Little Bitch [Rusper]

8

Pov. Narradora

Pasaron un par de horas, aquel escándalo había sido interrumpido por el mexicano, quien llevo a rastras al peruano dentro de la casa. El boliviano se quedo en la fiesta para disculparse por el escenario que había  realizado su hermano mayor, algo que dejo a varios con miradas de asco y hasta otros daban rumores de una posible relación incestuosa. El que se quedó más interesado de aquel show era el ruso, ya que al ser el superior del boliviano no sabía cómo tomarse aquella escena, hablar con el boliviano sobre aquella escena o dar la cara al peruano por tratar de provocarlo; si, desde el primer momento noto que el blanquirrojo tramaba algo, se notaba claramente en sus ojos apenas cruzaron con los suyos.

Aun así no podía tomar la segunda opción, ya que no era responsabilidad suyo, mejor dicho no era nada suyo, el no tenia el derecho ni deber de reclamarle algo a aquel chico que desde el primer que lo vio, noto que tendría problemas con él, y no solo hablaba de la noche que pasaron juntos, si no que después de esa noche su mente no dejaba de pasar imágenes de aquel chico.

"Que estoy pensando?!" Se dijo a si mismo, su mano se dirigió a su cabello desarreglado un poco mientras cerraba los ojos en señal de estrés ante la idea de encontrarse otra vez con el peruano.

- Disculpe señor... -Una voz interrumpió en sus pensamientos, por un minuto pensó que era el bicolor por el tono suave que fueron dichas esas palabras, pero al abrir los ojos noto que era el boliviano- Lamentó que presenciara ese escándalo jefe, espero que esto no afecte a su manera de verme y tenga de mi una mala imagen. De verdad no lo invite con la intensión de hacerlo sentir incomodo o algo por el estilo. -Se notaba en su rostro el arrepentimiento y miedo hacia la respuesta que le daría-

- No te preocupes, se notaba con claridad que esto no estaba planeado. Pero te sugiero que le des límites a tu invitado. Y acerca del trabajo, ya te lo había mencionado cuando recibí tu invitación, así que no quedara en tu historial de empleado. -Su postura se torno a una mas relajada mientras hablaba con tranquilidad para que su contrario no se sienta abrumado con la idea de que él tenga una mala imagen, además de no hacer notar su inquietud-

- Me alegra escuchar eso, enserio lamento la molestia. Y tomaré su sugerencia en cuenta, yo mismo me encargaré de hablar con él, con permiso. -Se retiró para dirigirse dentro de la casa, se notaba que la escena también lo estaba estresado, y como no si él es el anfitrión de aquella fiesta, es mas que obvio que cualquier cosa que pase la responsabilidad recaerá en él-

Sacudió un poco la cabeza para olvidar ese hecho y tratar de disfrutar la fiesta ya que esa era su principal fin para estar ahi, ademas de tratar de separarse del americano por unas horas. No le gustaba estar en esa clase de eventos pero le pareció buena idea para despejar su mente por un momento.

Por otro lado de la fiesta, el boliviano y el mexicano estaban regañando al bicolor. Se notaba que este no estaba arrepentido por su acción cometida hace unos minutos, en su mente no sonaba los regaños de sus hermanos si no la imagen del ruso en medio de todos los invitados, tenia con claridad la mirada que este había puesto en ese momento; una pequeña sonrisa se mostro en su rostro algo que notaron sus contrarios.

- De que te ries? Te parece gracioso el hacer eso en mi cumpleaños?! -Grito el boliviano con un claro enojo en su habla- No puedo creer que mi propio hermano tratara de humillarme frente a mis amigos y compañeros de trabajo y más frente a mi jefe! En qué estabas pensando?

- Enserio que no se que te pasa por la cabeza, te dije claramente que no quería que trajeras ese vestido pero no me escuchaste, hasta te revise y aun así lograste traerlo! -Con sumo estrés acumulado empezó a rascarse su nuca-

- Tu sabias sobre esto?! -Volteo su mirada hacia el mexicano- Estabas involucrado acaso?

- No es eso! Yo no pensaba que el haría eso, solo sé que compro el vestido pero no sabia que era para esto.

El peruano dejo a ambos discutir, aprovecho esto para ir a su vieja habitación. Se quito la larga falda para quedarse con la minifalda que era escondida con la larga tela, salió con cuidado de la habitación en donde se encontraba siendo regañado con anterioridad para luego caminar por el pasillo, la falda que tenia en su mano se limpio el sudor que empezaba a salir de su frente, en su mente aun se encontraba la figura del ruso. Por una parte, quería acercarse a este pero dándose con la situación actual no puede hacerlo, todos lo mirarían y traeria mas problemas para el boliviano.

A pasos lentos se acerco a su habitación, se quitó los tacones para mas comodidad. Apenas abrió la puerta sintió que su cuerpo fue empujado por alguien, por reacción propia se dio la vuelta para responder al causante de aquel que lo empujo, pero al verlo no pudo decir nada, solo un...

- Tu/Tu!! -Se hablaron al mismo tiempo, ambos se reconocieron en el instante; para uno no le agradaba ese encuentro, pero para el otro era una encuentro muy agradable-

- Que haces aqui? No te es suficiente el arruinarle el cumpleaños de alguien? -preguntó el mayor en altura hacia el peruano-

- En primera, solo quería volver a la fiesta un poco más animada; y segundo, estoy aqui por mi hermano, por que? acaso te gusta? -su tono de voz en la última pregunta daba a notar un aura de celos-

El ruso noto los celos que tenia su contrario asi que decidio jugar un poco antes de volver a lo que en realidad era su propósito para entrar a aquella casa.

- Puede ser, es muy lindo ademas de tener buen físico para su edad. Puede que si se da la oportunidad me declare y le pida ser mi esposo. -Sonrió de forma ladina, quería provocar a aquel chico que desde el momento uno le trajo problemas-

- Que estas insinuando? -preguntó con un notable sonrojo que demostraba el disgusto hacia los cumplidos que daba hacia el boliviano- Ya se te olvido lo que me dijistes después que lo hicimos? Donde fue eso de que no eres gay?! Acaso juegas con uno para saber si puede estar contigo? Para que lo sepas, yo soy mucho mejor que Bolivia! Tengo un buen cuerpo, se moverme en la cama, además de ser flexible. Mientras que mi hermano no a probado ni una polla; yo podría llevarte al cielo en un instante, chibolo de mierda -Enojado a niveles altos tomo del polo del mas alto para atraerlo en un beso feroz, su ego había sido tocado fuertemente por una simple oración-

El tricolor quería separarse pero su cuerpo no respondía, era como si una parte de él quería volver a revivir aquella noche de borrachera que tuvo con ese bicolor de fino cuerpo y carácter fuerte. Pero no podía hacerlo, él odia a los homosexuales o eso era lo que le inculcaron desde pequeño, pero entonces porque le gusto? acaso si le gustaba los hombres? estaba dudoso y mas aun con el beso que estaba recibiendo. Tal vez pueda aprovechar ese momento y averiguar que es lo que sentia realmente, la entrega del regalo hacia el boliviano tendrá que esperar.