Una médica y un futbolista| Enzo Fernandez

Momentos inebitables

El fin de semana se nos había pasado y me encontraba totalmente renovada para arrancar mi semana, habíamos dejado de lado las redes y todo lo que pudiera distraernos para enfocarnos en la pareja y por sobre todo en cómo había crecido Oli.

-Pero si es la aclamada doctora Fleur- gritó mi amiga mientras venía a abrazarme.

-Hola Wendy de mi corazón,cómo fue la hermosa guardia?

-Si yo fuera vos también cambiaría las guardias para no tener que escuchar tantos reclamos-sonreí ante su declaración y asentí.

-son un toque intensas pero las entiendo porque sería igual con mi bebé.

-Cuando puedo ver a esa preciosura.

-Cuando quieras podes venir a casa- por un instante iba a invitarla a tomar unos mates hasta que el acorde que estaba en argentina y desistí a la idea- esta enorme la beba.

-Veo todo lo que publican con el bombón de tu novio y es idéntica a él- sonreí y asentí, no creía necesitar prueba de ADN para verificar su paternidad.

-Ahora empezó a gatear y nos agarra todo lo que ve en el piso- comenzamos a charlar sobre los cambios que ocurrían a los siete meses hasta que una enfermera con muchos papeles nos interrumpió y para el gran alivio de Wendy era exámenes de mis pacientes por revisar.

-Tengo para largo rato- me despedí y fui a hacer mi trabajo todas las horas restantes.

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Eran casi las 4am y todavía no había vuelto a casa, solía llegar a las 10pm los lunes pero hoy me habían sorprendido con muchos estudios y casos de emergencia que debía ocuparme.

-Un poco tarde para estar con estas cosas no?- me interrumpió una voz masculina muy conocida y desvíe mi vista hacia el marco de la puerta, ahí estaba apoyado el cirujano general.

-Jack que agradable sorpresa.

-Lo mismo digo Isa, estás de guardia?

-No pero tuve que quedarme por unos casos de emergencia que me tienen acá desde las diez de la noche- respondí frustrada mientras negaba con la cabeza.

-necesitas ayuda?- preguntó mientras tomaba asiento para quedar en frente mío.

-Una paciente ingreso con convulsiones pero le hice de todo y no logro descifrar la razón- el asintió y empezó a leer todos los informes que me habían dado.

-Lo mejor que podes hacer es ir a casa para descansar y volver mañana con la mente más lúcida para debatir pero no sin antes ordenar una tomografia computarizada con rayos x para tener imágenes...

-Transversales del cerebro como no le pensé antes- lo interrumpí y me levante para ir rápido a ordenarla pero no sin antes darle un abrazo en forma de agradecimiento, cuando intente separarme me tomó por la muñeca y pude observar sus intensiones.

-Jack, ya sabes que tengo una hija con el hombre que amo no?- le pregunté intentando safarme de su agarre.

-Lo amás tanto?- me preguntó y asentí sin dudar ni un segundo provocando que me suelte en el instante y se retire de la sala rápidamente. Me quede paralizada unos segundos ante la situación y fui a ordenar los estudios con urgencia para mañana a primera hora antes de emprender camino a casa.

Coloque mi hora de salida y fui hacia mi auto con toda la prisa del mundo, vivía a unos 30 minutos del hospital ya que habíamos elegí un lugar que le quede cerca a Enzo para sus entrenamientos con el Chelsea y aunque me quedaba algo lejos tenía transportes públicos y acceso a un auto para llegar a el hospital. Fui todo el camino pensando en las intensiones que había tenido Jack, no lo veía hace meses y seguía sin tener claro porque me había hecho tal pregunta.
  Llegue a casa y me quede unos minutos en el auto tomando respiraciones largas para sacar todo el estrés provocado esta jornada laboral, abrí la puerta y me dirigí lentamente hacia mi habitación pero me detuve al notar la televisión del living encendida fui lentamente hacia el sillón y me encontré con Enzo con Olí en brazos ambos sumidos en un sueño profundo.
Me quede unos minutos contemplando la hermosa imagen de ambos durmiendo y les tomé un par de fotos antes de tomar a olí en brazos para llevarla a su cuna.