-CAPÍTULO III-

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Año 512 de la III Era, mes 4, día 18

Pues otro día tranquilo por Beizel, la gente iba y venía, se contaban sus historias y yo sentado esperando a Talia y...

-¡Marc!
-Dime, Kris
-¿Falta mucho?
-Tranquilo hombre, esto requiere su tiempo
-Joo, tengo hambre

Y esperando al guiso de mi tío. Cada domingo siempre hace su famoso guiso, además de que ese día la gente descansa y la taberna se llena bastante. Eso me recuerda que tengo que pedirle la receta. Entonces entra Talia en la taberna.

-Buenas tardes - saludó muy formal
-Hola Talia - le dije yo
-Oh, buenas, en un rato os llevo la comida
-Oh, no se preocupe, tengo dinero - contestó
-Que dinero ni que dinero, a vosotros dos os tengo que alimentar bien, que si no luego no dais hecho los encargos

Talia se ruborizó un poco y asintió. Se sentó en mi mesa y se quitó la capucha.

-Mira - le dije
-¿Un cuaderno?
-Si, Marc me dijo que era importante tener uno y anotar lo que fuese descubriendo y luego hice una pagina para cada uno, así anoto nuestros hechizos, yo por ahora tengo Chispas y Descarga, pero aún no anoté los tuyos como el del otro día que sacaste una liana del suelo
-Ah, eso, la verdad no le puse nombre, es muy básico así que no se me ocurrió
-Vaya
-Principalmente no le puse uno porque no es un hechizo complejo y no necesito pronunciarlo
-¿Hay que pronunciarlos?
-Si es avanzado si
-¿Y sabes algo?
-Pues uno si, se llama Espinas rastreadoras

Llegados a este punto no hace falta explicar lo emocionado que estaba.

-¿Y que hace? - le pregunté entusiasmado
-Disparo una flecha que se divide en tres proyectiles que persiguen al blanco
-Espera que lo anoto

Empecé a escribir en el cuaderno el hechizo de Talia y lo que hacía, era como un registro de hechizos.

Me rugió la barriga.

-Maarc
-Kris... - me contestó serio
-Vale vale...
-Estas ansioso - me dijo Talia
-El guiso de Marc es un manjar, no tanto como el pollo, pero está muy rico

A Talia le empezó a entrar el hambre a medida que le describía el guiso.

Empezó a entrar gente a la taberna y al rato el ambiente se empezó a animar.

-Cuanta gente
-Te dije que su guiso es famoso
-Ya veo

La taberna se llenaba y Talia y yo estábamos hambrientos, y por fin escuchamos el maravilloso sonido de la campanita.

*Tilín tilín, tilín tilín*
-Bien, señoras y señores, la comida está lista

Tras la noticia de Marc la gente empezó a aplaudir y gritar "hurra". No pude evitar preguntarle.

-Marc, ¿te ayudo?
-Tranquilo, chaval, esto no es nada

Y se puso a servir platos y bebidas por las mesas. Se acercó a nuestra mesa con dos platos.
-Aquí tenéis, que aproveche
-¡Gracias tío!
-Gracias señor - le dijo Talia
-Oye Talia, tú cómo si estuvieras en tu casa

Ella asintió. Yo empecé a devorar el guiso, estaba famélico.

-Mm qhue, mm demlicia
-Come despacio que te vas a atragantar

Ella lo comía más tranquila, disfrutando cada bocado y se quedó mirándome fijamente.

-¿Qué pasa? - le pregunté
-Tienes los ojos igual de azules que un conocido mío
-Marc me dice que tengo los ojos... - tomé otra cucharada -Mmh de mm mi mamdre
-¿Y tus padres?
-Mi padre murió en la última batalla contra los elfos - tomé otra cucharada... -Mmh y mi madre mm se tuvo que ir lejos, o eso me ha dicho Marc
-Vaya... Yo me crié en el Bosque de Fangwild
-¡Mmh!, con los elfos del bosque
-Si, no son como los de Elsweyr

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⏰ Última actualización: Oct 30, 2024 ⏰

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