Pensamientos; Zeenunew

Capítulo 4

POV Nunew

– En otras palabras.. Obtuviste el poder de leer la mente de los demás y descubriste que uno de tus compañeros esta enamorado de.. Ti

Mientras escuchaba a mi amigo hablar no pude evitar sentirme avergonzado

–¿Que cosas dices? Es ridículo

Sabía que no me iba a creer a la primera.

– Creo que estas perdiendo la cabeza

– Te digo la verdad, no es mi imaginación

Me queje un poco al ver que seguía sin creerme.

– ¿Porque me cuentas todo esto?

–Porque eres un escritor de romance Max, tienes mucha más experiencia, eres el único amigo a quien se lo puedo contar

Mientras hablaba pude notar como abría una lata de refresco.

–Dejando las tonterias mágicas a un lado ¿que tiene de malo que finjas no saber y dejes que siga enamorado de ti?

Pregunto para luego beber y continuar

– Dices que es amable contigo ¿Porque no sacas provecho de ello?

–¿Que? No puedo hacer eso

–¿Porque no?

Ante la pregunta me quedé pensando un poco. También pensé permitirme abusar de su amabilidad porque es amable conmigo y nunca a intentado algo más.

Pero...

Tan sólo recordar su mirada de tristeza..

–Me sentiré mal por aprovecharme cuando sé que sus sentimientos son sinceros, no puedo hacerlo.

Max se me quedo mirando por un momento antes de contestar

–Por eso no eres popular, eres tan sinceró, tan raro

Lo mire ofendido por sus palabras.

–Bueno, es que no tengo la menor idea de que debería hacer

– Quizás es eso lo que le gusta de ti. En lugar de preocuparte de lo que deberías hacer, quizás debas pensar en lo que sientes por el.

–¿En lo que siento por el?

Lo mire sin entender a lo que se refería.

– Y si tanto conflicto te da, siempre está la opción de que hagas algo para que le dejes de gustar

– Esa es una buena idea

Max es increíble, no es de extrañar que sea un escritor de romance. Que bueno que vine a hablar con el.

Mientras caminaba de regreso a casa no pude dejar de pensar en las palabras de Max.

¿Que es lo que siento por Zee?

Es un chico increíble, me divierto cuando estoy con el. Aunque yo sea un hombre pienso que el es apuesto y genial.

No puede ser, no encuentro nada que me desagrade de el.

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Ya era un día nuevo y me encontraba en mi puesto de trabajo. Seguía sin poder dejar de pensar en ello.

Observe a Zee que pasaba serca de mi área de trabajo.

Apuesto a que el sería increíble si salieramos. Me haría el desayuno cuando me quedará en su casa.

...–Nunew, tienes comida en el rostro

Zee le tomó de la parte trasera del cuello y lo acerco más a el, tan cerca para poder besarlo...

No, no, no

Me cubri mi rostro con mis manos mientras me avergonzaba por haberme imaginado en esa situación con el.

Cuando me calme aparte mis manos y dirigi mi visita hacia donde estaba Zee hablando con un compañero. En ese momento nuestras miradas se encontraron y me sonrió, pero no le correspondi, tan sólo aparte la mirada

Me sentí mal al pensar que salí corriendo aquel día y aun así Zee me sonrie de tal manera.

Aun con todo tenía que seguir trabajando.

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Ya había caído la noche, aunque era momento de volver a casa aquel día se habían logrado un gran contrato así que todos fuimos invitados por el director a celebrar en un restaurante.

– ¡Salud!

Todos levantaron sus bebidas para hacer el brindis y luego todos tomaron de sus respectivas bebidas.

–Zee, hiciste un buen trabajo hoy

Comentó una de nuestras compañeras

–Hace mucho que no me quedaba con la mente en blanco, me salvaste hoy, gracias

Le mire cuando se dirigió a mi con aquellas últimas palabras.

–Oh.. No fue nada

Me sentí bien que haya sido de ayuda para el.

–Vamos a jugar un juego

Comentó uno de nuestros compañeros.

–Usaremos los palillos desechables, cada uno se marcara con un número y aparte habrá un rey. Se repartirá los palillos y quien tenga el rey podrá dar ordenes a los demás que tengan el número, seran retos y cosas por el estilo

Explicó mientras terminaba de marcar los palillos y los repartía de forma aleatoria por todos en la mesa

– ¿Quien es el rey?

– Soy yo, okey decreto. Que el número 3 y el número 8 deben besarse

– Yo soy el número tres

Mencionó Zee llamando la atención de todos.

–¿Quien es el ocho?

Todos buscaban el número hasta que me di cuenta que no había revisado el mio, tome el palillo y le di la vuelta.

–¿Que? ¿Soy yo?

Zee me miro, parecía que no sabía cómo reaccionar y tampoco yo

– Beso, beso, beso

Empezaron a decir todos los demás.
Luego caí en cuenta que.. ¡Seria mi primer beso! No puedo creer que vaya a ser con Zee.

Lo mire un poco sonrojado pero el estaba tomando su cerveza como si nada, luego miro a los demás con una sonrisa.

–¿No han bebido demasiado?

Esta tan tranquilo, maldito.

– Es decreto del rey y se debe cumplir

– ¡Asi es!

– Beso, beso, beso

Parece que los demás no se iban a quedar tranquilos si no hacíamos algo.

Me puse nervioso cuando la mano de Zee se colocó encima de mi hombro

– Es solo un juego, terminemos esto.

Luego me acerco a el, lo suficiente para sentir su respiración cerca de mi rostro. Cerré mis ojos con fuerza ante la espera, pero sentía como mi cuerpo se ponía tenso.

¿Realmente iba a pasar?