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Tapandose con la manta y cojines vio como Rudolph ponia pie en su cuarto, mirandola echo un ojo a las rosas y de vuelta a ella

-Pu... Puedes dejarlas a los pies de la cama pero luego ve a la comoda, por favor, y despacio, no quiero ninguna super velocidad vampirica- saco una manita de entre los cojines apuntando a sus pies

Tal como le pidio fue caminando lentamente hasta poner el ramo en la cama mirandola frunciendo tristemente el ceño, entonces caminando hacia atras lentamente llego a la comoda y flotando se sento en ella, Violet podia reconocer que aquello llamo mas su curiosidad que darle miedo pero aun asi fue con cuidado, saliendo de su encondrijo cogio las rosas llevandoselas a la nariz olfateandolas, olian de maravilla, a rosas frescas recien cortadas, sin pretenderlo se le escapo una pequeña sonrisa y un suspiro al cerrar los ojos solo para abrirlos mirando en alerta a Rudolph el cual le ofrecia una pequeña sonrisa de labios cerrados

-¿Por que... Estas aqui?- puso las rosas en su mesita- ¿Por que las rosas?- un ligero rubor cubrio sus mejillas sin ella darse cuenta

-Pense que quiza las rosas ayudarian... A que me aceptase en su cuarto- se apoyo hacia atras con las piernas abiertas sin reflejar nada en el espejo captando brevemente la atencion de Violet- A parte de que deseaba agradecer el detalle que tuvo con la pulsera- la enseño su muñeca

-Oh- su rubor se intensifico mientras se fustigaba a si misma por dentro. ES UN VAMPIRO- No necesitabas agradecerme la pulsera a fin de cuentas fue mi propia manera de darte las gracias por salvarme aquel dia... Aun no me has dicho por que estas aqui... ¿Te mandan ellos?

-Indirectamente, han decidido darse amor, y yo prefiero no escucharlo- suspiro- Pense que, tal vez, me daria una oportunidad y podriamos pasar una buena noche charlando o bueno como vos desease- ladeo la cabeza mirandola cálidamente

-Mi primo y tu hermano se pasan los dias haciendolo- se sonrojo mucho- No sabria de que hablar, dado mi nuevo descubrimiento acerca de vosotros mis temas de conversacion se han visto reducidos al miedo que os tengo como comprenderas

-No deseamos aterrarla, señorita Violet, sino todo lo contrario

-¿Por que me hablas de usted? Eso no va a hacer que te acepte antes- fruncio el ceño

-Perdon... Yo... La costumbre -su sonrisa era de circunstancia- ¿Preferirias que te hable de tu?

-Y me llames por mi nombre no señorita- se removio en la cama- para mi es extraño que me hables de la otra manera

-Oh, lo lamento, en verdad no pense que te incomodara tanto... Supongo que fui educado para hablar cortesmente con las mujeres asi que me sale natural- se rasco la nuca- se... Violet... Estaba pensando que quiza un buen tema de conversacion y que quiza te ayudase a confiar mas en nosotros... Podria ser que me preguntases cosas sobre nosotros y yo te responderia

-¿Que te pregunte?- la joven también ladeo la cabeza curiosa

-Si, cualquier curiosidad, duda hasta lo que consideres ridiculo, yo te contestare lo mejor posible- dejo sus manos sobre su tripa con aparente tranquilidad

-Mmmm... ¿Ya has comido?- la joven se destapo un poco para verle mejor. No tenia ninguna mancha por ningun lado

-Si, mi hermano y yo ya hemos ido a alimentarnos

-Asi que ya habeis matado otras dos personas...- le miro mal

-¿Que? ¡No! No, te equivocas Violet, nosotros no matamos cuando nos alimentamos- nego con la cabeza sentandose hacia adelante- solo dejamos inconscientes a los humanos, y bueno... Quiza les quitamos la cartera y la tiramos por ahi para que parezca un robo, o si es un vendedor de droga se la quitamos o tiramos

Una nueva vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora