"Dementor De Sueños"

Capítulo 4

                                  ***
*Ring Ring Ring*

Gruño contra la almohada y abro mis ojos para coger mi móvil que no para de sonar. Y precisamente hay más de doscientos mensajes en Instagram y TikTok donde hablan de la recién reconocida hija de la modelo Lucía Scott.

También en la prensa digital se habla de la nueva noticia que Lucía Scott dió en la fiesta de inauguración de su casa.

Y mi WhatsApp está al reventar de tantos mensajes de la gente de la universidad y mis viejos amigos.

Apagué el móvil y lo lancé al lado opuesto de la cama. Me levanté y fui al baño a lavarme la cara y los dientes, después me di una ducha caliente.

Salí y me puse un short corto ajustado y una blusa de mangas largas con un escote descubierto junto con un par de chanclas. Me hice una coleta dejando mi cabello hasta mi cintura. Salgo de la habitación encontrándome a Sara y Jessi desayunando en la cocina.

—Buenos días —digo cogiendo una manzana.

—Hola Stef —me saluda mi amiga —¿Has visto las noticias y las redes?.

—Sí, ahora soy la comidilla de los famosos y los reporteros.

—Nunca me hubiese imaginado que tu madre dijese eso frente al noventa porciento de los famosos de este país.

Me preparo unas tostadas y un plato de frutas con un batido de banana. Me siento en la encimera y comienzo a comer mi desayuno en silencio pensando en todo lo ocurrido el día de ayer.

Y solté una risa baja recordando la imagen de esa tía rubia ladrándole a Jessi y él ignorándola.

—Deberíamos irnos todos juntos el lunes a la uni. ¿Qué decís? —nos pregunta Sara.

Asiento y le doy el último sorbo a mi delicioso batido.

—¿Por cierto qué hicistéis anoche que había tanto ruido? —pregunta muy divertida mi amiga.

—Digamos que tuvimos una invitada nocturna —digo con una sonrisa mirando detenidamente los ojos azules que me escanean.

Recibo una sonrisa por parte del chico de ojos azules y una señal de desconcierto por parte de mi querida Sara.

—Jessi gracias por recibirnos anoche —oigo decir a mi amiga.

Él asiente y una llamada se escucha en la cocina.

Reconozco el tono del móvil de Sara y ella va hasta su habitación a recibir la llamada.

—Mierda —escucho que Jessi se queja.

Al girarme a su dirección veo que se ha derramado un poco de zumo en su camisa. Coge una servilleta y comienza a secar el desastre.

—¿Necesitas ayuda? —le pregunto.

—No gracias.

Se quita su camisa y utiliza otra servilleta para limpiar lo que queda se zumo en su torso.

Este tiene tres pequeños tatuajes y un abdomen marcado. Pero el tatuaje que más me llamó la atención fue la palabra Phoenix (fénix en inglés) en la piel expuesta sobre su pantalón.

—Lindo tatuaje —comento sin ningún tipo de vergüenza —¿Dónde te lo hiciste?.

—Fue el primero que me hice, y estaba en Inglaterra.

Escucho un sonido en la habitación de Sara y le doy una rápida mirada a Jessi antes de ir hacia la habitación.

Estaba a punto de entrar hasta que decidí escuchar lo que decía Sara al otro lado de la puerta.