Capitulo 4.

2.4K 349 239
                                    


NOTA: el cumpleaños de Chequito ha sido modificado un poquititititito por cuestiones de la adaptación.

¡DISFRUTEN!



"Maybe I will never be all the things that I wanna be, now is not the time to cry now's the time to find out why."

Han pasado tres días que el pretexto de la tormenta se había acabado, y tanto él como Pato seguían en la casa de Max, ya que el alfa logró convencerlo de quedarse un par de días más, es por eso que Sergio decidió que el día siguiente sería el último día en la casa del alfa, por más que no fuera eso lo que su corazón deseara.

Pensó en los últimos días, y como parecía vivir y disfrutar de esa realidad que habitaban, pero el omega no era tonto. Esa no era su realidad, ellos estaban de paso ahí y eso estaba bien, porque así era la vida.

Pero por supuesto, no puede negar que los días en la casa de Max fueron, lejos, los mejores del último año. Y es que el alfa es simplemente maravilloso, es amable y cuidadoso, tanto que a veces Sergio tiene ganas de llorar, porque nunca nadie antes le había tratado de esa manera tan delicada, tan cuidadoso. Tan amoroso, y él no se merece eso.

No merece ser amado por nadie.

¿Será que así es como se siente que alguien te quiera? Ese algo que se mueve dentro suyo, lo que sintió cuando Max los despertó a ambos, padre e hijo, para un desayuno súper casero y elaborado, lleno de tés y cafés, muffins y tartas de limón. Dónde comieron hasta que les dolió el estómago, y lo mismo pasó el siguiente, y el día de hoy tan solo no había sucedido porque Max tenía que ir al consultorio.

O cuando les preguntaba que deseaban cenar, o cuando se ofrecía a jugar con Patricio y él, como si fueran una familia real.

Max iba al consultorio desde la mañana a la tarde, le explicó que así se manejaban en el hospital, y había insistido en que confiaba completamente como para dejarlos solos en su apartamento hasta que volviera, cosa que sucedería en cualquier momento.

El alfa genuinamente disfrutaba jugar con Pato en sus momentos libres, y claramente Pato le había tomado bastante cariño y es por eso que Sergio tomó la decisión de irse, porque claro...su pequeño bebé iba a llegar a amar a Max, y eso estaba muy mal ¿Por qué? Simple, ellos no pertenecían a él. Estaban de paso, y sabía que llegaría un momento en que Patricio se va a apegar demasiado al alfa, lo conoce mucho.

Y quiere evitarle ese sufrimiento, porque tarde o temprano Max le pediría que se fueran, o quizás porque era demasiado educado y bondadoso no, pero ciertamente se cansaría de cargar con un omega y un cachorro que no son suyos, y también se trata de evitar sufrir él porque a quién va engañar, más de una vez se pintó teniendo una vida con Max, en ese lugar, siendo al fin felices, quizás con otro cachorro del alfa y una marca en su cuello, pero eso no iba a pasar.

Nunca.

De alguna forma u otra, siempre Sergio termina abandonado por la gente que quiere, Estaban primero y luego sus padres, y no quería que Max se convirtiera también en uno de ellos, quería guardar en su memoria la suave y profunda sonrisa del alfa, el lunar de sus labios y sus ojos azules, también su voz suave,, quizás guardar estos recuerdos para cuando esté ahí afuera y eso logre calentar un poco el alma, sabiendo que hay gente realmente buena en el mundo.

"Patito, es hora de tu medicamento amor," Patricio llegó corriendo desde la habitación de huéspedes, la cual había sido suya esos días.

Se sentó a su lado en la mesa, y Sergio le sirvió un vaso de leche para acompañar al medicamento, así como un budín de banana que Max preparó para ellos.

A Christmas baby | Adaptación - Chestappen Donde viven las historias. Descúbrelo ahora