Little Bitch [Rusper]

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Pov. Narradora

Ya habían pasado algunos minutos en el auto de aquel sujeto. Le resultaba extraño el que no fuera tocado indebidamente por aquella persona, no recibia ninguna señal de que este quiera tener algo intimo, acaso estaba perdiendo el toque? o era que solo se estaba tomando su tiempo?. Cada segundo que pasaba lo torturaba, el sentimiento de aquella mañana lo volvia a atormentar, debia de hacer algo antes de cometer alguna locura que intervenga con su "trabajo". Primero empezaria con algo leve para dar el ambiente, toco con delicadeza la pierna de aquella persona, recosto un poco su cuerpo, junto sus brazos para aumentar el tamaño de su pecho.

- Hey cariño! Acaso no piensas tomar tú recompensa? Has pagado mucho por este juguete, acaso no lo vas a probar? -su habla era una provocativa, de a poco subia su mano sintiendo el claro relieve que se formaba en el pantalon ajeno. Por su mente pasaban escenas de aquella noche que pasó con el ruso, mentalmente estaba comparando a su cliente con aquel chico, "Mierda el chibolo lo tenía más grande, este no tiene buen porte". Mordio su labio inferior para sumar la excitacion en el ambiente- 

Se escucho un suspiro de parte del sujeto, para luego escuchar el como se estacionaba en un callejón. El peruano ya tenía una idea de lo que va a pasar ahora, no es la primera vez que lo hace en el auto. Se fue preparando para la acción, pero no espero que aquel sujeto le lanzará una chaqueta, por un momento dudo de la situación pero luego bien a aquel sujeto que se podia notar mejor su rostro. Se quedó en atónito y dejó de realizar aquellos movimientos, en su garganta paso un sabor ácido ante el descubrimiento de la identidad de su cliente.

- Cúbrete, me das asco el verte vestido de esa manera -menciono el mayor, para luego ver directamente al peruano- Eres tan zorra que no te importa cometer incesto con tu propio padre? Que ejemplo le darás a mis nietos? Acaso te haz puesto a pensar en eso? Así no conseguirás a alguien que quiera estar contigo y más siendo alguien que le gusta que le den por el culo!

Aún estaba atonito al ver a su padre, no esperaba que el fuera el que lo comprar y aún peor es que estaba seduciendolo! A su propio padre! De tantas cosas repulsivas que presencio, esa era la más asquerosa que había hecho. Pero debía de guardar la calma, se coloco la chaqueta y proceso todo lo que le había mencionado su progenitor y así dar su respuesta de forma más tranquila.

- Para que lo sepas, me gusta el sexo y eso no me lo puedes quitar, segundo no pienso casarme porque estoy casado prácticamente con mi trabajo y por último, soy gay. Así que acepta que nunca tendrás nietos por mi parte, ahí tienes a Arge y Mex que ya están en pleno apareo para su calato. Así que a mí no me reclames. -se cruzo sus brazos y no le dirigió la mirada, no era la primera vez que recibía ese tipo de comentarios del español, y para empeorarlo él era el unico que recibia esos regaños-

- Esos dos son otro caso, por tu culpa se metieron en ese prostíbulo de mierda. Te di de todo para que seas la mejor nación que pudo haber existido, en qué momento te desviaste del camino? En qué momento perdiste tu decencia?!

- EN EL MOMENTO EN QUE ME BOTASTE DE LA CASA! -solto en furia, dejando a su contrario con susto ante sus palabras- Esa noche tu mismo me dijiste, que era una cualquiera...que debía de trabajar parado en las esquinas a ver qué sujeto me tomaba. Y eso fue lo que hice, obedecí a tus órdenes tal como lo pedías, fue gracias a ti de que se que ahora me gusta el sexo, fue gracias a ti que me guste el ser acorralado con fuerza y ser sometido contra mi voluntad, fue gracias a ti es que ahora soy uno de los chicos más cotizados dentro de ese burdel!...Gracias a ti, se que ahora no conseguiré a alguien que me respete como un ser humano, que soy un objeto que pueden jugar con el y tirarlo cuando ya no lo quieran. -al inicio su voz había tomado fuerza que demostraba el enojo que sentía desde el inicio, pero poco a poco su tono fue apagándose dejando un sollozo leve. Por alguna razón su corazón estaba dolido, y aún más con recordar al ruso que conoció aquella noche-

