No me importa comer carne (incesto)

Capitulo 6

Ha pasado media semana desde que tuvimos sexo por primera vez. Cheng Cheng también se tomó tres días libres completos, se quedó en casa para comer, dormir y jugar. El cuarto día, finalmente ya no se le permitió ser holgazán y lo acompañaron a la escuela.

Cheng Yu lo llevó personalmente a la escuela. Antes de que Cheng Cheng saliera del auto, Cheng Yu le pidió un beso y le dijo que lo recordaría por un día.

"Entonces no me dejes ir a la escuela..." Cheng Cheng usó su mano para frotar las sienes de Cheng Yu.

"¡Tu niño solo quiere jugar todo el día! Si no estudias mucho, yo..."

- ¿Qué harás? - Cheng Cheng sonrió.

"¡Espera a que lo piense!" Cheng Yu le dio una palmadita en la cabeza a su hijo y lo sacó del auto.

De hecho, Cheng Yu estaba bastante preocupado porque su hijo no se sentía bien, por lo que se detuvo en una tienda de conveniencia en su camino al trabajo y

compró algunas cajas de condones, solo para estar preparado, aunque sería imposible no tener ningún contacto cercano en el futuro cercano...

Pausa para el almuerzo. Cheng Yu acababa de terminar de almorzar y se sentó frente a la computadora para buscar varios foros gays para seguir observando y aprendiendo. Poco después, recibió un mensaje de texto de Cheng Cheng:

"Ah Yu, te extraño mucho. Quiero que me abraces y duermas".

Cheng Yu respondió: "Llámame papá", aunque le picaba la curiosidad al pensar en su hijo.

"Papá, quiero tu gran polla dentro de mí.

"..." Cheng Yu pensó que Cheng Cheng era tan lujurioso que no pudo resistirlo. La parte inferior de su cuerpo se endureció de inmediato y su mente se llenó de la emoción de los últimos días.

"¿Por dónde quiere penetrarte papi? Sigue siendo por tu coñito".

"Lo quiero todo, no quiero que el gran palo de carne de papá me deje".

Cheng Yu ya había empezado a imaginar unas vacaciones largas y perfectas, una cama, dos personas, su polla dentro del cuerpo de su hijo todo el día y toda la noche. Ah, me duelen demasiado los riñones... No puedo pensar más en eso.

Entonces él respondió: "Sé bueno y estudia mucho. Papá te recogerá hoy de la escuela".

Después de recibir el mensaje de texto, Cheng Cheng se enojó tanto que apagó su teléfono directamente. El buen padre Cheng Yu se acarició el cabello con tristeza en la oficina.

Como no tenía ganas de cocinar hoy, Cheng Yu compró algo de comida preparada en el supermercado y fue a buscar a su hijo a la escuela. Al pasar por una tienda de postres, compró un pudin de mango que a Cheng Cheng le encanta.

Cuando Cheng Cheng subió al auto, vio la pequeña caja de postre en el asiento. Se puso un poco feliz. Besó a Cheng Yu mientras el auto no se movía. Luego, Cheng Yu se abrochó el cinturón de seguridad y abrió la caja de postre él mismo.

Cheng Cheng echó un vistazo y cerró la caja, entonces Cheng Yu le preguntó: "¿Por qué no te lo comes?"

"Comeré cuando volvamos."

La escuela no está muy lejos de la comunidad donde vive. Cheng Cheng suele tomar el autobús para ir y volver de la escuela, que está a sólo unas paradas de distancia, y llega pronto a casa.

Cheng Yu no pudo evitar rodear con el brazo la cintura de su hijo en cuanto salieron del ascensor. Abrió la puerta y se dio la vuelta, presionándolo contra la puerta y besándolo varias veces.