Capítulo 5: Receptaculo

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Tres días despues, en la bodega secreta

Amado se acercó a la enorme nave en la bodega con rostro serio mientras unos encapuchados estaban sacando un ataúd del umbral lentamente. Los misteriosos encapuchados procedieron a entrar con el ataúd a la nave silenciosamente mientras esto era visto por Amado sin desviar ni un momento la mirada. Detrás de el, Delta estaba reposada en la pared con los brazos cruzados y dijo con molestia:

-Jigen tomó una decisión atrevida.-

Cerca de ellos, Jigen estaba observando el proceso con suma tranquilidad y Amado dijo mientras miraba el artefacto en su mano:

-El sigilo de esa nave es impresionante. Es muy poco probable que la detecten mientras vuela.-

-No me refería a eso, sino al viejo Vikta. ¿No crees que estaba muy bien preparado?- dijo Delta mientras se acercaba a él.

-Por eso la nave no la maneja nadie. Es imposible que se desvie de la ruta establecida.- le explicó Amado con calma.

En ese momento, la nave comenzó a moverse y comenzó a salir al exterior para emprender su vuelo en el cielo.

-Si tu lo dices… Si algo falla, vas a tener que dar la cara. Pero si pasa, los haré pedazos a Vikta y a ti.- dijo Delta mientras miraba a Amado con una sonrisa maliciosa en su rostro.

-Que miedo, que miedo.- fue lo único que dijo Amado sin inmutarse.

Mientras tanto, la nave siguió elevándose en el cielo mientras comenzaba a volverse invisible entre las nubes. Luego de ver esto, tanto Amado cómo Delta desaparecieron del lugar cómo si fueran sólo imágenes y la nave siguió su curso mientras el ataúd en su interior era vigilado por los encapuchados sentados al lado de la misma.

Mientras tanto, en Konoha

Una sombra enorme pasó por encima de las caras de los Hokages, mientras en la cara del cuárto, cinco chicas estaban mirando la aldea con ojos serios mientras el viento agitaba sus cabellos.

-¿Qué haces aquí, Haruno? ¿Acaso no te dije que te mantuvieras alejada de nosotros?- dijo Hinata mientras miraba a la pelirosada con una mirada fría.

Sakura sólo permaneció tranquila mientras miraba la aldea sentada en la cabeza del cuarto y dijo sin molestarse:

-Sólo he venido aquí para poder recibir valor de mi amigo. Este era su lugar favorito y es el único lugar donde puedo encontrar el valor suficiente para seguir adelante. Además, ya tomé la decisión de luchar por él y no me importa lo que ustedes digan… sólo me importa lo que él opine de mí.-

Hinata entrecerró los ojos ante estás palabras, pero Ino dijo con un suspiro:

-Será mejor que la dejemos, Hinata. No tiene caso alejarla de esto ya que la conozco muy bien para saber qué es tan terca cómo para seguir adelante a pesar de cuanto la odiemos. Y en el otro punto, también le doy la razón. Debemos pensar en Naruto-kun y darle la oportunidad de que sea él el que determine si Sakura es culpable o no. Después de todo, fue él quien le hizo la promesa, por lo que es él quien determina si fue una mala promesa o no. Sin embargo, nosotras aun podemos estar molestas con ella por eso a pesar de eso.-

Hinata cerró los ojos y dijo con resignación:

-Supongo que tienes razón, Ino-chan. Pero a pesar de lo que diga Naruto-kun, no la perdonaré.-

-Y te comprendemos, Hinata. Después de todo, fue muy cruel lo que hizo.- dijo Tenten apoyándola.

Cerca de ellas, Anko estaba comiendo unos palos dango y sonrió mientras decía:

Naruto del KarmaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora