Perú es un chico con buen cuerpo que le gusta la vida galante, trabaja en un prostíbulo que es muy reconocido gracias a él.
Rusia es un joven de buena educación que gusta de pasar su tiempo libre en lugares amplios y solitarios, trabaja en una de la...
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Pov. Narradora
Ya eran las 5 de la tarde, el ruso había salido de aquel establecimiento apenas se enteró de la suma total que debía de pagar, cumplió su palabra dejando todo ese dinero en la cuenta de USA. Mientras el peruano se encontraba trabajando como siempre, dentro de él sentía que el vacío que tenía antes había crecido, era como si con estar con el ruso lo hubiera llevado a un plano tan satisfactorio que ni él podía describirlo. Quiso pensar que solo es obsesión lo que tiene por el tema que le quitó la primera vez a un "niño" como el lo había apodado.
- ...Solo fue el calor del momento... -menciono en voz baja mientras ordenaba las mesas, estaban preparando todo para el espectáculo nocturno que se haría en ese lugar- ...Solo fue el calor del momento... - volvió a repetir y está vez fue escuchado por una de sus compañeras-
- Está todo bien Perucito? No has dejado de tener esa cara desde que abrimos, sucede algo? -hablo una chica que estaba en el puesto de bailarina exótica, no era un país ni nación, era una humana-
- Déjalo Jessica, está así porque uno de sus clientes le dijo que le dió el peor sexo de su vida -se burlo un poco la argentina, metiéndose en la conversación. Ante su comentario recibió una cara de molestia del menor por estatura-
- Huy si, hablo la que solo tiene puros viejos pajeros tras de ella. Tendrás buen culo y tetas pero yo tengo algo mejor, que me vuelve la mayor perra que tu mamita -respondio el bicolor dándole justo en el orgullo a la blanquiceleste-
Sus miradas estaban fijas entre los dos, se notaba que la argentina quería arrancarle el cabello al chico, la chica humana trato de detener a los dos countrys para que no pelearán pero sus esfuerzos eran en vano ya que eran dos países muy fuertes en fuerza física mientras que ella era una simple humana. Para su suerte apareció México para separarlas y por fin ella podía retirarse tranquila de que no se desate un lío.
- Arge! Ya párale wey! Encerio te vas a pelear por un comentario? Osea si, en perucho tiene buena clientela y tú solo tienes viejos verdes como ese pingüino que vino la semana pasada, pero ese no es el caso! No te puedes pelear en medio del negocio, al menos hazlo cuando ya esté cerrado! -con una voz de regaño soltó para hacer que la argentina al menos se de cuenta de sus acciones, por ese lado estaba arreglado ahora solo quedaba el peruano que se encontraba riéndose en voz baja- Y tu deja de molestar, ya muchos problemas diste con el tripaloski! Ahora tendremos que trabajar extra para pagar todo ese dinero y no pienso ofrecerme ante los fetiches del jefe por si se te ocurrió mencionarlo -Sabia muy bien las ideas que tenía este por lo que ya estaba preparado por cualquier comentario que diera-
Pasaron los minutos y ya estaba todo listo, las luces neón se encendieron mostrando el hermoso escenario que estaba en medio del gran salón en el cual tenia un tubo de acero en medio de este. Detrás de las cortinas se encontraban alistándose nuestro protagonista junto con sus compañeros, esa noche se daría una subasta por lo que para olvidarse de aquel chico se pondría a la venta, no le importaba si terminaba en la casa de algún anciano o de algún rarito hormonal que tenga fetiches raros, solo quería olvidarse de los comentarios negativos que soltó el ruso antes de irse.
No sabe porque le duele mucho, no es la primera vez que recibe comentarios así, tal vez era porque no recibe tantas críticas como antes que ahora el escuchar uno lo decae a ese punto? No podría ser, tal vez el estaxis del momento o obsesión por probar algo que no estaba en su derecho probar, pero quién era el para decir que estaba bien y que está mal? Es un prostituto, su cuerpo está en venta el día en que acepto ese contrato, le encanta sentir que lo rompan internamente, que lo acorralen o que jueguen con el cuántas veces su amo lo desee.
