Mi Profesora (freenbecky history)

CAPITULO V

Becky Armstrong

Siempre he sido conocida por hacer cosas sin pensarlas dos veces, más cuando se trata de algo que ni yo misma sé describir. Y aquí me tienen estando a las 6:30 de la mañana en la escuela, después de mucho rogar había convencido a Richie de venir más temprano.

No tenía la más remota idea de porque quería ser tan puntual, rápidamente mi mente se imagino a mi maestra de matemáticas...Tal vez con sus típicos sacos y pantalones para vestir haciéndola ver autoritaria y que por alguna razón me agradaba el verla así.

Aunque debo admitir que el día de antier en el restaurante quedé algo embobada con su outfit casual. Ayer no la había visto para nada y cabe de recalcar qué tampoco tenía clases con ella. ¿Suena raro el decir que en tan pocos días me encariñé con su olor?.

Era un olor exquisito, durazno, vainilla, amaderado y flores, para ser exacta los tulipanes. Me encontraba sentada sobre mi butaca que ocupaba en la clase de matemática, mantenía mi cabeza sobre la mesa y mis brazos igual.

Tal vez fue mala idea interrumpir mi sueño por venir más temprano...

Miré mi reloj de mano, eran las 6:50 am, 10 minutos para que la clase empezará y se que estos minutos se harán una eternidad cuando estoy esperando a mis amigos y a la maestra más que nada.

Debo admitir que en tan poco tiempo conociéndonos la profesora Freen ha sabido ganarse mi confianza, tal vez no toda pero una mitad si. -¿BecBec?- Alguien me llamó haciendo que saltara sobre mi lugar cayendo al suelo. -Lo siento...No era mi intención-Dijo apenada acercándose hacia mi tendiendome la mano para poder ponerme de pie. Era ella...Era la profe.

-No se preocupe, estoy bien.- Afirme aceptando a tomar su mano, esta era algo fría y suave, olía a la crema corporal qué usa.

-Eso espero...¿Que haces tan temprano aquí? Se supone que apenas te estarías levantando para venir hacia acá.- Mencionó mirando su reloj con su ceño fruncido.

¿Que debería decir?. -Oh solo quería estar aquí temprano, Irin me dijo que hoy el desayuno de la cafetería es el más bueno de toda la semana.- Y aquí van mis estupideces. ¿Enserió? ¿Comida buena en la cafetería?.

La docente Sarocha río tapando un poco su sonrisa. -Ajá si te creo...Así que, ¿comida deliciosa eh?- Sentí su mirada sobre mi, por alguna razón baje la mirada y me sentí pequeña hacia ella. -Tienes que observar a las personas al rostro cuando hables Armstrong, es de mala educación bajar la mirada- Mencionó tomándome del mentón haciendo que la volviera a mirar.

-Entendido.- Me limite a decir y trague saliva pesadamente.

Su sonrisa se volvió a hacer presente de nuevo pero ahora era...¿Seductora? ¿Pero que rayos estoy diciendo?. -Comida deliciosa...¿Enserió?-Se acercó más a mi entrecerrando sus ojos.

Cerré los míos mientras apretaba mi mandíbula, después de algunos segundos ella volvió a burlarse. -Tranquila Armstrong, no muerdo.- Dijo una vez que termino de reír. -¿Que tanta mierda te han dicho sobre mi para que me tengas miedo?- Cuestionó un poco más seria.

-Este...Nada...Solo...Que...- Mi voz se quebraba con tan solo sentir su respiración justo enfrente mío y cuando iba a volver a hablar ella me interrumpió.

-Nah, mentira, vuelve a tu asiento qué no tardan en venir los demás.- Rodó los ojos graciosa y se dirigió hacía su escritorio.

Y como lo había dicho ella, mis compañeros del aula no tardaron en llegar, entre ellos Irin y Heng. - ¡Becky!- Gritó de felicidad mi amiga al verme y al llegar hacia mi recibi un abrazo de su parte. -Vaya, ¿y ese milagro que vienes más temprano que otros días?- Arqueo su ceja mientras una sonrisa de lado se hacia presente.