Riley, una chica que recién comenzaba con su adolescencia, confundida por estos nuevos cambios y emociones nuevas, en definitiva una etapa muy intensa para ella, era su primer día de secundaria, sus amigas ya no estarían más ahí para acompañarla a su nueva aventura.
-Riley cariño, ¿estas lista?- dijo su mamá desde afuera de su habitación
-ya casi estoy, solo necesito revisar que lleve todo en mi mochila- Riley estaba sumamente nerviosa.
No es que ella fuera una chica introvertida, podía llegar a ser muy extrovertida en ocasiones, pero en ese momento era un mar de emociones, tenía muchos nervios por conocer su nuevo entorno, tenía miedo por no saber si era capaz de hacer nuevos amigos, a veces solía sobre pensar sobre que pasaría si nadie la aceptaba, si la miraban raro por ser una chica de Minnesota, eso en realidad para nada afectaba, pero estaba dentro de sus pensamientos más profundos, y dentro de las cosas que sobre pensaba seguido.
Dio un último vistazo en el espejo antes de decidir por fin salir de su habitación, al bajar le llegó un olor delicioso, su mamá le había preparado unos waffles y un jugo de naranja.
Sus papás ya estaban sentados esperando que decidiera bajar, ellos comprendían lo difícil que era el primer día y los nervios que su hija llegara a sentir.
-Riley, hoy será un gran día - si papá estaba muy orgulloso de su hija, y quería darle ánimos para que sus nervios fueran menores.
-Cariño, tu papá y yo te acompañaremos, asi que desayuna, quiero que vayas con los mejores ánimos y el estómago lleno-
Sus padres eran muy optimistas, amaban y adoraban a su hija, y ellos deseaban que su primer día de verdad fuera muy memorable y agradable ,por otro lado, Riley agradecía tener a sus padres, que apoyaran cada locura y siempre estuvieran para ella, no los defraudará
El desayuno termino, y la familia Andersen estaba en camino a la escuela, el camino fue algo corto, sus padres le dieron los mejores animos, y también hicieron que Riley revisara que llevara todo.
Riley estaba parada frente a la gran escuela, ella se sentía justo como cuando asistió al campamento de hockey, donde logro pasar tiempo con un gran equipo de la zona "Las Fire-Hawks", y también compartió tiempo con una chica a la cual admiraba bastante, Valentina Ortíz, la capitana del equipo, Riley la extrañaba de alguna manera, no lograron conocerse en su totalidad, pero se llevaron muy bien, y como no hacerlo, desde el primer momento tuvieron una química inigualable, ambas destacaron mucho en los entrenamientos, Riley definitivamente la extrañaba, la extrañaba tanto que no se dio cuenta que estaba caminando sumergida en sus pensamientos y choco con alguien (otra vez), y vaya que si el mundo es pequeño, y por obra del destino o casualidad, con la persona que choco fue mas ni menos que la chica que estaba que ocupaba un lugar en sus pensamientos en ese momento, Valentina
-Hey Minessota, que coincidencia que estés aquí, y también que nos hayamos encontrado de la manera en que nos conocimos- Val ofreció nuevamente su mano para que Riley la tomara y pudiera levantarse
-Lo siento Val, soy muy torpe, por ir pensando no me di cuenta que iba a tropezar contigo- a Riley se le subieron los colores a la cara, ella sentía que su corazón se le iba a salir, si bien, ya se conocían, no esperaba verla tan pronto y menos de esa manera -¿Estudias aquí?
-Asi es, y por lo visto creo que podremos pasar más tiempo juntas- Val, como siempre, mostraba una sonrisa sincera, una sonrisa que lograba transmitir mucho y por alguna extraña razón provocaba más el sonrojo de Riley -vamos, te mostraré un poco el lugar, aún faltan unos minutos para que comiencen las clases
Ambas chicas comenzaron a caminar dentro de la escuela, era una escuela bonita, Riley veía todo con admiración, era todo nuevo para ella, Val la acompaño a su casillero para que pudiera dejar sus cosas, y después la acompaño a lo que ahora sería su salón de clases.
