Como dice en el título, son pequeñas historias y demás cositas, ninguna va tener continuidad, a menos que se me apetezca hacerle una historia aparte o les guste mucho y me lo pidan.
Obviamente la portada no es mia, derechos a su respectivo autor, pe...
La verdad no sé cuándo nació este escrito, no estoy seguro de si fue hace ya un rato o fue el año pasado, no lo sé, solo sé que desde hace tiempo tenía esa idea y se me dio la oportunidad de hacerla y lo hice, así que espero les guste, es cortita, pero a mi pareces bonita.
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Raven siempre que necesitaba un descanso o respiro de su vida, salía a un pequeño patio que se encontraba detrás de su casa, lo que hacia era trepar un muro que dividía su casa con un techo rojo de un edificio, cuando llegaba se recostaba a contemplar la vista que se alcanzaba a ver, podía ver las luces de la ciudad a lo lejos, un pequeño parque que se encontraba detrás de su calle y una hermosa vista del cielo.
Había escondido en el techo un pequeño cuaderno para dibujar o escribir uno que otro pensamiento y en ocasiones dejaba un pequeño dibujo o frase en una grieta del techo. Lo que no se imaginaba era que cierto día uno de los dibujos que había dejado días atrás no estaba y en su lugar había una nota.
-*Me gustó mucho tu dibujo :)*- Raven estaba muy sorprendida de que alguien se había llevado su dibujo y que le había gustado, así que decidió responder con otra nota.
-*Muchas gracias creo? :)*-.
Desde ese día, empezó a comunicarse con la persona misteriosa a la que le había gustado su dibujo por medio de notas en aquella grieta, siempre se preguntaba porque no coincidían en aquel techo y esperaba con ansias hasta muy tarde en aquel techo para ver si se topaban, siempre que se quedaba a esperar le invadía un sentimiento de curiosidad, entusiasmo, preocupación y temor sobre qué tipo de persona es con la que ha estado hablando todo ese tiempo.
Un día en el que Raven se dirigía al techo de noche después de un día difícil, se percato de que había una sombra acostada, en el momento en que vio aquella sombra regreso ese sentimiento que había estado llenando su cabeza. Se acerco con cautela hacia la sombra, se acostó a un lado de esta y se quedaron quietos presenciando el hermoso cielo que se alcanzaba a ver, ambos suspirando y sintiendo nada más que tranquilidad y paz junto al otro, ambos junto aquella persona con la que habían estado hablando todo ese tiempo por aquel techo rojo.
