—Fácilmente te ilusionas Georgia María, hace dos días flores de colores creyendo que ya se llevarían bien y o sorpresa se levanta más temprano dejándote otra vez sola. — habla para ella misma tomando las llaves de un McLaren 750S.
Estar encerrada otro mes no es una opción, si Wolff puede salir todos los días a trabajar o a donde vaya, ¿por qué ella no?
Cierra la puerta del auto cuando la voz de un guardia llama su atención. —El señor Wolff dejo ordenes específicas de no dejarla salir.
—Abre el portón, no me importan las ordenes de Toto — sonríe al escuchar el motor —Vamos Marco te di una orden.
—El señor Wolff también.
Aprieta las manos al volante con aparente molestia. —Abre el maldito portón — No es fanática de estar enojada y mucho menos le agrada decir palabras subidas de tono, Marco se está ganado más de una con su actitud obediente hacia el señor Wolff.
—No.
Se miran con molestia por unos instantes él no la dejará salir y ella no se dará por vencida alguno de los dos terminará perdiendo. Marco ve como el portón se abre perdiendo de vista las acciones de Georgia que no duda en acelerar y salir de ahí.
—¿Por qué carajo lo abrieron?
—La camioneta del señor se acerca.
—Maldición.
Toto por su parte lleva la mirada fija al frente cuando un McLaren blanco pasa por el otro lado de la carretera excediendo un poco la velocidad, lo ignora pensando que él tiene uno igual cayendo en cuanta de inmediato. Cambia de carril acelerando mientras es seguido por otras dos camionetas de seguridad.
Georgia baja la velocidad al estar lejos de la mansión, hace años no manejaba un auto y pensó que al acelerar se estamparía de inmediato. Mira por el retrovisor negando al ver como una camioneta negra la persigue.
—Esto no es un juego Georgia — aferra las manos al volante sintiendo como la sangre le sube a la cabeza, esa mujer es demasiado terca.
—Carajo — da un giro de ciento ochenta a la izquierda hacia el único camino viable al ver la única salida cerrada.
Los guardias intentan seguirle el paso fallando al no poder maniobrar de la misma forma, del otro lado Wolff encuentra la salida cubriéndola esperando la llegada de Gigi. Esa pelirroja de ojos verdes le está poniendo la vida en jaque.
—Eso es trampa — frena al verse acorralada.
Wolff mira cada paso que da, mientras se cruza de brazos recargado al frente de la camioneta admirando como su bella esposa se pavonea hacia el luciendo un oufit algo arriesgado combinando con la ocasión. Georgia se detiene a escasos centímetros con una gran sonrisa en el rostro disfruto de la pequeña persecución.
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SALVACION [Toto Wolff]
FanfictionLa vida de Torger Wolff se estaba yendo a la basura. Ese hombre frio, intimidante, respetado en todo el mundo. Está perdiendo el rumbo de su mundo, después de la muerte de su esposa Claudia ya nada volvió a ser lo mismo, se alejó de su hija, se aisl...