SALVACION [Toto Wolff]

02

Lleva pensando toda la semana en lo que su hija le dijo. En parte tiene razón algo que nunca admitirá en frente de ella. Desde la muerte de Claudia su vida cambio por completo, dejo de ser ese hombre tan sonriente y lleno de buena actitud. Los negocios se convirtieron en sus mejores amigos haciéndolo olvidar por largas horas el dolor. Alejarse de Linda y sus nietos fue lo mejor no quería lastimarlos con su actitud.

Mira la revista en la mesa soltando un suspiro, tiene una hija con ideas demasiado locas. Aceptará, se casará con una completa desconocida solo para callar los rumores y tener una compañía para asistir a distintos eventos.  

Del otro lado de la ciudad el matrimonio Russell está alistándose para un día productivo, mientras Linda elige un vestido George decide si usar gel en el cabello o no. Algo inevitable es no ponerse a platicar mientras se arreglan.

—Ya pensaste en la futura señora Wolff? —.

—No —.

—Podría ser Constanza la cuñada de Fernando — cierra el gel al no usarlo —O también esta Madison la prima de Lando —.

—Constanza es una puta se metió con Sargent, mientras Madison es una zorra rompe hogares recuerda el teatrito que formo en la fiesta de los Pérez. — se coloca un vestido rosa palo a juego con la corbata de George —Ninguna mujer soltera dentro de nuestro circulo es la indicada, todas son unas arribistas —.

—¿Entonces? — la toma de la cintura —.

—Debe ser una mujer alejada de nuestro circulo social, alguien con un buen corazón que esté dispuesta a olvidarse de su vieja vida para tener una nueva — acomoda el cabello de su hombre —Una mujer alegre y llena de energía, alguien que quiera cambiar la perspectiva de Torger —.

—Pides mucho, mi amor —.

—Solo pido una mujer buena y llena de amor —.

Están a punto de besarse cuanto alguien toca la puerta. —Pase —.

Una cabeza pelirroja se asoma sonriéndoles dulcemente al verlos juntos, la pareja le devuelve la sonrisa.

—Los niños están esperándolos para desayunar. Hoy llegue temprano, prepara tortilla española, arepas y chilaquiles — les informa pensando si algo más se le olvida —También ya están listos para la escuela —.

—Gracias Gigi en un momento vamos — Linda le sonríe —.

Otra vez solos.

—Ya encontré a la mujer indicada —.

—No estarás pensando en — apunta hacia la puerta bajando la mano al ver la sonrisa de su mujer —.

—Ella es la indicada, nos conoce solo lo necesario, ama con todo su corazón a nuestros hijos, es demasiado lista y no piensa en lo material como algo importante — toma el pomo de la puerta —Harán buena pareja —.