- No... -solto el español, para luego mirar directamente a su hijo- No fue gracias a mi de que tú seas un prostituto. Esa noche me exalte demaciado, eras muy joven y no esperaba que tuvieran tu primera vez con alguien mayor a ti y más aún con un hombre. Joder, tenías 16...ni si quiera haia terminado la escuela, de que manera querías que reaccionará? Que te aplaudiera? Te acostaste con alguien que te duplicaba la edad y aún así lo tomasteis con un logro! -su mirada era sería y de decepción, quería demaciado al peruano, pero sabía que este era muy rebelde eh independiente. Algo que lo hacía relucir cuando toma decisiones, se podría decir que era una gran virtud pero también tiene su contra- Perú...tú vales mas que esto, no puedes desperdiciar tu vida en un prostíbulo, vendiendo tu cuerpo a quien sabe que sujetos y mas aun que cosas te pueden meter. Solo quiero tu protección, tu eres único entre todos tus hermanos, con ellos no tengo tanto problemas ya que se muy bien el como reaccionarán pero tú. Eres un caso especial. -esta vez sostuvo la mano del menor para trasmitir seguridad, sabía que el comportamiento que había dado su hijo no era algo cotidiano por lo que seguramente esté dando síntomas de arrepentimiento ante sus decisiones-

El bicolor le dirigió la mirada ante el tacto de su padre, hace cuánto que no sentía esa sensación de preocupación hacia su persona? Mejor dicho desde cuándo tenía una conversación tan tranquila con su padre? Todo ese tiempo que trabajo en aquel restaurante/burdel no tuvo contacto físico con su padre, solo llamadas y un par de cartas. El mexicano y la argentina eran los únicos que si hablaban directamente con el español; en cuanto él, solo se limitaba a responder uno que otro mensaje o ignorarlo. Nunca llego a pensar en los sentimientos que esté llegaría a sufrir por sus respuestas frías.

- Yo... No se que decir. Me gusta estar ahí, me siento seguro en cierta forma... Tengo fama ahí y no pienso abandonarlo. -alejo su mano para sacar unos billetes de uno de los bolsillos que llevaba el traje que llevaba puesto- Toma, se que no vale nada a comparación con lo que ofrecerte por mí pero almenos quiero darte algo por las molestias que te eh dado por esa subasta.

El español miro el dinero y luego a su hijo, sabía que no fue nada barato el pagar el tiempo que tendría con su hijo. Sabía que había otras opciones pero lo más seguro es que llamaría la atención y causaría un revuelo en aquel lugar. Pero valió la pena esa inversión, ya que no tendría tiempo límite para pasar tiempo con el peruano.

- Quedate los, no quiero que me des algo a cambio. Solo quiero saber si estás bien y que nada malo te este sucediendo. -abrazo al menor calmando lo en el proceso. Finas lágrimas resbalaban a sus mejillas- Sabes, Bolivia extraña mucho a su hermano mayor. Quiere verte en su cumpleaños. -se separó un momento para luego sacar una invitación de la guantera, se notaba que era especial para el peruano. Hasta llevaba la letra del boliviano-  Estaras ahí, verdad? Se que no lo decepcionaras.

- Dile a Boli que estaré ahí, aunque no sé qué me pondré. Aún así veré qué puedo hacer. -respondio con una sonrisa mientras leia el contenido de la invitación-

El español se alegro por la alegría que transmitía el menor, asintió ante cada cosa que esté mencionaba y de paso lo llevo al departamento en donde el cholito vivía actualmente. En ese transcurso se pusieron al día de varias cosas, el peruano por fin pudo olvidarse de lo que tanto le atormentaba desde esa mañana. Parecía que ahora sí todo iría a su favor.