The Legend of Britania

-CAPÍTULO II-

Antes de continuar con la historia, os pondré un poco en contexto con la situación actual de Britania.

Hace un tiempo humanos y elfos vivían en paz, los elfos provenían de una isla lejana al continente, por lo que algunos de ellos se instalaron en el antiguo reino de Castalia. Era el reino vecino de Britania, pero aun así ambos estaban gobernados por el mismo rey, dos reinos y un rey.

Pasó el tiempo y los elfos cada vez eran más, por lo que solicitaron una parte de las tierras de los hombres, sin embargo estos se negaron, ya que habían sido sus tierras desde hacía siglos. Los elfos no se tomaron muy bien la decisión de los hombres así que en el año 493 los elfos iniciaron una invasión a Castalia. Los hombres se defendieron como pudieron, pero no pudieron con la magia y el número de los elfos, por lo que acabaron tomando Castalia. Los hombres se retiraron a Britania, pero cuatro años más tarde los elfos llegaron a Britania, hubo una batalla en la frontera, pero la perdimos, después no hubo resistencia por parte de los hombres, dado el resultado anterior. Ahora Britania está gobernada por un rey elfo, conocido como El Rey de las Tempestades. Mi padre participó en la última batalla, en la frontera entre Britania y Castalia, y esa fue la última vez que se supo de él. Yo nací en los meses siguientes, en el 498.

Y así están actualmente las cosas en Britania, ahora os seguiré contando mi aventura.

Año 512 de la III Era, 4º mes, día 17

Me desperté y me incorporé en la cama, estaba muy contento por lo que sucedió el día anterior. Me levanté y bajé para saludar a mi tío.

Al bajar estaba Nick hablando con Marc en una mesa, no había nadie más en la taberna, parecía que estaban hablando de algo serio. Pude escuchar algo de la conversación antes de que se dieran cuenta de mi presencia:

-Están bien, no te preocupes
-Ya lo sé Nick, es solo que...

Y ahí fue cuando me vieron.

-Buenos días Kris - me dijo mi tío
-Hola Marc, hola Nick
-Kris te he traído algo de mi biblioteca - Sacó un libro de su bolsa y me lo dió. -Toma, es un grimorio
-¡Ala, gracias!

Para los que no lo sepan, un grimorio es un libro en el que se explican hechizos, ya que la magia se puede usar de mil formas, pero estos te enseñan a usarla de una forma específica, son muy útiles para gente que no sabe usar bien la magia o no la comprende lo suficiente; como era en mi caso.

-Voy a arriba a echarle un vistazo

Cogí una manzana del cesto en la barra y me fui arriba a ver que secretos contenía ese libro. Mientras mi tío le preguntaba a Nick:

-¿Le has dado un...?
-No está imbuído
-Bien - Mi tío asintió.

Una vez arriba me senté en la mesa a ver el grimorio mientras me comía la manzana.

-"La senda del Invocatormentas", suena bien - me dije a mí mismo.
Abrí el libro y había bastantes hechizos, te explicaba lo que hacían y cómo hacerlos.

-Hay un montón, debería empezar por uno sencillo como... Este, Descarga, a ver que pone... "Lanza un pequeño relámpago hacia donde apunte el lanzador", me gusta.

Salí al jardín a practicarlo con mi "roca de práctica".

Concentré maná en la mano y lo solté hacia la roca, y un pequeño relámpago salió de mi mano, pero no le di a la roca.

-Ay, casi le doy, pero me ha salido a la primera, es como hacer Chispas pero soltarlo todo de golpe.

Chispas es el hechizo que usé contra el bandido del día anterior.