Vida Nueva

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Ala mañana siguiente despierto con los rayos del sol, me estiro a la misma vez tocan a la puerta
–Adelante -digo incorporandome en la cama
–Buenos días - dice Damien con una bandeja con comida
–Buenos días -digo poniendo mis piernas a modo indio bajo las sábanas para que Damien pusiera la bandeja con la comida
–Te he  traído de todo un poco como no sabía lo que te gusta –dice poniendo la bandeja en mis piernas
–Muchísimas gracias Damien
–No hay de que preciosa
–Por cierto tengo que ir a mi antigua casa a por mi ropa,¿ esta mi ropa limpia?
–No hace falta que vayas a tu antigua casa para coger tu ropa, te puedo comprar yo ropa nueva, y si tu ropa está limpia y seca, ahora mando a mi criada para que te la traiga
–No hace falta gastar dinero en ropa nueva cuando la mía aún me vale, cogeré un taxi para ir a mi casa antigua y gracias -digo comiéndome el último trozo de tostada con mermelada de melocotón
–No hace falta que cojas un taxi le diré a mi chófer que te lleve hasta tu antigua casa ya que me tiene que llevar a mi trabajo, no hace falta que me agradezcas nada
–Esta bien si te digo que no me insistiras hasta que te diga que si, estaba muy bueno el desayuno.
Liliana me trae mi ropa, enseguida me cambio de ropa, voy al baño para lavarme la cara y peinarme el pelo, bajo para abajo donde está Damien esperándome para salir de la casa
–Hasta luego Liliana –digo despidiéndome de ella
–Hasta luego señora –dice agachando la cabeza.
Ya montados en el coche Damien
le da la orden a su chófer de que me lleve a mi primero a mi antigua casa, le doy mi antigua dirección acto seguido el la pone en el gps.
Después de una hora llegamos a mi antigua casa
–Gracias por haberme traído -digo saliendo del coche
–No es nada -dice saliendo también del coche, te espero aquí fuera -dice apoyándose en el coche
–No hace falta que me esperes aquí vas a llegar tarde a tu trabajo, yo me pediré un taxi cuando termine
–Tarde a mi propia empresa,siendo yo mi propio jefe puedo llegar cuando quiera, ahora entra a tu casa y recoge tus cosas -dice con sonrisa burlona.
Entro a la casa con la suerte de no encontrarme con Tristan no tengo ganas de verlo, subo para mi habitación, entro echando el pestillo para sentirme más segura, saco mi maleta de debajo de la cama, empiezo a meter toda mi ropa dentro.
Díez minutos después ya tengo todo listo para irme de aquí, bajo las escaleras con cuidado de no caerme con tan mala suerte de toparme a Tristan en el último escalón
–Vaya mira quien ha vuelto a casa, espera un momento ¿que son esas maletas?
Lo ignoro bajando el último escalón, saco las llaves de esta casa dejándolas en el cuenco del recibidor
‐¿Por qué dejas tus llaves hay?‐dice Tristan extrañado, lo sigo ignorando.
Salgo de la casa con Tristan pisandome los talones, el me coge del brazo haciéndome daño
‐Sueltame me estas haciendo daño -intento soltarme de su agarre
–¡Ahora si me escuchas y me hablas eh!
–¡Dejame empaz!‐digo siguiendo intentando soltarme de su agarre
–¡Alina dime ahora mismo que son esas maletas y por que has dejado las llaves en el cuenco!
–Te ha dicho que la sueltes que le haces daño ¿acaso eres sordo? le dice Damien a Tristan
–¿Y tu quien eres?‐dice enfadado
–Es mi novio ‐salto al segundo de escuchar su pregunta
–No te creo que seas su novio el típico ricachon que usa a todas las mujeres
Sin previo aviso Damien le suelta un puñetazo logrando así que Tristan me suelte el brazo al instante me acaricio la zona en donde me tenia agarrada para calmar el dolor.

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