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Joshua

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Joshua

Abrí la puerta de mi habitación y entré. Jeonghan me siguió, y Seungcheol fue el último en entrar. Parecía muy nervioso, y tanto Jeonghan como yo lo observábamos. Y esperé. Se mordió el labio y frunció la frente. Fue entonces cuando me di cuenta de lo cansado que se veía. Tenía círculos oscuros bajo los ojos, pero era más que eso. Parecía preocupado.

Se humedeció los labios y habló con Jeonghan.

—Lo siento.— empezó, y se abrieron las compuertas —Lo siento mucho. Enloquecí y me asusté. No creí que fuera una buena idea continuar con Shua porque me preocupaba perderte y terminé alejándote. Realmente arruiné las cosas, y siento haberte lastimado. Te amo, Jeonghan, de verdad, y no quiero perderte.—

Jeonghan tomó la cara de Seungcheol —¿Por qué me perderías? Cheol, tienes que hablar conmigo, no alejarme.—

Seungcheol asintió, su cabeza aún en las manos de Jeonghan.

—Lo sé. Lo siento.—

Jeonghan frunció el ceño —¿Por qué pensaste que no era una buena idea seguir viendo a Shua?—

Seungcheol tragó sonoramente. Sus ojos se dirigieron hacia los míos, y luego hacia Jeonghan —Porque... Porque... Se suponía que iba a ser divertido. Se suponía que iba a ser una aventura de un trío por una noche o dos, luego fue por una semana. Y luego pasamos todo ese tiempo juntos, y los tres realmente encajamos.—

Jeonghan agitó la cabeza, confundido. —¿Qué salió mal?—

Seungcheol torció el gesto y frunció el ceño. Pero él me miró a mí, luego a Jeonghan, luego al piso frente a él y se encogió de hombros. —Empecé a enamorarme de él.—

Mis pulmones dejaron de funcionar. Mi cerebro no podía funcionar. Pero mi corazón latió a doble velocidad, golpeando fuerte contra mis costillas.

Seungcheol miró rápidamente a Jeonghan. —Lo siento. Nunca quise que pasara. Eso no significa que te quiera menos, Han. No puedo explicarlo... Es como... No sé... Es como...—

Jeonghan terminó por él. —Es como si amaras a dos personas exactamente igual.—

Seungcheol asintió. —Lo siento, cariño. Pensé que si ponía distancia entre nosotros, si esperaba a que Shua se fuera a casa, estaría bien y nunca lo sabrías.— Seungcheol me miró entonces —Pero fue horrible, y fui un imbécil, y lo siento. No sabía qué hacer... No sabía cómo lidiar con ello.—

Jeonghan sonrió. —Tonto, deberías habérmelo dicho. Deberías habérselo dicho a Shua. Todavía no creo que haya pestañeado.—

Seungcheol parecía esperanzado mientras miraba a un Jeonghan feliz. —¿No estás loco?—

Jeonghan se rio. —¿Por qué iba a estar enfadado? Cheol, por supuesto que sientes algo por Joshua.— Jeonghan me miró y sonrió —Es guapo, inteligente, divertido y genial en la cama...—

T | jihancheol Donde viven las historias. Descúbrelo ahora