🟪💀¿Pesadilla? 💀🟪

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Sandy se levanto de su asiento dedicandole una cálida sonrisa al de verde, debido al sueño, y se acomodó su abrigo para poder irse pero el chico camaleón lo detuvo.

-Espera! –dijo alterado el de verde.

-Qué? –Respondió con tranquilidad el de ojos violetas.

-Nos podemos volver a ver?! –Preguntó, como si se fuera a morir por no verlo de nuevo.

El de ojeras se incomodó un poco por lo que había dicho el chico camaleón, ya que nunca le habían dicho eso, pero inconsientemente dejó salir un -Claro.. –Algo inseguro.

-Genial! Te veo mañana en la escuela! –Dijo el de verde y se fue corriendo.

Sandy realmente no entendia que pasaba, ¿Qué tenia ese chico? ¿Por qué cada vez que estaba con el se notaba en sus ojos las ganas inmensas de soltar un "¿quieres ser mi amigo?" Simplemente no entendía por qué el de verde era asi con ÉL, literalmente le estaba pidiendo a gritos estar a su lado en todo momento y eso no hacía mas que incomodar y molestar al de ojos violetas, se había acostumbrado a la soledad y a que siempre lo trataran mal, pero había algo en el chico camaleón que lo hacía diferente a los demás, algo que no quería descubrir porque no se queria meter con nadie, no le importaba nadie y el tampoco le importaba a nadie...o eso creía.

MARTES

Era una tarde algo fresca pero agradable ideal para salir de casa a pasear un rato por la calle, lástima que no era asi para el de ojeras su tarde no había sido nada agradable ya que su madre le había gritado más veces de lo usual en el día y ya estaba muy cansado, pero apenas se quedaba profundamente dormido otro grito de su madre lo despertaba y así sucesivamente. Estaba mirando hacia afuera de la ventana de su cuarto apoyado en sus brazos, solo quería dormir, fue entonces cuando escuchó el timbre de la casa y obviamente su madre lo mandó para que abriera, Sandy bajó las escaleras de forma perezosa y lenta pero llegó a abrir la puerta, una vez allí, vió que no habia nadie, se quedó algo confundido mirando la nada, miro a todos lados, arriba, abajo, izquierda, derecha, incluso hasta salió un poco de su casa para volver a mirar en las mismas direcciones pero no encontró nada asi que solo se devolvió adentro de su casa, estaba apunto de cerrar la puerta cuando algo lo tiró bruscamente al piso y empezó a intentar hacerle coquillas, obviamente esto no funcionó ya que Sandy no es cosquilloso, sabía de alguien que se hacía invisible cuando quería asi que solo se quedó en silencio hasta que el contrario paro y se hizo visible dejando ver una cara confundida de un chico moreno con el cabello castaño claro al cual no se le veían los ojos. El adormilado permaneció mirandolo en completo silencio unos segundos mas hasta que el moreno habló.

-Weirdo!!! Tanto tiempo! –Lo abrazó fuertemente.

Sandy en un intento de quitarlo de encima lo tiró al suelo, se levanto y se le quedo mirando con el ceño fruncido, estaba molesto, y mucho menos tenía ganas de hablar.

-Nos vimos hace 24 horas idiota, además ¿Cómo sabes donde vivo? No vuelvas aqui nunca más ¿Me escuchaste?

El de verde permaneció en el suelo muy callado mientras miraba a los ojos al de tez rojiza, se levantó y quedó frente a el. El de ojeras no se intimidó para nada y en su lugar lo empujó hasta la salida, una vez fuera de su casa le cerró la puerta dando un gran portazo y haciendo muchisimo ruido, llevandose un grito de su madre en recompesa ante tal acto.

-SANDY QUE TE HE DICHO SOBRE LOS PORTAZOS! NIÑO INÚTIL!

Sandy no podía estar mas enfadado, así que, por primera vez en la vida se digno a responderle a aquella mujer que tanto lo odiaba.

-ES GRACIOSO QUE LO DIGAS, YA QUE TÚ ERES LA QUE LOS DA TODOS LOS DÍAS FASTIDIANDO LA VIDA DE LOS DEMÁS, COMO NO TE BASTA CON ARRUINAR LA MÍA, DAS PORTAZOS A CADA RATO SABIENDO QUE TENGO PROBLEMAS DE SUEÑO PARA PURO DESPERTARME Y HACER QUE TENGA MAS GANAS DE- –No pudo seguir gritando ya que el chico camaleón le había tapado la boca, no sabía como se había metido de nuevo en la casa pero ahí estaba.

Weirdo.. Brawl StarsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora