𝐇𝐚𝐭𝐞𝐫 [𝐒.𝐏. 𝐋.𝐍 . 𝐌.𝐕]

𝐏𝐫𝐨𝐥𝐨𝐠𝐨

Nuestra relación nunca fue la mejor, siempre pensé que eras una buena persona, claro, no éramos perfectos ni tampoco tratábamos de serlo. Me hiciste quererte y adorarte me puse a tus pies y te apoyé, me rebajé ante ti y tú lo único que hiciste fue romperme, en mil pedazos mi alma entregada en tus manos, destrozada y sangrante ante cada uno de tus embates.

Aquella noche donde todo empezó juré poder hacerlo, era fuerte y tanto era mi amor por ti que me forcé a seguir tus malditos pasos, entre la oscuridad de un corazón podrido, cada paso deslumbrando terror entre los demás. Nadie se atrevía a contradecirte y yo solo te admiraba, ante mis ojos eras el alfa, el líder destinado a guiarnos por el buen camino, en una noche fuiste mío, me justaste amor y devoción.

Por fin pude ver a ese imponente alfa tendido ante mis pies, dejándose derrotar por un simple omega enamorado, adorando cada beso, cada mordisco y cada lamida, juro por mi vida que me sentí poderoso. Pero todo cambió aquel día donde la vida nos jugó una mala racha, era irreal, al fin te tenía para mí, y de pronto aparece con su bonita sonrisa y su piel canela, sus caderas en un contoneo hipnotizante.

Vi tus ojos brillar, no sabía descifrar lo que era, tal vez amor, felicidad, devoción...— maldad— Lo hablamos, y juntos tomamos la decisión, todo lo cambiaria, pero nos arriesgamos y aun pienso que tu no perdiste, no perdiste nada te regocijabas entre el poder que ejercías ante ambos. — Eso te excitaba—

Acepté las consecuencias y me tragué cada reclamo, te seguí desde la sombra de tus pasos, fui tu cómplice listo para atacar aun cuando yo no quería hacerlo, me tenías tan manipulado que siempre pensé que lo que hacíamos era correcto, mierda, que estúpido fui.

Hoy de nuevo puedo ver al que fue el amor de mi vida, tus ojos oscuros, derretidos en destrucción, una maquina de maldad lista para arremeter contra aquellos que dejen de seguir tus ideales. Lágrimas corren por mis ojos mientras corro con rapidez por las solitarias calles de Londres, la noche se había asentado y podía sentir tu respiración en mi nuca.

Abrazo con fuerza el pequeño bulto entre mis brazos y aumento la velocidad, me gritas que pare, pero te ignoro. Tengo miedo, miedo de lo que nos puedas hacer, miedo de ti, de tu estado, ya no puedo confiar en alguien tan atroz. No pedo confiar en alguien como tu para poder formar a una familia, no lo merecemos.

Me pierdo de tu vista y corro rápido hacia ese lugar en donde me esperan, solo quiero huir, y eso es lo que haré puede que no me quede mucho tiempo, pero haré lo imposible para alargar ese momento en donde por fin logres tu cometido y cuando ese día llegue te tocara sufrir.

"Estas destinado a la oscuridad, y yo estoy destinado a vivir con tu tormento hasta el final de mis tiempos."