Nejire salió apresuradamente del salón, sus pensamientos eran una maraña de emociones. La brisa nocturna no era suficiente para calmarla, y se encontró deambulando sin rumbo por las calles. Justo cuando se preguntaba cómo regresar a casa, vio como iba subiendo mi vehículo.
- ¿Crees que podrías darme un aventón? -dijo ella, su voz temblorosa y sus ojos brillando con lágrimas contenidas.
- Claro, sube -dije, con un tono sereno.
Nejire abrió la puerta del copiloto y se sentó. Esperé pacientemente a que se abrochara el cinturón antes de arrancar el motor y comenzar a conducir por las tranquilas calles de la ciudad.
El silencio en el coche era pesado. Yo rara vez había hablado con Nejire más allá de un saludo o un comentario casual durante una pelea, me sentía un poco inseguro, pero sabía que debía decir algo.
- Eh... no estoy seguro de lo que pasó, pero... si necesitas hablar, te puedo ayudar -dije con cuidado, tratando de no sonar invasivo.
Nejire miró por la ventana, ella estaba tratando de ordenar sus pensamientos. Luego suspiró profundamente y volvió la mirada hacia mi.
- ¿Alguna vez has tenido que tomar una decisión difícil en tu vida amorosa?
Su pregunta me tomo por sorpresa, aún así no podía quedarme sin responder.
- Sí, he tenido que tomar decisiones difíciles. Entre ellas, renuncié a mi gran amor para priorizar su felicidad.
- Debió ser muy difícil- Nejire me miró con sorpresa.
- Lo fue. Pero a veces, hacer lo correcto no es lo mismo que hacer lo que deseamos. - hice una pausa, pensando en cómo debía continuar -. Al final, creo que todos merecemos ser felices, incluso si eso significa tomar decisiones dolorosas.
Nejire asintió, su rostro delataba que se había impresionado.
El coche continuó avanzando por las calles tranquilas. La tensión que al principio era tensa y pesada, se disipó, dejando lugar en su lugar aún ambiente cálido y sereno. Sin embargo, de repente, el coche comenzó a hacer ruidos extraños, e Izuku
- Oh, no. Creo que estamos casi sin gasolina- Dije Mirando el indicador de combustible- Necesito parar en una gasolinera.
Nejire asintió, y para mi fortuna, pronto encontré una gasolinera abierta. Detuve el coche y bajé para llenar el tanque. Cuando terminé, volví al coche y vi que Nejire se había quedado dormida. Su respiración era suave y tranquila.
-No lo había pensado... pero es bastante linda -murmuré para mí mismo-. ¿Qué estoy diciendo? -Llevé mi palma a mi frente, tratando de sacudir esos pensamientos.
Me quité el saco y, con cuidado, se lo puse a Nejire para mantenerla abrigada. Es entonces que continué conduciendo con una suave sonrisa en el rostro, hasta que me di cuenta de que no tenía idea de dónde vivía Nejire.
ESTÁS LEYENDO
¡LA NIÑA QUE VINO DEL FUTURO!
FanfictionUna historia del futuro y el pasado. Inemi Midoriya, una niña del futuro con habilidades extraordinarias, llega al presente en busca de su madre, la heroína Nejire Hado. Confundida y con recuerdos borrosos sobre su propio tiempo, lucha por encontrar...