Mía - Gaara Y Tu Lemon -One Shot

Capítulo 26 Nuevo

- Vaya, así se siente - Murmuro yo suspirando mientras giro mi cabeza levemente para mirarla.

- Supongo que si.. - Su cabello estaba despeinado, se notaba aún agitada - ¿Usaste condón verdad?.. - Su mirada se notaba preocupada por un momento.

- ¿Por qué debería? - Ella suspiró alzando una ceja volviéndose hacia mí - ¿Somos adultos no?, además estamos casados y ya no somos precisamente jóvenes, en especial yo, no creo que quedes embarazada - Lo piensa un poco pero luego asiente dudosa volviendo a suspirar.

Si bien no era la primera vez que lo hacíamos, era la primera vez que teníamos intimidad sin tener que preocuparnos por nada, incluso por nuestros hijos pues ya los tres se habían ido de casa para estudiar en otro país.

- Dices que ya no eres joven, pero no pareces la edad que tienes, tampoco yo, ¿debe ser por algo no?.. - Yo niego.

- Dudo que nuestros organismos no reflejen nuestra verdadera edad - Mis manos vuelven a su cadera - Tú apenas tienes cuarenta pero pareces de 30 a lo mucho, si pudiera embarazarte realmente lo haría, no me gusta que esos hombres te miren tanto, no deberían -.

Ella sonrio coqueta acercandose a mí volviendo a besarme mientras mi mano acariciaba su mejilla y otra su pequeña cintura.

- Te vez tan hermosa como siempre - Susurre en su oído - Sigues teniendo el mismo efecto en mí, al igual que hace años cada vez me haces desearte más - Mi mano apretó su pecho esquierdo, estiré suavemente su pezon mientras ella suspiraba suavemente.

Mi ojos subieron a los suyos y entonces entendimos exactamente lo que vendría, ella se sentó a arcadas ensima de mis piernas haciendo que suspirara, estaba estimulando suave y torturosamente mi miembro.

- ¿Se siente bien? - Susurro con un leve sonrrojo en su dulces mejillas además de una suave sonrisa divertida en sus labios mientras besaba mi cuello y mandíbula, dejando besos húmedos.

Mis suspiros se intensificaron nuevamente, tenerla ensima mío desnuda besándo y estimulandome era jodidamente exitante, aún después de tanto tiempo seguí teniendo esa sensación de deseo.

- Espero que no quieras usar condon nuevamente - Susurre a lo cual ella río para alinear su entrada con mi pene y dejarse caer lentamente por el.

- Ah~.. - Mis brazos rodearon su cintura y rápidamente ella comenzó a moverse sobre mí, provocando un sonido bastante obseno acompañado de pequeños y sucios gemidos de ambos - E-Estoy muy h-humeda~ah~.. -.

Bajaba y subía de forma precisa y rapida con el rostro reflejando el placer que sentía, me daba gracia de cierta manera puesto que casi siempre luego de nuestros encuentros se quejaba de su intimidad irritada, sin embargo nunca se preocupaba por ser menos intensa a la hora de la penetración, sin duda era mi pene y sin duda era su vagina pero ella me daba las pautas y los pasos libres, siempre pedía a gritos que la follara duro, aunque yo no lo hiciera ella se subia ensima mío y hacía las cosas como quería, claro que yo solo la complacía.

Le dí unas nalgadas mientras seguía con el ritmo, su cuerpo nuevamente comenzaba a sudar y a temblar, sentía su vagina apretar mi miembro haciéndome sacar un gemido el cual ahogue metiendo la punta de su cenó derecho en mi boca.

Luego de unos minutos ella dejó de moverse de forma inesperada, suspirando y gimiendo herraticamente a lo que la empujé haciendo que callera de espaldas en la cama boca arriba, aprovechando para abrir sus piernas y embestirla mientras la tocaba y besaba como tanto quería. Cuando estuve a punto de llegar al orgasmo me enfoque solamente en embestir su agujero haciendo que ambos lleguemos al mismo tiempo completamente satisfechos.

- T-te amo~.. - Murmuró muy agitada lo cual respondí con un beso dulce en los labios mientras dejaba de abrazarme con sus piernas para permitirme acostar al lado suyo.

Un mes y medio después.

- ¡Gaara! - Algo sobresaltado por su repentina llamada de atención dejé mi copa de vino en mi escritorio al conjunto de mi celular en el cual me encontraba leyendo el mensaje de mi hijo mayor para ponerle atención.

- ¿Pasó algo? - Yo la miré serio, devisando que estaba alterada mientras entraba a mi oficina.

- ¿No decías que no? - En sus manos había una prueba de embarazo, seis semanas.

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705 palabras.

13-07-2024