-Bueno Riley, te dejo por aquí, espero que tengas un buen día y trata de no odiar las clases- Val se fue en dirección a buscar su clase
Riley seguía con su mar de emociones pero dispuesta a afrontar los nuevos desafíos ,y también, estaba muy emocionada por qué dentro de unas horas recibiría un correo para saber si había sido admitida al equipo de las Fire-Hawks.
La mañana siguiente con normalidad, aún no hacía amigos, pues sus primeros profesores fueron directamente a explicar lo que verían a sus materias, eso no dejo que Riley tuviera contacto con los demás chicos.
La hora del descanso había llegado, Riley se dirigió al comedor, tomo su almuerzo y busco un lugar para poder sentarse, pero al buscar con la mirada, se volvió a topar con Val y sus amigas.
-Hey, Minnesota, por aquí- atrajo la atención de Riley, el corazón le latía como loco, pero se acercó a ellas- nos volvimos a encontrarVal sonreía alegremente junto a sus amigas, era agradable por lo menos conocer a un grupo de personas en lo que lograba adaptarse para no sentirse sola y agradecia que Val le ayudará con ello.
-Gracias Val y hola chicas -Riley trató de contener sus nervios, si algo había traído el inicio de su adolescencia era que se había vuelto muy nerviosa ante diversas situaciones, pero específicamente con Valentina Ortíz, la dueña de muchos de sus pensamientos
Riley acompaño a las chicas en el almuerzo, disfruto de su compañía, aunque ella sabía que necesitaba hacer más amigos de su edad, por qué si, Val era 2 años mayor a Riley, no es la gran diferencia, pero no siempre podría estar con ella, ¿Por qué rayos Val está siempre en mis pensamientos?
La hora del descanso termino, Riley disfruto de la compañía de las chicas, pero era hora de dirigirse a su salón para finalizar sus clases
Horas después justo cuando estaba tomando sus cosas para irse, le llegó un correo, ¡Oh, Sorpresa!, Riley había sido admitida dentro del equipo de las Fire-Hawks, no podía contener su emoción, tanto que soltó un pequeño gritito, y daba brincos de felicidad, pues eso significaba que estará en un equipo prestigioso, y compartiria más tiempo con Val y las chicas.
Riley se dirigió a su casa, pues sus papás debían de estar en sus trabajos, ella era la chica más feliz del mundo por la gran noticia que había recibido
Al llegar a su casa se tumbó en el sofá pensando en el buen día que tuvo, en todos los escenarios de su mente jamás se imagino que coincidiría nuevamente con Val Ortiz, su amiga y ahora capitana
-Riley he vuelto- menciono su mamá dejando las compras que había hecho de regreso a casa - ¿como fue tu primer día?
Riley no perdió el tiempo y le contó todo lo que había pasado ese dia, al llegar la noche y después de cenar con sus padres y darse una ducha relajante, se recostó en su cama, reviso su celular, tenía una nueva notificación de Instagram
🔔 ValOrtiz solicito seguirte
La noche no pudo ser mejor, ya había stalkeado anteriormente su instagram, pero no decidía seguirla primero, lo intento hacer mil veces, pero los nervios fueron mayores que lograron traicionarla
¿por qué Val me pone tan de nervios? -pensaba Riley- por qué estoy sintiendo esto, Val solo es mi amiga
Hey, hola, espero que hayan disfrutado de este capítulo, espero que no haya sido muy corto, aún hay cosas sobre escribir historias que estoy aprendiendo, así que daré mi mejor intento en cada capítulo y tambien estoy trabajando para traerles una historia que puedan disfrutar, estoy abierta a cualquier sugerencia
Por cierto, olvide mencionarlo en esta historia Riley tiene 13, pero pronto cumplirá los 14
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Entre la admiración y el deseo: Riley x Val
FanfictionLa adolescencia puede llegar a ser complicada en ocasiones, Riley, una chica curiosa y ocurrente, siempre está dispuesta a saciar su mente curiosa, aunque hay algo que últimamente ha estado rondando por su mente, Valentina Ortíz, eso la tiene confun...