°ZaDrs° [Zim And Dib Romance Sadic]

¿𝚃𝚑𝚒𝚜 𝚒𝚜 𝚕𝚘𝚟𝚎?

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Meses habrían pasado, después de la primera y probablemente última vez en la cual tanto el azabache de gabardina, guadaña, aspecto y lentes descuidados, como el Irken con apariencia humana, algo de ojeras, piel palida y chaleco rosa, compartan un momento íntimo.
Se podría decir que fueron aproximadamente dos meses y medio.

Por supuesto que ambos no dejaron de tener encuentros "divertidos". El dejar inconsciente a alguien y secuestrarlo para torturarlo, no era para nada divertido. . .al parecer de alguien de pensamientos y cerebro sano, pero, como este no era el caso de Dib y Zim, claro que lo encontraban bastante entretenido.

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Era martes por el mediodía, esto significando que Feral y Dib, se encontrarían preparándose para finalmente salir de esta y planear quién será su próxima víctima, la cual les causará una tarde divertida, después de lo tedioso que fue el tener que estar sentados más de una hora en un deteriorado pupitre, mientras escuchaban murmullos y a una señora de tercera edad explicando cualquier cosa aleatoria, sin importar quien le prestase atención o no.

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Como suele suceder, alguien desafortunado se adentró al callejón, recibió un fuerte golpe en la cabeza, quedando inconsciente para después ser llevado al lugar el cual se habría vuelto una base de tortura, para cualquier persona con poca suerte que se cruzara en el camino del irken y el humano.

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A diferencia de algunas veces anteriores, esta fue el de chaleco rosa quien prefirió realizar un espectáculo con el desconocido, buscando intentar impresionar a Dib o que al menos este se divertiera un poco.
Ya pasados unos largos minutos, la víctima habría quedado irreconocible por las múltiples torturas aplicadas por parte del irken, en lo que el de gabardina lo observaba riendo.
Dib debió admitir que estaba haciendo bien lo que le correspondía, por lo que su risa frenó repentinamente, apartando su mirada de aquel cuerpo irreconocible, para posarla sobre su contrario.

-¡Haha! ¿Sabes qué? Mis respetos por lo que haces. Es bueno que no la cagues completamente como siempre sueles cagarme las mañanas al acercarte a mí en la cafetería. ¡Así me gusta!-

Fue un. . .¿halago tal vez? Pésimo intento, pero, ante esto, el irken no pudo evitar reaccionar con sorpresa, sintiendo en él una vez más aquella extraña y molesta sensación en el pecho. Aquella expresión pasó a ser una sonrisa, pues en el fondo, le pareció bastante agradable lo que comentó el de gabardina.

Dib no dejó pasar por alto esta expresión, y fácilmente pudo haberse burlado por lo "ridículo" que se veía, pero de hecho, aquella sonrisa no pudo evitar más que sorpresa de su parte, ya que esta le recordaba a esas agradables sonrisas que solía otorgar su madre, a él y a su difunta hermana menor. Una imagen de su progenitora se habría pasado por su mente, en lo que continuaba observando al irken con sorpresa.

La sonrisa desapareció, volviendo a aquella anterior expresión de sorpresa, junto con la molesta sensación. ¿Y a qué se debía? Al hecho de que, ahora el de apariencia descuidada se le habría acercado para no hacer nada más y nada menos que darle un fuerte abrazo.

Un torrente de extrañas emociones en su intenterior, logró sentir el irken al ser abrazado. Nunca le habían hecho algo similar y, cuando fácilmente podía apartarlo e insultarlo, simplemente prefirió que esta acción se mantuviese por un poco más de tiempo. Estaba disfrutando de aquella conexión que sentía con el azabache. No correspondió, simplemente cerró lentamente los ojos para permitirse disfrutar más.

Pasados unos minutos, el azabache se dió cuenta de la triste realidad; no estuvo abrazando a su madre, sino a quien "odiaba". Esto, como cosa clara, provocó que se separase rápidamente.

-¡Mierda! ¿Qué fue eso?-

Feral no quería algún pleito, después de haber logrado conseguir algo de calma. Por lo que fingió estar sorprendido y algo enojado.

-¡Tú fuiste quien hizo eso!- dijo alzando un poco la voz.

-¿Y por qué no me separaste?-

-Tú solo cállate la maldita boca y sal de una vez de mi casa, si no quieres que te eche yo a patadas.-

Extrañamente, Dib obedeció a aquella orden y, refunfuñando, se retiró del lugar para poder dirigirse a la salida de allí.

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-¡Gir, robot estúpido! ¡Si no estás aquí ahora, lo próximo que utilizaré para torturar a alguien, será tu asquerosa cabeza metálica!- dicho esto, un pequeño robot apareció frente a él, con algo de nervios.

-¿S-í,, amito?-

-Necesito que me digas. . .¿En qué consiste el sentir una sensación extraña en el pecho, al recibir algún "halago" u contacto físico por parte de una persona a la cual conoces? ¿Qué podría ser esta sensación, por qué se muestra en mí y por qué es tan jodidamente molesta?
¿Por qué el ser abrazado por alguien a quien supuestamente odio, me hizo sentir tan extrañamente bien? Necesito respuestas ya.- ante esto, los ojos del robot se tornaron un rojo fuerte, más un ceño fruncido

-Calculando. . .Lo que está experimentando podría ser una forma de conexión emocional o incluso un signo de amor hacia esa persona, a pesar de que pueda parecer contradictorio dada la naturaleza complicada de tu relación con ella. Al ser tocado y halagado por ella, tu cuerpo y emociones pueden reaccionar de forma inesperada, lo que provoca esa sensación extraña en el pecho. Sin embargo, el hecho de que te sientas tan bien cuando ella te abraza y te elogia puede indicar que hay un nivel de apego o afecto hacia ella, incluso si no quieres admitirlo abiertamente. Para ser más específicos, se podría decir que es atracción, o en otro tipo de casos más avanzados, amor.-

El irken solo se quedó completamente en shock, hasta que al poco tiempo después, logró reaccionar.

-¿Es. . .amor? ¿Eso es el amor? Carajo, pensé que ese sentimiento consistía en otra cosa cuando se trata de los humanos. ¿Por qué no lo sabía? ¿Por qué no lo investigué antes? Esto es simplemente imposible. Yo. . . Necesito más información de esta mierda. Estoy demasiado confundido. . .