Keep Calm, And Solve The Mistery‼️ EDDSWORLD

Don't hold back your love

En la pequeña oficina de policía improvisada dentro del hotel, Paul y Patryck revisaban meticulosamente las notas del caso de Matt. La mañana transcurría lentamente mientras discutían los pocos indicios y testimonios que tenían hasta ahora.

— Creo que deberíamos revisar las cámaras de seguridad del hotel. Podríamos encontrar algo útil allí — sugirió Paul, frunciendo el ceño y pasando una mano por su cansado rostro.

Patryck asintió con desgana. — Sí, supongo que es lo único que nos queda. Aunque dudo que veamos algo más que turistas tomando cócteles en la piscina.

Paul sonrió con un deje de sarcasmo. — Nunca se sabe, Pat. A veces, las cámaras revelan más de lo que esperamos.

Mientras revisaban los monitores de las cámaras, Paul notó a Patryck bostezando discretamente. — ¿Te falta sueño, Pat? Pareces agotado.

Patryck se encogió de hombros, evitando su mirada. — Solo he tenido algunas noches difíciles últimamente. Nada importante.

Paul observó a su compañero con curiosidad. — ¿Algo en particular te está molestando?

Patryck dudó por un momento antes de responder. — Solo... reflexionando sobre algunas cosas, ya sabes.

— ¿Cosas como qué? — preguntó Paul, manteniendo un tono ligero pero interesado.

— Oh, solo la vida en general. Este trabajo, mi situación personal... cosas así — respondió Patryck vagamente, desviando la conversación.

Paul asintió comprensivamente. — Entiendo. Este trabajo puede ser duro a veces. Pero sabes que siempre puedes contar conmigo para hablar, ¿verdad?

Patryck asintió brevemente, agradeciendo internamente la preocupación de Paul. A pesar de sus diferencias y su estilo de vida contrastante , comenzaba a apreciar la presencia constante y el apoyo de su compañero.

Tom caminaba por la playa, con la cabeza llena de sospechas y el corazón lleno de rabia. Al doblar la esquina, vio a Tord tumbado en una silla bajo el sol, aparentemente relajado.

— Disfrutando del sol, ¿eh, Tord? — gruñó Tom, avanzando con paso firme.

Tord levantó la mirada, visiblemente molesto. — ¿Qué mierda quieres ahora, Tom? — respondió con un tono cortante, ajustándose las gafas de sol.

— ¿Dónde estabas anoche? — espetó Tom, con los puños apretados a los costados.

Tord suspiró con exasperación, notando la tensión en el ambiente. — Estaba aquí mismo, Tom. No tengo por qué darte explicaciones de mis movimientos — respondió con calma, aunque con un deje de irritación.

— ¡Matt está muerto por tu culpa, Tord! ¡Lo sé! — acusó Tom, acercándose más, con los ojos brillando de ira.

— ¡No digas estupideces, Tom! ¡No fui yo! ¡Deja de ser un puto acosador paranoico! — contraatacó Tord, levantándose de la silla con rapidez.

La tensión explotó cuando Tom, cegado por la furia, le lanzó un golpe a Tord. Este respondió de inmediato, y se desató una pelea feroz entre los dos, con golpes y empujones que reflejaban años de resentimiento y secretos guardados.

Después de unos momentos intensos, se separaron, respirando agitadamente. Ambos se miraron con ojos llenos de dolor y frustración.

— ¡No te acerques a mí de nuevo, Tord! — gritó Tom, con el pecho agitado por la adrenalina.

Tord retrocedió, mirándolo con igual intensidad. — No soy el enemigo aquí, Tom. Pero si quieres respuestas, deberías mirarte al espejo primero.

Tom gruñó, sintiendo cómo la rabia seguía palpitando en sus venas. — Esto no ha terminado, Tord. No hasta que sepa la verdad.