Si son pobres pavesas
que perfectas se posan,
en vano aventar cenizas
pues, en ceniciento tornan.Más es recordarlas reposadas;
"Siempre nos quedará París".Siquiera refluge aún fuego radiante,
sólo soplar, y saltan chispas,
ya llegan llamas, ¡Más llamas!.Y si las pavesas desvanecidas
encandilan en una hoguera abismal,
sabrás que fulguran como soles,
sin madera, sin hablar.Cuando en París han de pensar,
derriten el volcán, sobresalen de la lava
y la madera llegan a opacar.—razhill
ESTÁS LEYENDO
Las Anomalías De Angelina
PoetryEn este poemario, las vivencias y sentimientos íntimos de Angelina se entrelazan para crear un universo de emociones genuinas. A través del verso libre, cada poema es una ventana a la intimidad del alma de la autora, donde la empatía y diversas emoc...