✨ CAPÍTULO 6✨

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Sabía que debía matarlo, habíamos acordado que ninguno de nosotros tendría descendencia con mortales, sabíamos que era lo que conllevaba, la muerte, una muerte inminente, por eso hicimos el acuerdo de ninguno de nosotros tener hijos con humanos y si llegaba haber un incidente así, debíamos matar al feto o al mortal

Pero por alguna razón no pude hacerlo y tampoco quería hacerlo, demonios si él estuviera aquí ya me hubiera asesinado y borrado de toda la memoria, pero no lo estaba así que podía estar un poco tranquilo

Mire a Akira, era hermoso por donde lo viera, pero otra vez recaía en una regla

“Los príncipes o gobernantes tenemos prohibido enamorarnos profundamente de alguien, saben que eso puede causar un gran disturbio”

Yo di mi promesa, di mi palabra en no hacerlo y lo quería cumplir, pero entre más lo miraba, más me gustaba, esos labios rosados, pómulos firmes y con un tono rojizo, aquellos ojos hipnotizantes, su piel tan suave y ese olor a rosas que desprendía y su cabello sedoso y su hermoso color, me recordaba las rosas

Todo en el me las recordaba, era como una hermosa rosa, que con cualquier movimiento en falso se puede hacer daño

Prometió protegerlo y así lo haría, de quién fuera, mortal o inmortal, él lo protegería con su vida, sabía que la orden del cielo no tardaría en enterarse y venir al acecho, por eso debía actuar rápido

— Zac — su delicada voz me sacó de mi ensoñación

— Aquí estoy, ¿Estás bien? Necesitas algo — respondí para acercarme a él

— Solo tengo frío, hace demasiado frío

Frunció las cejas, estábamos en verano y el calor era insoportable, sabía que tal vez el feto estuviera ya robándole su energía, suspiré y me acosté al otro lado de la cama para abrazarlo, cerré los ojos y dejé que mis alas aparecieran, lo envolví con ellas brindándole calor

Su cuerpo estaba frío, podía ver sus mejillas pálidas, toque su vientre, a pesar de tener tan poco tiempo ya se sentía hinchado, drene su energía y dejé que el feto se llevará la mia en su lugar

La mañana llegó rápido, la luz del sol iluminó la habitación, hice desaparecer mis alas y esperaba a que Akira despertara de su sueño

— Pasen — dije cuando escuché que tocaron la puerta

— Señor, el desayuno está listo para cuándo sus majestades decidan bajar — hablo el hombre mayor frente de mi

— Gracias, pueden preparar comida para llevar, saldremos y tal vez no regresemos temprano

— Claro

— Que sea comida saludable para que el señor Akira le ayude con el embarazo

Vi cómo asintió y salió de la habitación haciendo una reverencia, las cosas habían cambiado un poco desde la última vez que había estado aquí y como no, había transcurrido tal vez un siglo

Sentí removerse a Akira hasta que finalmente abrió sus ojos, se veía bien pues había dejado que el y el bebé absorbieran de mi energía

— Pediré que te ayuden a prepararte para irnos — dije una vez que me levanté

Salí de la habitación y ordene a unas criadas que fueran a ayudarlo, yo me arregle solo en mis aposentos, ver las cicatrices en mi cuerpo era horrible

Me recordaba lo duro que fue la última batalla en el cielo, escogí un estilo más moderno, pantalones negros y un saco largo en color rojo, junto con unas botas largas negras, puse mis guantes negros y por último cepille mi cabello y lo ate en una coleta baja

LOS 7 PECADOS CAPITALES - LUJURIA (ZACXAKIRA) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora