He pensado mucho en el placer de vivir.
Pensar en el hecho de existir, de poder respirar, de poder dormir.
Recordar los momentos en los que he sido feliz.
Esa sensación que llena tu pecho, que te hace saltar por la adrenalina.La risa que sale natural desde tu estómago y hace doler hasta respirar.
Esa sensación después de un ataque de risa, el llanto que derramas, gota a gota descargando tu felicidad.
La plenitud y la tranquilidad que sientes.
Pienso en las personas que más amo en mi vida, en esas pequeñas manitas rozando mi rostro, esos ojos inocentes llenos de preguntas, esas sonrisas sinceras.
Verlas dormir y suspirar mientras entran hondo al mundo de los sueños.
Recorrer con mis dedos su carita y pensar en lo importante que son para mí y en lo mucho que les haré falta si no estoy.Pienso en lo hermoso que es el cielo lleno de colores y matices. Que con mis ojos puedo apreciar.
La cálida luz del sol que mi piel puede sentir.
La humedad de la lluvia que moja mis manos y esconde mis lágrimas.
El olor de un delicioso pastel o el aroma del café por las mañanas.
El canto de las aves o el silencio de la noche.Así se siente vivir.