- Soy una perra... -se dijo a si mismo, mirándose al espejo de su camerino, le encantaba todo el éxtasis que recibía a diario y más si ganaba algo a cambio pero ese vacío últimamente lo esta molestando y más ahora que sintió el rechazo del ruso-
Decidió olvidarse de eso y seguir maquillándose, su temática era "masoquismo", algo que sabía muy bien actuarlo. Se colocó su traje y termino de pintarse, estaba listo para la subasta. Su turno era el último, ya estaba previsto esto ya que era la mejor mercancía por así decirlo, por un rato paseo por el pasillo que llevaba al resto de camerinos llegando al camerino de argentina. Por un momento quiso asustarla y burlarse de su traje, ya sabía que a esta le tocó el fetiche de "mascota y amo", algo que avergonzaba un poco a la argenta. Cuando estuvo apunto de abrir escucho unos gemidos, por un rato pensó que esta un cliente dentro, pero la voz se le hacía muy conocida por lo que se apego a la puerta para escuchar mejor.
- Quien fue mala niña?~ quien no hizo caso a su amo?~ Vamos gatita responde~
- Yo!~ Fui muy mala amo~ castigarme con tu gran polla~ deme más!~ no se detenga!~ ah!~
- Así se habla gatita!~ total toda tu leche!~ que tetas más ricas tienes!~ me encanta como rebotan!~ ah!~
Ya no necesitaba escuchar más, esa voz era de México. Sabía que estos ya llevaban un tiempo coqueteandose pero no pensó que llegarian al punto de terminar cogiendo. Decidió dejarlos y seguir explorando los camerinos, algunos de sus compañeros ya estaban saliendo y otros recién estaban alistándose, uno de estos era India quien solo llevaba 2 meses en aquel establecimiento, era su primera subasta por lo que no sabia que hacer. Una ayuda hacia el samaritano no hace nada malo, así que se ofreció en ayudarlo en lo que espera que sus amigos acaben o cuando empeze la subasta. Lo primero que pase.
[...]
Ya había pasado una hora y ya empezaba el show, los primeros eran humanos que fueron subastados alrededor de mil dólares a 6 mil dólares; cabe aclarar que esas subastas se hacían a puerta cerrada, solo los que tenían el dinero de pagar entraba a dicho evento. Terminando la primera fase, pasaron los nuevos que se habían integrado a aquel local, entre estos estaba India quien tenía un vestuario normal siendo vendido por 10 mil dolares a un extranjero multimillonario, "Que bueno que no fue un rarito" penso el peruano ante lo sucedido, no quería ver a ese chico con un sujeto que tenga alguna apariencia horrible y de el semblante de alguien que tenga fetiches extraños.
Terminada esa fase seguía la mejor mercancía, primero paso México con un traje de cumple de stripper, era obvio que le tocará eso ya que mostraba sus músculos y el short que llevaba no dejaba nada a la imaginación, con claridad se notaba que este seguía erecto. "Aún sigue con ganas este webon, solo espero que haya usado condón o si no me la embaraza a la arge" se dijo a si mismo mirando las poses que daba el mexicano y el como varias mujeres ofrecían hasta 50 millones por solo una noche, al final fue vendido a dos gemelas por 58 millones. Siguieron pasando los pocos countrys que habían hasta llegar a argentina, está traía el traje un poco mal colocado y con un leve rojo en sus nalgas causadas por la acción que tuvo anteriormente, para su mala suerte su traje no tapaba para nada su cuerpo solo las partes necesarias, lo que le llamo la atención de cierto británico que la compro. Otra vez a 120 mil dólares. "Igual que la semana pasada, ese viejo no se cansa de estar con ella, que dirían sus hijos?" Se quejo mirando como la argentina subía al lujoso auto de aquel countrys.
Por último estaba el, paso al frente del escenario y empezó a dar un baile provocativo, el tenía ya la fama de entrar de esa manera para llamar la atención al mejor postor algo que logro en el primer minuto, varios levantaron sus manos para dar las cantidades que ofrecían hasta que uno se atrevió a ofrecer 230 millones por él. Asi que no se negó a entregarse ante aquel sujeto, el cual no se podía ver su rostro, algo raro pero no podía quejarse. Solo quería estar con alguien esa noche para olvidar el mal sabor de boca de esa mañana.