Día 5 - Found

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[ Nota: este capítulo es continuación del capítulo Mermaids de 'Sweet Home', recomiendo leerlo para disfrutar del capítulo.  ]







No sabía exáctamente cuánto tiempo había pasado desde que se encontraba atrapado en ese lugar. Había sido secuestrado por humanos que habían atacado su pueblo bajo el mar, habían herido a su esposo y separado de dos de sus tres hijos, el tercero también había sido secuestrado.

Los humanos lo habían llevado a una especie de circo, un lugar donde exponían diferentes criaturas y los obligaban a actuar para la entretención de los humanos. Al principio se había tratado de negar a seguir las órdenes de aquel humano que lo había capturado, pero pronto se dió cuenta que sería inútil. Tenían a su alevín, a su hijo, su A-Yuan. 

No importaba cuanto lo golpearan o lo humillaran, debía de soportarlo, sobrevivir para que su A-Yuan no sufriera las consecuencias de su desobediencia. Una vez al día le permitían estar junto a su alevín, no era porque aquel humano se sintiera bondadoso una vez al día, más bien porque pasar demasiado tiempo separado de sus padres podía hacer que los alevines de tritón deprimieran y fallecieran, sino fuera porque aquel sujeto necesitaba al alevín vivo para manipular a su padre no realizaría tal esfuerzo. 

No podía evitar pensar en cómo se encontraban sus demás hijos, no dudaba que Qi-ge fuera un buen padre... si es que seguía con vida... 

No, no debía pensar en eso. 

Qi-ge estaba bien. Qi-ge estaba cuidando de sus hijos. Qi-ge... los encontraría pronto. 

- Qi-ge pronto vendrá por nosotros, A-Yuan, tu padre nos encontrará - susurraba a su hijo cada noche mientras lo arrullaba, con su mano libre sujetaba con fuerza la caracola que colgaba de su cuello, el símbolo de su unión con Qi-ge - ya verás... pronto conocerás a tus hermanos. 

*

Yue Qi despertó sobresaltado cuando sintió algo saltando sobre él. Abrió los ojos con pereza y parpadeó un par de veces para ver al alevín que nadaba torpemente en círculos sobre él. 

- ¡Pápa! ¡pápa! ¡Desperta, es el día! ¡Es el día! - gritaba nadando en círculos antes de volver a saltar sobre él. 

- Estoy despierto, estoy despierto... - acarició el cabello de su inquieto hijo tratando de calmarlo, miró al lado de su cama, que era más bien una piedra enorme que sobresalía de la cueva en la que vivían, después del ataque de los humanos a su reino, había tenido que mudarse a una cueva submarina más grande, propia para que sus hijos crecieran y vivieran seguros. - ¿por qué A-Ying se despertó tan temprano? ¿qué día es hoy? ¿dónde está tu hermano?

- um - A-Ying señaló a un costado, una mata de pelo negro flotaba entre las algas verdes, un ojo negro como las profundidades marinas lo observaba.   

Al lado de su cama, escondido entre algunos corales y algas decorativas, se encontraba su segundo alevín, HuaHua. Su HuaHua había sido el huevo más pequeño y el más calmado, era un pequeño tranquilo y tímido, había sufrido un poco de daño cuando los humanos los atacaron y por eso su ojo derecho estaba ciego. Aquel detalle hacía que odiara aún más a los humanos por el daño que habían hecho a su familia, no solo lo habían separado de su amado esposo y uno de sus hijos, sino que habían dañado a los otros dos. HuaHua tenía una herida para toda su vida y A-Ying estuvo a punto de ser devorado por un lobo marino, nunca los perdonaría. 

Dejo de pensar en eso, estiró su brazo para acariciar el cabello de su tercer alevín que se acercó lentamente a donde su padre se encontraba. 

- ¿HuaHua no está emocionado? - preguntó cuando el otro alevín se encontraba en sus brazos - de todas formas, A-Ying... ¿por qué no le dices a este padre qué día es hoy que es tan importante? 

I'll make you say you love me!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora