My relationship is with... [Chestappen]

Capítulo 2

Despertarse tan temprano era algo nuevo para el campeón, quien se asombró de la hora, pues daban pocos minutos para las seis de la mañana cuando normalmente se despertaba alrededor de las siete de la mañana. Al saber que no podría seguir durmiendo fue al baño para hacer sus necesidades e higiene. Cuando salió del baño pensó que Daniel ya estaría despierto, pero al notar la calma en el departamento concluyó que aún seguía en brazos de Morfeo, por lo que decidió dejarlo dormir y prefirió ir a la plata baja con el fin de ver las noticias mientras aprovechaba la cocina principal sin preocuparse de no tener algún ingrediente.

Solamente el silencio le estaba acompañando mientras se movía por la cocina, y aunque primero había puesto un poco de agua a calentar para hacer té, puso más agua en la tetera creyendo que tal vez alguno de los otros pilotos se levantaría y lo acompañaría pronto. Pensando en eso decidió hacer desayuno al mismo tiempo que ponía la cafetera pensando en que si Hamilton o Fernando lo encontraban pedirían sin duda alguna el elixir oscuro.

Sin darse cuenta preparo el desayuno para todos ellos, mientras sacaba los platos de la alacena sonrió orgulloso pensando que, en el futuro, él y quien fuera su esposa o esposo harían un buen equipo a la hora de hacer el desayuno, sin saber que muchos pares de ojos lo miraban sin creer lo que veían. Los mayores solo optaron por susurrar para que no los oyera.

—Definitivamente hemos perdido a Max.

Kevin no entendía el buen humor y las acciones del menor así que solo comentó lo que creía.

—Creo que es el fin del mundo.

Fernando, preocupado siguió cada uno de los movimientos de Max, y cuando este se puso a sonreír, sirviendo el desayuno en los platos como si fuera una obra de arte, sintió miedo.

—Ha enloquecido, o es un impostor... no reconozco a esa persona, no es Max Verstappen.

Ninguno quería hacer ruido o acercarse, era como si de un extraterrestre se tratara, hasta que el segundo piloto de Williams llegó a la sala de estar y se detuvo al ver a todos los pilotos mirar atentamente hacia la cocina, pensando en que estaban locos los hizo moverse hasta que por fin vio lo que pasaba.

—¿Max?

Antes de que el mencionado volteara, los demás se escondieron como si de una bomba a punto de explotar se tratará.

—Oh Logan ¿Quieres café? Hice un poco para Fernando y Hamilton, pero creo que aún no despiertan, también hay agua caliente por si quieres té, no te preocupes por el desayuno, me he encargado de hacerlo hoy.

El estadounidense se rascó la cabeza no entendiendo lo que pasaba, pero no dijo nada salvo un gracias y buscó una taza para tomar café. Siquiera cuestiono nada, después de todo el de Red Bull había hecho el desayuno y eso en verdad lo agradeció.

El tercero en entrar a la cocina fue Carlos quien parecía que estaba en modo zombi. Sargent lo miró y antes de seguir tomando de su café habló.

—Wow, incluso sin dormir en tu casa parece que te falta dormir.

Carlos lo escuchó en tanto buscaba una taza y se servía café, una vez teniendo el líquido en el recipiente miro a Max que se seguía moviendo en la cocina y sirviendo en los platos el desayuno.

—Valentina tiene problemas para dormir últimamente, así que Charles me llamó y estuve hablando con ella por mucho tiempo hasta que se durmió.

Continuó mirando al Max en tanto dio su explicación hasta que su cerebro le aventó las posibilidades de su buen humor y las razones para que estuviera así, sin embargo, la mano de Logan lo hizo mirarlo.

—¿Acaso tienes idea del por qué está así?

Carlos solo tomó de su café y recordó que había visto a los demás mirando hacia la cocina con extrema curiosidad y luego miró al Max, al parecer ya entendía las acciones de este. Al parecer la charla había surtido efecto, así que llamó su atención y Max dejó de hacer lo que sea que estaba haciendo para mirarlo.