Cría Bien A Tres Idols Y Lanzarán Un Ataque De Confesión

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Ep.10: Cántame una canción

"Taeyang ssam, ya es hora de irnos."

"Sí, es seguro estar allí 30 minutos antes de la hora de la cita. Preparémonos para irnos".

Finalmente, el día había llegado.

La frustración de los últimos días pasó por mi mente como un panorama.

La actitud de Gyeoul fue ejemplar.

Excepto en el momento en que empezó a llamarme Taeyang ssam en lugar de ahjussi, siguió todos los consejos y no aflojó.1

El talento de Gyeoul tampoco era malo.

Teniendo en cuenta la espectacular mejora que había experimentado gracias a los consejos de un entrenador de baile no profesional como yo, su talento demostraba el potencial de clase A que aparecía en la ventana de estado.

El problema eran los malos hábitos que había aprendido sin una base sólida.

Cada vez que corregía un hábito, aparecían nuevos malos hábitos, como pelar una cebolla.

Cada vez que le preguntaba dónde había aprendido esas cosas, la respuesta era la misma: Yeji le aconsejaba.

Era realmente frustrante.

A lo largo de esta semana de sesiones de corrección, aunque nunca le había visto la cara, Yeji se ganó el derecho a ser mi enemigo.

Debido a eso, mi corazón estaba lleno de determinación para hacer que Gyeoul aprobara, sólo para fastidiar a Yeji.

"¿Entendido? En el momento en que falles, el acoso de Yeji comenzará de nuevo. Traerá a todos los matones locales y gritará, '¿Pensaste que podías pasar la audición? ¿Alguien como tú?' ¡y te pisotearán!"

"Eh... no creo que llegue tan lejos..."

Gyeoul todavía no había aprendido lo suficiente sobre Yeji.

Defendiendo al demonio de Jeonnam, Yeji.

Estaba a punto de dar un discurso sobre la vileza de Yeji pero decidí posponerlo después de comprobar la hora.

"Suficiente, comprueba si no has olvidado nada."

"¡Sí! Tarjeta de identificación, ¡comprobado!"

"Confirmado."

"Maquillaje para retoques, ¡comprobado!"

"Confirmado."

"Medias extra, ¡comprobado!"

"Confirmado."

"Toallas sanitarias con alas, ¡comprobado!"

"Confirmado... No, no me digas eso."

No quería saber demasiada información personal.

Aunque parecía que ya sabía demasiado.

"De todos modos, parece que estamos listos. Te llevaré, así que vamos".

"¡Vaya! ¡Un Matiz!"

Gyeoul se colgó con energía su abultada mochila, que me recordaba a un cangrejo ermitaño, y salió corriendo hacia el aparcamiento.

Después de haberla llevado varias veces a la sala de prácticas, se orientaba bien.

Cogí la fiambrera de sushi que me había preparado mi hermana para cuando Gyeoul tuviera hambre durante la audición y la seguí.

Al llegar al aparcamiento, pasé junto a Gyeoul, que esperaba como un suricato, y arranqué el preciado Matiz de mi hermana.

"Sube".