❤️‍🔥 CAPÍTULO 8❤️‍🔥

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Pasaron los meses y el bebé iba creciendo con normalidad y sano, hasta que aquella noche fue la hora de su nacimiento

Los gritos del peli-rosa se escuchaban por toda la habitación, el rubio estaba preocupado pero le transmitía de su energía

— Vamos mi señor, puje — dijo la partera

Un nuevo grito emitió el peli-rosa, le dolía demasiado, sentía que en cualquier momento moriría

— Ya veo su cabecita, vamos puje — volvió a decir la partera — Dios va a ser un bebé muy sano y travieso

— Tu puedes Akira, respira profundo y puja lo más fuerte que puedas — le dió su mano mientras el menor pujaba una vez más

Las lágrimas corrían por sus mejillas y el sudor en su frente era evidente, pujaba lo más fuerte que podía, el último grito resonó incluso por fuera de la habitación

Seguido de el el llanto de un bebé fue claro, el rubio beso su frente y se acercó a la partera que limpiaba al bebé

Había cortado adecuadamente el cordón umbilical del bebé y ahora se dedicaba a limpiarlo, mientras que su compañera se hacía cargo de sacar por completo la placenta y limpiar al menor

— Dame a mi bebé — dijo el rubio una vez que vio que la partera terminó de limpiarlo

Aún escuchaba sus llantos y quería tomarlo en brazos para calmarlo, pero el temor en la señora se hizo presente, envolvió al pequeño bebé en una manta y se lo entregó en sus brazos

— ¿Es niña o niño? — pregunto el rubio

— Es una niña, mi señor — agachó la cabeza y se mantuvo alerta por la reacción del rubio

Se escuchó un gran silencio y el cese de un llanto, la bebe había dejado de llorar, en cuánto alzó la mirada espero ver lo peor, pero grande fue su sorpresa al ver al rubio abrazando a la pequeña

La mecía con una delicadeza y besaba su pequeña frentecita con cariño, caminó lentamente hasta el peli-rosa y le entregó a la bebé en sus brazos

— Es hermosa — murmuró bajo el menor

— Gracias por darme está hermosura, ahora descansa, yo la cuidare — beso la frente de Akira quien le devolvió a la bebé y se recostó

Las dos parteras observaban con sorpresa esta situación, ya que la mayoría de nobles no aceptaba a una hija mujer que fuera la primogénita

Pero aquel rubio mecía con tanta delicadeza a su bebé y le cantaba una bonita canción de cuna mientras la hacía dormir, estaban más que cautivadas por esta escena

Salieron en total silencio dejando al padre con su bebé, cuando la durmió, se levantó y caminó hasta el pequeño mueble que tenían, le colocó un vestido blanco junto con su gorrito, se recostó al lado de Akira y puso a la pequeña sobre su pecho tapandola con una pequeña y suave cobija

— Te juro que nunca nadie te hará daño — murmuró mientras besaba su pequeña frente

Con eso cerró sus ojos a la par de la bebé y durmió a su lado, hay su pequeña era tan hermosa como Akira, habían hecho una perfecta combinación entre los dos

Su cabello rosa igual que el de su madre y sus ojos azules como los de él, sin duda su bebé era la más hermosa

Al amanecer del día siguiente Akira se encargó de alimentar a su pequeña mientras que Zac seleccionaba otro vestido para que se lo pusiera, había optado por no comprar solo ropa blanca, sino de diferentes colores

LOS 7 PECADOS CAPITALES - LUJURIA (ZACXAKIRA) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora