Guerra de Bolas de Nieve Parte uno

12 1 0
                                    

Cuando Alina se duerme quito todos los cojines que había puesto de barrera para que no me acercará a ella después de eso me vuelvo a meter en la cama tapandonos de nuevo me acerco a ella abrazandola oliendo su pelo y acariciandolo le doy un leve beso en la nuca ella sabía perfectamente que me encantaba hacerla rabiar y ponerla nerviosa aunque ella digiera que no.
A la mañana siguiente Alina me estaba abrazando tenía su cara a centímetros de la mía me encantaría acortar esa poca lejanía pero ella me volviera a decir lo de mi novia y diría que nosotros solo somos hermanastros, se da la vuelta dándome la espalda decido levantarme y mirar por la ventana para ver si había parado la tormenta cuando miro la tormenta ya no estaba en su lugar estaba un manto de nieve me vino una idea a la mente cuando vi la nieve y era hacer una pelea o guerra de nieve con Alina
–Buenos días –dijo una Alina soñolienta
–Buenos días enana –digo dándole un beso en la mejilla
–¿Que haces sin camiseta?–dice levantándose de la cama para coger ropa de su armario
–Anoche tuve calor y me quite la camiseta,ah por cierto coge ropa que abrigue bien
–¿Para que?
–Vamos a salir a la nieve
–Okey te pienso pegar una paliza a bolas de nieve y no se me ha pasado lo del beso en la mejilla ‐me dice antes de meterse a duchar.
Llaman a la puerta es Julia
–¿Y Alina?
–En la ducha ¿por qué?
–Bueno pues cuando salga le dices que nos hemos ido a la oficina que hasta la noche no vamos a venir
–¿No vais a comer aquí?
–No comeremos en un restaurante por al lado de la empresa, os dejado el desayuno echo y dinero para lo que necesitéis
–Vale gracias
–Cualquier cosa nos llamáis
–Vale
Ella cierra la puerta yo me tiro a la cama de Alina con el móvil en las manos viendo los chats que tenía uno era de mi novia y otro de mi grupo de amigos mora primero el de mis amigos y luego el de mi novia no respondo a ninguno me meto directamente a tik tok a grabar un video justo cuando se termina de subir Alina sale del baño con la ropa ya puesta y el pelo recogido en una coleta alta
–Tu madre me ha dicho que te diga que van a estar todo el día en la oficina que hasta la noche no van a llegar, nos han dejado el desayuno preparado y también nos han dejado dinero para lo que queramos
–¿Pero y en donde van a comer?
–Pues en un restaurante cerca de la empresa
–Vale, venga vístete te espero abajo en la cocina
se me acerca para devolverme el beso en la mejilla y me susurra en el oído aquí te devuelvo el beso que me has dado ‐dice apoyando su mano en mi pecho desnudo.
Bajo ya vestido a la cocina ella está de espaldas sentada en el taburete tomándose su café con leche y unas tortitas con miel y plátano, la abrazo por detrás lo que la pilla desprevenida
–Ahora me vas a tener que devolver ese abrazo también ella sigue despistada la cojo del mentón y le subo la cabeza la vuelvo a ver con lágrimas en la cara la separó de la barra cojo otro taburete y me siento enfrente de ella cogiendole de las manos
–Alina sea lo que sea en lo que estés pensando estoy aquí para lo que sea
–Es mi padre no puedo dejar de pensar en el cuando estaba vivo y mi madre hacía tortitas siempre nos poníamos a debatir como estaban más buenas con chocolate o con miel o simplemente con el café o cuando nos poníamos el y yo a hacer las tortitas juntos mi vida no ha vuelto a ser la misma desde que el se fue dejándome aquí sola
–Hey no estás sola tienes a tu madre, tienes a tus mejores amigos y me tienes a mi.

Enevitable Adicción Donde viven las historias. Descúbrelo ahora