina, risas y besos de amor ahora solían ser un campo de batalla.
La lluvia golpeaba fuertemente las ventanas, Alicia tomaba su Tylenol en búsqueda de una solución a su dolor de cabeza, miró con tristeza como los colores vibrantes de las paredes y los cuadros que enmarcaban los momentos más felices de Kieran y de ella, le reclamaban en silencio. Desde la cocina podía ver como su matrimonio se iba a la mierda, aquello se notaba en todo el apartamento, el comedor lucía desolado, la llave del lavado de la cocina que el había prometido arreglar seguía goteando. La calefacción no daba a basto al frío que hacía afuera, suspiró cansada mientras miraba como las cuentas por pagar se acumulaban en el estante de las llaves. Kieran no había pagado nuevamente el gas.
Miró la hora en su celular 22:34 y el no aparecía por ningún lado, subió a la habitación y comenzó a cambiarse, se quitó la playera de su uniforme de la fábrica y se colocó su pijama más caliente, el sonido de la puerta abriéndose le hizo saber que Kieran había llegado. Bajo las escaleras con cuidado, el colgaba su chaqueta negra en el estante de madera viejo que estaba detrás de la puerta desgastada de madera.
— ¿Qué hay de cenar? — preguntó el mientras se metía a la cocina.
— No hay nada de comida — Alicia contestó secamente. — No hiciste el súper, otra vez — Kieran azoto con fuerza la puerta del refrigerador.
— ¿Cómo quieres que haga el súper si estoy buscando trabajo, maldita sea Alicia? — la voz de Kieran comenzó a elevarse.
— ¿Cómo quieres que lo haga yo si tuve que meter horas extra en la fábrica para pagar estas malditas cuentas? — Alicia le mostró las hojas acumuladas.
— Estoy haciendo lo imposible ¿Ok? Hoy mandaron mis fotografías para una película... — Kieran se llevó sus manos a la cabeza — Lo estoy tratando, Alicia... en verdad lo estoy haciendo — sus ojos la miraron directamente a ella.
Alicia se giró sobre sus talones y con pesadez subió a la habitación, hoy no quería hablar no quería discutir. Hoy estaba muerta por dentro — Limpia el piso, tus botas lo llenaron de lodo — Alicia se limitó a decir.
Kieran cerró los ojos y se llevó sus manos a la cabeza, estaba jodido. Todo estaba jodido.
Alicia tomó su celular, miró como todas sus amigas en Facebook subían a sus historias sus perfectas familias, una sonrisa amarga se postró en su rostro, ella habría sido una de ellas.
La puerta de la habitación se abrió y entró Kieran, comenzó a desvestirse frente a ella — ¿Has visto mi camisa de manga larga para dormir? Hace un frío de puta madre — Alicia señaló con su dedo el cajón superior del mueble.
El se recostó a su lado en silencio, Alicia seguía sumergida viendo como una de sus amigas más cercanas estaba comprometiéndose "Felicidades, Jess te lo mereces mis mejores deseos 🥰" Alicia tecleaba en su publicación. — ¿Tienes hambre? — Kieran se acercó a ella.
— No, solo me duele la cabeza — Alicia se cubrió más la cara con la gruesa cobija — Si tienes hambre en mi bolso hay 20 libras, puedes ordenarte algo de comer — Apagó el celular y lo dejó en la mesita de noche.
— Lo usaremos en la mañana, para el almuerzo — Kieran se mordió las uñas, se recostó en la cama mirando el techo en silencio. Las gotas de lluvia golpeaban contra la ventana, Alicia se giró a verlo.
— Quiero el divorcio — soltó ella sin más, Kieran negó con la cabeza. — Ni tú ni yo estamos cómodos en esta relación... — Kieran tomó su rostro entre sus manos gélidas.
— Dame hasta mañana, ¿vale? Se que es la cuestión del dinero, pero créeme que todo valdrá la pena, te lo aseguro... confía en mí por favor — Kieran podía sentir como las lágrimas de Alicia le empapaban las manos.
— Confíe mucho en ti y míranos dónde estamos, yo matándome en un estúpido trabajo y tú... — Ella guardó silencio.
— Yo no hago nada ¿es lo que querías decir? — Alicia mordió su labio.
— No confío en ti, perdón Kieran pero desde lo que sucedió el 4 de Julio con Inez... — Alicia miró a los ojos verdes de él. — Pensé que te podía perdonar y seguir adelante pero... no creo que pueda hacerlo —
— Solo fue una noche, maldición Alicia... — Kieran elevó su voz.
— En nuestra cama, te metiste con la que decías que era tu "mejor amiga" — Alicia se levantó de la cama.
— ¿Perdón? ¿qué supone que haga si tú no sabes hacer otra cosa más que reclamarme y decirme que soy un puto muerto de hambre — Alicia sacó una maleta vieja debajo del clóset. — ¿Qué demonios haces? —
— Tomando mis cosas para largarme — Alicia comenzó a vaciar sus cajones y metía sus pertenencias a esa maleta roja.
— Estas loca, estás demente — Kieran comenzó a gritar, su voz era aún más fuerte que los rayos que caían. — Debía de confiar en lo que mis amigos me dijeron de ti; eres una puta demente — el color blanco de Kieran en su rostro se había marchado y sus mejillas comenzaban a tornarse rojas, su mandíbula estaba tensa.
— Bueno, pues ahora le darás la razón. Estuviste con una loca demente — Alicia cerró la maleta con fuerza, tomó unos vaqueros y los puso por encima de su pijama — Ojalá que tus amigos paguen tus putas deudas — Alicia tomó su abrigo más grueso y se lo colocó.
Kieran tenía el ceño fruncido, su pelo oscuro estaba despeinado, ella podía ver a través de la delgada camisa como su respiración era más rápida.
Ella tomó su celular, bajaba las escaleras con los gritos de Kieran resonando a sus espaldas, salió de la casa y le aventó las llaves en la cara a él — Dile a Inez que se puede mudar, porque por fin la maldita loca demente narcisista se marchó de tu puto hogar, espero que la basura de película en la que estarás funcione porque esas putas deudas te dejarán en la calle, miserable — El sonido del claxon la hizo girarse para ver al chofer del Uber que había llegado al domicilio.
Kieran guardó silencio.
Ella salió por la puerta y comenzó a subir la maleta a la cajuela del Mazda negro que la estaría llevando lejos, de él. Kieran se quedó en silencio.
La lluvia cubrió por completo el cuerpo de Alicia, al entrar al auto.
Kieran cerró con fuerza la puerta principal.
Miro su muñeca envuelta aún en plástico, protegiendo el tatuaje recién hecho Alicia estaba marcado ahí, deseaba mostrarle lo que se había hecho en su cuerpo, subió a su cuarto y miró con coraje como los cajones lucían vacíos.
Ahora la vida estaba vacía. Su vida estaba vacía.
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Mad Woman
FanfictionY es cuando creíste que era la peor mujer del mundo y me hiciste creer que yo jamás podría ser amada, ahora decides que soy lo que quieres....