Lover - Taylor Swift

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-Deberíamos agregar un poco más de fertilizante- Propuso Yuri mientras anota en su libreta los detalles sobre el crecimiento de las nuevas plantas que sembraron en el jardín. Después de conseguir nuevas semillas de una ciudad vecina, se han dedicado diligentemente a cultivarlas. Por ahora son sólo pequeños brotes, pero por lo que han logrado evidenciar, van por muy buen camino.

-Sí. Hagamos eso- Jimin acarició las hojas de un tulipán con extremo cuidado. Hace unas semanas el jardín se vio afectado por una plaga que exterminó gran parte de las plantas. Por suerte, las que se lograron salvar han estado recuperándose paulatinamente.

Lo cual es bueno, porque esas flores fueron sembradas un día después de que las tropas de la capital se marcharon para ir al Sur y unirse a la guerra.

Es decir que ha transcurrido un 1 año y 2 meses desde ese día.

Es un tiempo que se ha sentido eterno. Todo Sussex se quedó atrapado en el tiempo desde que empezó la guerra. Muchos estuvieron temerosos de verse afectados por los continuos enfrentamientos, otros fueron incapaces de seguir con sus negocios puesto que cerraron todas las fronteras, y por supuesto, están todos aquellos que estuvieron en vilo, aterrados ante la idea de que Carpathia y Lindsey derrotarán al ejército de Sussex y los invadieran.

Cada día era un enigma. Hasta que un día, más precisamente, 7 días atrás, recibieron la noticia de que las tropas de Carpathia y Lindsey se rindieron. Cuando Sussex se unió a otros reinos, las fuerzas enemigas decayeron gradualmente hasta que no tuvieron más opción que retroceder y pedir un alto al fuego.

-Hoy se ve de buen humor- Acotó Yuri, mirando de reojo la figura imponente de Jimin. Desde que la guerra empezó, muchas cosas tuvieron que cambiar y ella no fue la excepción, tuvo que meterse de lleno en asuntos políticos para ayudar a Jongin y Chaewon. Tantas charlas y comidas con personas de tan alto calibre la convirtieron en una mujer implacable, decidida a conseguir lo que quiere y menos expresiva, pero hoy, después de mucho tiempo, la encargada del jardín por fin la ha vuelto a ver sonreír.

-Sí. Bueno...

-Señorita- NingNing interrumpió la conversación, con las manos sujetando su vestido para alzarlo un poco del suelo y no caer mientras corre hasta Jimin con aparente desesperación. Cuando llegó, se tomó un momento para respirar y solo entonces pudo dar la noticia que todos en el reino estaban esperando -Los soldados han regresado.

Es exactamente por esa razón que hoy se encuentra de muy buen humor. Gracias a sus conexiones con la familia real y los altos mandos del ejército, tuvo la oportunidad de conocer información privilegiada. Entre ellas, que hoy, todos los sobrevivientes regresarían a la ciudad.

Después de haber preparado el hospital especialmente para recibirlos a todos y tener la mayor cantidad de ayuda posible, entre enfermeras y doctores, Jimin sólo esperaba que le informarán la hora exacta cuando regresarían. Ya que ese dato puede variar demasiado debido a los cientos de heridos que deben trasladar desde el sur hasta la capital.

-Prepara un carruaje- Pidió, con la misma urgencia que tendría si le informan que debe atender a una persona que está gravemente herida. Dejando de lado las plantas, se puso de pie y se quito cualquier mota de polvo de su vestido.

-Giselle ya lo hizo, la están esperando afuera- Informó NingNing, con una brillante sonrisa, como si la alegría de Jimin fuera contagiosa, le señalo el camino y la siguió de cerca cuando paso a su lado, con dirección al carruaje pedido por su compañera, una de las pocas personas que se logró ganar la confianza de Jimin y que ahora trabaja como su sirvienta personal.

Cuando subió al carruaje, Jimin supo que sería un camino largo, debe atravesar casi toda la ciudad y al escuchar todo el alboroto, supuso que todos ya se enteraron del regreso de los soldados y salieron a las calles para recibirlos, lo que evidentemente dificultara que pueda trasladarse rápidamente. Con su pie golpeando constantemente en la madera del suelo del carruaje y las manos en el regazo, observó por la ventana como todos se arremolinaron en las calles para celebrar y felicitar a aquellos soldados que pudieron llegar por su propio pie.

WHAT THE HEART WANTS °WINRINA°Donde viven las historias. Descúbrelo ahora