Capítulo V. Birds of a Feather.

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Birds of a feather, we should stick forever, I know
I said I'd never think I wasn't better alone
Can't change the weather, might not be forever
But if it's forever, it's even better.

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Tom llevaba un pequeño ramo de flores entre sus manos, la música inundaba sus oídos mientras caminaba por las calles soleadas, "We should stick forever" aquella línea de esa canción se juraba así mismo que eso debería de pasar. Doblo en la esquina y entro al edificio, el olor a frutas recién cortadas inundó sus fosas nasales al igual que las luces brillantes que daban la bienvenida a los visitantes. Se dirigió al elevador y tecleó el piso, sacó sus audífonos de sus oídos y los guardo en el bolsillo trasero de sus vaqueros, las puertas del elevador se abrieron y el camino derecho hacia la puerta. — Voooooy — la voz de Alicia anunciaba que estaba en casa.

Tom espero en silencio, ella abrió la puerta y una sonrisa se colocó en su rostro al ver los preciosos tulipanes que Tom tenía entre sus manos — Oh por dios, Tom... — llevó sus manos a su boca y dejó que el rubio entrara al departamento. — ¿son para mi? — Alicia sentía como su corazón comenzaba a latir a mil por hora.

— Por supuesto... espero que te gusten — Tom las extendió hacia ella. — A veces me pregunto, ¿solo escuchas a Taylor? — sonrió el mientras escuchaba la suave melodía que se reproducía.

— La pregunta me ofende muchísimo, Tom — ella sonrió — do the girls back home touch you like I do? — ella cantó y negó con la cabeza, aquella pequeña escena le dio una pequeña alegría a Tom.

— ¿Sabes que es divertido? — dijo el mientras se sentaba en una de las sillas del comedor — Si nos llegáramos a casar, tendrías como apellido el nombre de tu artista favorita — Alicia no pudo parar de sonrojarse.

La distancia se comenzó a entre cortar entre ambos, ella podía oler su colonia mezclada con su aliento a menta — Tom... — ella dijo en un suspiro y el la atrajo hacia su cuerpo, rozando por primera vez sus labios.

Su beso fue delicado, los labios de Tom eran suaves, delicados, tenían un buen ritmo pero eran calmados, el solo la sostenía entre sus brazos, ella notaba la fuerza en sus brazos, era como si por primera vez ella sintiera protegida.

El timbre de la puerta los hizo separarse, Tom tenía sus labios entreabiertos y sus mejillas rojas, podía jurar que se veía patético pero ante la mirada de Alicia el parecía verse como el ser más hermoso. — Dame un momento — ella se levantó con torpeza, caminó con una sonrisa enorme en su rostro la cual se desvaneció cuando miró a los ojos verdes del que ella creía que había sido el amor de su vida.

Kieran llevaba una sudadera oscura, su cabello estaba recién cortado al igual que su barba, Alicia lo podía notar cuando miró como la cicatriz de su labio era más notorio. Sus manos no estaban vacías, llevaba una bolsa de papel y un pequeño ramo de hortencias azules en sus manos. — Hola Ali... — su voz era suave, calmada.

— Kieran...— ella suspiró y Tom se levantó del suelo, podía ver como las manos de Alicia jugueteaban con nerviosismo — ¿Qué haces aquí?— Kieran esbozó una sonrisa en su rostro y le extendió las flores.

— Había pasado por aquí, note que en el sobre venía tu dirección y quise pasar a saludar — se mordía los labios de nerviosismo — Además que... — Tom se paró detrás de ella.

Alicia se giró a ver cómo el rostro de Tom se tensaba al igual que el de Kieran — Tom, el es Kieran — ella señaló al hombre que estaba en la puerta — Kieran, el es Tom, un amigo — Kieran extendió su mano para saludar al hombre que lo miraba con cara de pocos amigos.

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