La situación había dado un giro inesperado de un momento a otro Tristan y Damien estaban peleando y yo tocándome el brazo para aliviar el dolor que me ha causado Tristan
–¿No vas a hacer nada?‐ dice su chófer
–No esta haciendo nada malo -digo observando la pelea
–Señorita esto no está bien
–¿Por qué?, le está dando lo que se merece.
El chófer intenta separarlos pero sin éxito, entonces pego un silbido haciendo que me miren
–Damien vámonos de aquí no mereces ni un golpe más de este mal nacido
–Tienes razón Alice-dice poniendose a mi lado
–Ella no se llama Alice, ella se llama Alina y es mi hermanastra
–Ya me está confundiendo con su ex ‐giro los ojos
–Demon coge las maletas de Alice y metelas en el maletero ‐dice Damien dándole la orden a su chófer.
Este acata la orden sin rechistar una vez que termina apunto de meterme en el coche Tristan me coge la muñeca
–No se te vuelva a ocurrir llamarme ni tocarme hermanastro -digo soltandome de su agarre acto seguido me meto en el coche
–Arranca Demon‐le dice Damian a su chófer.
Llegamos a la casa, Jean Pierre me deja las maletas en mi habitación, voy a la habitación de Damien, toco a la puerta
–Adelante.
Entro a la habitación viéndolo intentar curarse las heridas que le ha provocado Tristan
–Dejame ayudarte -digo cogiéndole la gasa de la mano, nuestras manos se rozan un instante.
El se sienta en la cama y yo me arrodillo enfrente suya, le pongo suavemente la gasa en el labio para no hacerle daño, el emite un pequeño sonido de dolor
–¿Te he echo daño?-digo preocupada
–No no tranquila no me has echo daño ‐dice con una sonrisilla
Después le curo la herida de la ceja
–¿Te puedes quitar la camiseta?‐digo algo sonrojada
El se la quita le veo un moratón en el costado y otro en la pierna
–Quédate aquí voy a por la crema de los moretones
–Aquí me quedo
Emite el sonido de una sonrisa, vuelvo con la crema de los moretones
Se la piezo a echar por la pierna y después subo al costado el emite un sonido de dolor
–Perdón no quería hacerte daño, prometo hacerlo más suave
–No me has echo daño solo me duele un poco, lo estás haciendo bien sigue echándome la crema ‐dice volviéndose a acostar
–Por cierto la empresa ¿quien la dirige cuando tu no estás?.
