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_____ al ver a Yuuji frente a la puerta retrocedió unos pasos.
— _____ no te haré nada
— No, y aunque quisieras Yuta no te dejaría
Cuando _____ menciono el nombre del chico, Yuuji sintió como su cuerpo se estremecía de enojo y un tic nervioso aparecía en su ojo
— ¿Enserio te gusta? Amenazó a todos los hombres para q no se acercarán a ti
— Wow, no será qué te equivocaste de personaje — dijo ella con sarcasmo
— No se a qué viene ése comentario...
— Hipócrita — le respondió ella
Yuuji dio un pasó hacía adentro de la casa y agarro a _____ de la muñeca y acercó su cuerpo al de el.
— Sueltame — decía ella mientras forcejeaba
— Sí lo qué te preocupa es un techo, comida y sexo puedes venir conmigo — dijo Yuuji — Yo te puedo complacer mejor qué él.
— Puf, lo dudo
Yuuji apretó aun más su agarré haciendo de la chica soltará un quejido debido a la fuerza ejercida.
— No estoy jugando _____
— Ni yo, sueltame — respondió ella — me estás lastimando
Yuta estaba por volver a la casa, estaba pocos pasos de ella, cuando noto que esta la puerta principal estaba abierta
— Qué raro
No le tomó mucha importancia y cuando se paró frente a ella, vio en la sala a Yuuji agarrando a su chica de la cintura y con la otra mano de la muñeca, forcejeando ambos.
— Yuta ayúdame — gritó ella
El de inmediato obedeció las palabras de su mujer y le goleó en el rostro a Yuuji, eso hizo q soltará a _____ de inmediato.
— Y encima es agresivo — dijo Yuuji
— Lárgate Itadori, estás molestando a mi chica.
— Como quieras maldito psicópata.
Yuuji se fue de la casa con el labio partido por rl golpe que le dió Yuta.
Mientras que Yuta se acercó a la chica a preguntar qué le había pasado, sí estaba bien o sí le había hecho algo.
Afortunadamente todo estaba bien.
Aunque esa noche dando las 3am ambos estaban dormidos en una misma cama, Yuta se levantó de esta y caminó con el mayor sigilo posible para salir de la casa
Una vez caminando en ella fue a la casa de Itadori y colocó sobre ella un pequeño velo y entró
— Te vas a arrepentir maldito
Yuuji de inmediato supo qué algo estaba pasando dentro de su hogar, pero antes qué pudiera reaccionar un cuchillo había atravesado su garganta.
Trato de detener la hemorragia usando su flujo de energía maldita.
— _____ te quería.... — empezó a hablar Yuta mientras Yuuji estaba en el suelo agarrándose la garganta — Ella pensaba qué eras buena persona, por eso vino a verte ¿no es así?
Yuuji al escuchar la voz de Yuta empezó a arrastrarse para salir de la casa, por desgracia Yuta con su katana le hizo un agujero en cada pierna.
La sangre era abundante, todo en la habitación estaba manchada de está al igual q Yuuji.
Era demasiada la energía maldita que tenía qué usar para controlar su hemorragia qué no sabía cuánto iba a aguantar.
— A _____ le gustabas, y yo, era un monstruo para ella
Yuuji no sabía qué hacer y tampoco podía responder ya que sus cuerdas vocales habían quedado destrozadas.
— Pero sabés qué, yo me encargué de cambiar todo, qué ella me amará, pero — Yuta hizo una pequeña pausa — Hoy la vi buscando departamento, piensa abandonarme... No puedo permitir eso verdad Yuuji; cuando se ama a alguien no se deja ir... Así qué
Yuta agarró la katana brindándola en dirección al de hebra rosadas.
— Ojalá ésto le guste a mi chica....
Murmuró Yuta mientras le contaba la cabeza a Yuuji empezando a despedazar su cuerpo, cada parte de su cuerpo lo estaba despedazando cuál cerdo.
La sangre brincaba por todos lados, el cuerpo de Yuuji estaba totalmente destrozado en pequeños pedazos.
Tenía el cuerpo bañado de sangre, se cambio de ropa usando la de Yuuji y salió hacía el centro de la cuidad para preparar una sorpresa a su chica.
Yuta tenía la mente nublada, pero sabía qué quería hacerle una sorpresa a _____, compro las mejores especias
Se dirigió a su casa con varías bolsas en mano, el ramo de rosas qué había preparado lo hizo pedazos y los pétalos los junto en una bolsita.
Al llegar a casa hizo un camino con esos pétalos, prendió las velas, tomó un delantal y se dispuso a cocinar.
El tiempo había pasado volando, ya casi salía el sol y el quería prepararle él desayuno a su chica.
El sabor tenía que quedar exquisito, que ella lo pudiera recordar.
Fue y despertó a su chica con besos por todo el rostro.
— ¿Qué pasa Yuta? — pregunto ella medio dormida
— Ven te tengo una sorpresa
Ambos bajaron a la sala, ella estaba fascinada con todo, la casa estaba en total oscuras a pesar qué eran las 7 am, pero las velas le daban el toque
Yuta le sirvió su desayuno a la chica.
— Está delicioso Yuta — dijo ella casi acabando el platillo — ¿Que es?
— Es nuevo, se llama Itadori Yuuji, tenía 23 años y está hecho a la plancha.
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