𝙸𝚗 𝚝𝚛𝚘𝚞𝚋𝚕𝚎 𝚊𝚐𝚊𝚒𝚗.

204 14 19
                                    

...

Siete y treinta de la mañana//7:30 a.m

La oscuridad de la noche fue desvaneciendo, por lo que el sol, se encontraba lentamente saliendo, provocando poca iluminación en la ciudad; este se había tardado, pues ya era para que todo estuviese radiante, tratándose de esa hora.

Un chico con gabardina negra levemente rasgada y auriculares de cable, se encontraba caminando cabizbajo, mientras observaba su deteriorado celular; deteriorado, a causa de las veces que lo aventaba cuando padecía de ataques de ira, que para su suerte, no se encontraba en un peor estado. El dicho aparato fue guardado, luego de haber colocado "I'm am going to kill your family". Sí, le gustaba a pesar de parecer una simple canción para niños pequeños que no saben en nada el inglés. ¿Le gustaba el ritmo, aunque se negara si alguien le llegase a preguntar, respondiendo que repugna esa canción, aunque sea mentira? Sí. ¿La escuchaba por lo "escalofriante" que resultaba ser la letra? También. ¿Juraba que sí alguien llegaba a enterarse de su gusto por dicha música, lo mataría sin remordimiento? Efectivamente.

...

Había llegado a la eskuela, nuevamente recibiendo miradas de disgusto por la gran mayoría de sus compañeros de aula, cosa que no le tomó importancia ni en lo más mínimo y caminó hasta su respectivo lugar, tomando asiento. Con su cabeza apoyada de su mano y un ceño fruncido, observaba lo que para él era una vista repugnante, pues solamente estaba un pájaro sobre un árbol, realizando un "horripilante" canto, para su gusto. Los sonidillos del ave fueron detenidos por un águila quien se apareció de la nada, llevándose rápidamente al ave del lugar, cosa que divirtió un poco al azabache.

-Pfff, maldita.

-¡Asqueroso Membrana!- lo llamó una voz que al instante el azabache reconoció y volteó hasta donde provenía esta, con un ceño fruncido.

-¿Qué?

-¡Pon atención al frente en lugar de producir repugnantes sonidos!- dijo golpeando con su palma la mesa que estaba apegada a la silla, de dónde se encontraba sentado el azabache, quien claramente estaba enojado.

-Sí, Dibert, deberías de prestar atención al frente, y más si está en su presentación alguien nuevo.-

Esa voz...
Esa voz nunca antes la había escuchado. ¿Qué carajos está pasando y por qué sabe mi maldito y vergonzoso nombre completo? Cómo sea, yo...

En un acto repentino, se levantó rápidamente de su asiento y tomó del cuello de la camisa a quien pertenecía dicha voz nunca antes escuchada por él.

-¿Tienes algún problema? ¿Algo más qué me quieras decir? Eres nuevo y ya estás retandome, ¿qué puedo decir? ¡Hahaha! Ojalá pudiera matarte..y todos lo observarían. Pero..-El azabache no terminó de hablar, al percatarse de que aquel que amenazaba, solamente lo observaba con una sonrisa, en lugar de estar al menos un poco asustado. Tenía bastantes huevos, como para ser nuevo.

-¿"Es parte de tu numerito" como un idiota que hace bullying?- Continuó con esa sonrisa, mientras que el azabache contrario solo podía recordar cuando el día de ayer había dicho algo similar, a quien estaba "disfrazado" de alien. ¿Era una maldita casualidad? O quizás...
Fue sacado de sus pensamientos, cuando la señorita Bitters ordenó que si hacía un movimiento más, citaría a su padre, por tercera vez en la semana, y claro, Dib simplemente hizo caso, no porque quisiera, simplemente no estaba para aguantar a su padre una vez más.

-Feral, Feral Zim, pero solo puedes llamarme "Zim". Es un gusto.- continuaba con esa sonrisa perturbadora, mientras le extendía su mano, en busca de estrechar ambas. Dib observó esto con expresión de desagrado, le sacó el dedo de en medio y simplemente volvió a sentarse, recibiendo una arqueada de ceja por parte de Feral, quien se sentó en dónde le asignaron.

°ZaDrs° [Zim And Dib Romance Sadic]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora