aquí les iré narrando algunas historias basadas en el shipp Supercorp, proveniente de la serie Supergirl, pareja con la que le tuvieron miedo al éxito jajajaja
Warning: los personajes no me pertenecen.
creare algunos para darle más drama a la histor...
Lena y Kara se reencuentran luego de 10 años y tienen un hijo en común, del cual Kara desconoce su existencia
Estaba en el pasillo esperando para que me atendieran. Había sido aprobada en recursos humanos para ser la nueva redactora informes periodísticos en L-corp. Estaba nerviosa. Iba a ver a la CEO, de la que tanto hablaban en la ciudad. Recién me había mudado e instalado en un bonito departamento.
Una mujer se me acercó indicándome que La Jefa, quería verme. Le agradecí y luego caminé hacia la puerta de la oficina, con los nervios a flor de piel. Entré. Era una oficina ordenada y bonita, con una estupenda vista a la ciudad. En el escritorio, estaba ella, una mujer pelinegra despampanante que tanto recordaba. Era Lena. No podía ser. Esto no podía ser verdad. Mi Lena luego de 10 años. Ella alzó la cabeza y parecía tan sorprendida como yo
—Señorita Luthor —dije en un tono respetuoso.
—Ka....Ra —balbuceó intentando creer lo que sucedía. Le mostré una pequeña sonrisa—. ¿Qué haces aquí? —la vi sostenerse al borde del escritorio.
—Su secretaria me dijo que podía pasar. Creo que comenzaré a trabajar acá para usted —le dije sin poder dejar de mirarla. Sin lugar a dudas, el tiempo la había tratado muy bien. Sostuve el folder con una sola mano y me acerqué al escritorio—. Hay algunos de mis mejores trabajos para que le eche un vistazo —deje el folder sobre la mesa. Ella seguía muda y en mi cabeza solo se reproducían las escenas de lo sucedido en aquella playa.
—No, disculpa, Kara, lamento que te hayan hecho venir hasta acá a perder tu valioso tiempo —ella tomó el folder con la intención de devolvermelo, sin embargo, en un torpe movimientos de nervios, un marco con una foto cayó al suelo, sobre la alfombra, permitiendo que no se rompiera.
Me agaché para recogerlo y miré a un pequeño niño rubio con su rostro todo pintado.
—¿Es tu hijo? WOW, se ve grande y precioso y.. —me quedé callada. Se parecía mucho a mi. No podía creerlo. Gire el cuadro hacia Lena—. ¿Es nuestro? —pregunté ilusionada.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
—Es mío, se llama Kieran, Kieran Luthor —respondió desde su escritorio, con un rostro totalmente serio—. Escucha Kara, el no necesita nada, ¿Bien? No tienes que preocuparte, solo tiene mis apellidos.
Claramente esa seria su respuesta. Suspire sosteniendo el cuadro y busqué las palabras correctas para responderle.
—Ahora entiendo, no vas a aceptar que trabaje aquí porque recuerdas lo que sucedió hace años y además, porque compartimos un hijo —dije y vi como se levantó—. No quiero que me pidas que solamente lo olvide, porque no lo voy a hacer —le conteste firmemente. Me quité los lentes y limpié los cristales con mi ropa. Volví a colocarmelos—. Obviamente voy a preocuparme, Lena, tal vez no puedo ofrecerle lo mismo que puedes darle pero al menos permiteme conocerlo
—Escucha, Kara, él sabe de ti —ella rodeó el escritorio y se acercó a mí, tomando con una mano el otro extremo del cuadro—. Tiene nuestra foto y siempre le da un beso de buenas noches a tu imagen pero no creo que sea adecuado para él esto —su mirada se fijó en mi. Aún recuerdo como nos conocimos. Era una chica tímida que recogía caracolas y que intentaba escapar de sus demonios. Ahora era toda una mujer exitosa que dirigía una gran empresa.
—Se que no estuve estos diez años pero ni sabía de su existencia, al menos quiero estar un poco con él —queria lanzarme a sus labios y decirle que la necesitaba mucho pero debía contenerme—. ¿Qué iba a saber que quedarías embarazada? Eso jamás pasó por mi cabeza.
—Hoy tiene un recital, si deseas puedes venir conmigo y verlo tocar —dijo soltando el cuadro. Tomó el folder y eso solo significaría una cosa.
—¿Que instrumento toca? —pregunté mientras la miraba.
—Toca el piano, lo odia con todas sus fuerzas pero a mí me encanta que lo haga —noté como una sonrisa pasó por sus labios.
Intenté que hiciéramos contacto visual y tomé su mano. Ella se giró hacia mi.
—¿No te hace feliz verme? ¿Al menos no te alegra? —dije con voz suave.
—Me siento feliz, Kara pero la preocupación me supera —ella se soltó de mi agarre y retrocedió hasta recostarse al escritorio
—¿Que es lo que te preocupa? Puedes decirme si quieres. Ha pasado mucho tiempo pero sigo siendo aquella chica que conociste aquella noche, para mí lo que sucedió no fue solo un encuentro casual —dejé el cuadro sobre el escritorio en un lugar donde no se fuera a caer.
—Lo que me preocupa es que te vayas de su vida tan fácil como me dejaste aquella noche en la playa —me miró directo a los ojos y pude notar el dolor que le había causado aquello. Al parecer aún le causaba—. No pienso dejar que nadie le rompa el corazón a mi rayito de sol —mantenia el folder en sus manos y me señaló hacia la puerta—. Tendrás el trabajo pero ahora... Sal, necesito pensar, ven en una hora, iremos al recital
Me dolió que realmente pensara que la dejé solo porque quise. Mis padres esa noche tuvieron que irse de aquel hotel por un trabajo que había surgido y ni tiempo me dio despedirme.
—Nos vemos más tarde, entonces —me acerque un poco más a ella y dejé un suave y cariñoso beso en su frente. Nos miramos por unos cortos segundos y quise besarla pero tal vez luego pueda tener ese privilegio de volver a disfrutar de sus labios....
