LOS 7 PECADOS CAPITALES - LUJURIA (ZACXAKIRA)

✨ CAPÍTULO 9✨

Ahora sabía dónde debería buscar, tal vez y encontrando el lugar podría liberarlo

Pero por lo mientras debía volver al palacio, voló de regreso, se sentía cada vez más libre, le alegraba como su poder regresaba a lo que era antes

Bajo cuando estuvo en el jardín trasero, nadie lo podía ver hasta que salió del lugar y fue recibido por sus sirvientes

Ingreso a la propiedad e inmediatamente fue a ver a Akira y a su pequeña niña

Se había estado organizando una fiesta en honor a su pequeña Glorym, debía ser algo grande y espectacular como ella

Ingreso a la habitación y lo que vio fue algo maravilloso, era Akira meciendo a la bebé en la silla mecedora mientras le cantaba

— Llegaste — hablo un alegre Akira

La pequeña estaba ya dormida por lo que no escucho nada lo que decían sus padres

— Disculpa por la tardanza — dijo el mientras se sentaba a su lado

— No te preocupes por eso, entiendo que estés ocupado — le dedico una hermosa sonrisa

Comenzaba a sentirse cómodo con la compañía de Akira, se sentía en tranquilidad a su lado, se levantó bajo la atenta mirada del peli-rosa

— La fiesta será pasado mañana, será un gran espectáculo — dijo el rubio mientras observaba todo el panorama por medio del balcón

— Seguro que será grandioso — acomodó a la pequeña en su cunita

Se acercó aún lado de Zac, la vista era hermosa, la vista directa al jardín que estaba repleto de rosas blancas y rojas, con cuidado se recargo sobre su brazo ya que no llegaba a su hombro

El rubio lo observó y lo dejo estar, sus manos se entrelazaron y el ritmo en sus corazones se aceleró, el ambiente era tranquilo y con lentitud el rubio se acercó aún más al peli-rosa, tomó su mentón con cuidado y lo miró directamente a los ojos

Sus respiraciones comenzaban a mezclarse entre ellas, sus labios estaban cada vez más cercas y sus ojos buscaban conectar con los del otro

Terminaron por acortar aquel espacio, sus labios se tocaron finalmente, se movían en un ritmo lento y a la vez rápido

El rubio sostenía la cintura del menor mientras que este enredaba sus manos en el largo cabello del rubio

Caminaron con lentitud hacia dentro de su habitación, bajo la atenta mirada de sus sirvientes, se encargó de bajar la cortina para que nadie los viera

Lo reposó sobre la cama, sus labios aún seguían enredándose entre ellos, sus manos se tocaban curiosas

Cada rincón de su cuerpo era tocado por las suaves manos del peli-rosa, estaba ya desnudo del torso mientras que el menor aún llevaba la parte de arriba de su vestimenta, más no la de abajo

Sus labios besaban su cuello y se abrían paso por la ropa, pronto desapareció dejándolo completamente desnudo

— Zac — murmuró contra su oído cuando tocó su erección

Sentía como aquella mano caliente sujetaba su miembro, hacia un vaivén de arriba abajo, sus gemidos salieron a un nivel muy bajo, pero los constantes movimientos rápidos que realizaba el rubio le hacían complicadas las cosas

Sentía tanto placer que creía desfallecer, aunque solo le estuviera masturbando, su mente se nublaba con facilidad ante el placer carnal

Cuando sintió que pronto terminaría  el rubio soltó su miembro, lo liberó del agarre de su mano, pero antes de poder quejarse, sentía como esa misma mano iba a su entrada