Sonreí emocionado mientras manejaba por la autopista, a mi lado estaba Ava con una sonrisa de oreja a oreja. La verdad es que no estaba seguro de cuál de los dos se encontraba más emocionado. Esta mañana fui el primero en despertarme y terminé preparando un delicioso desayuno para mi hermosa esposa y para mí. Hoy sabríamos el sexo de nuestro bebé. Esperé mucho tiempo para que llegara este momento. La semana pasada empecé a preparar la habitación del bebé, para que cuando nazca tenga su propio espacio.
Aún me falta pintar las paredes y decorar la habitación, pero lo haré cuando sepa el sexo de la criatura.
Nunca antes había estado tan nervioso y emocionado como lo estoy en estos momentos.
—Mi amor, me tienes muy nerviosa —rió divertida—. Pareces un niño pequeño.
—Estoy muy emocionado, lo siento, no puedo evitarlo.
—Yo también estoy muy emocionada, pero tú me has superado —dijo con un tono medio burlón—. No sabes lo feliz que me haces cuando sonríes. Tus ojos brillan más que nunca.
—Vamos a tener un hermoso bebé, ¿cómo no voy a estar feliz? —dije mientras estacionaba el auto en el parking privado del hospital—. Soy el hombre más feliz del mundo y todo gracias a ti.
Le dediqué una radiante sonrisa y besé cortamente sus labios.
—Me harás sonrojar...
—Siempre te pones peor que un tomate, mi amor —me burlé—. Venga, entremos. Nuestra cita con el doctor no debe tardar.
Bajé del auto y rápidamente ayudé a Ava, la tomé de la cintura y cerré la puerta. Me incliné para darle un pequeño beso en los labios. Le sonreí tiernamente y ella me devolvió la sonrisa. Entramos al hospital, buscamos el consultorio del doctor y nos sentamos a esperar nuestro turno.
—Iré al baño un momento, ¿de acuerdo? —me susurró al oído.
Asentí con la cabeza.
—Está bien, yo te espero aquí —sonreí leve de costado—. Ten cuidado.
—Lo tendré, mi amor —soltó una pequeña risita y besó la comisura de mis labios.
Mientras esperaba a que Ava regresara del baño, me entretuve viendo unos vídeos en mi teléfono. Luego de unos minutos sentí como alguien se sentaba al otro lado de mi asiento, pero no le di demasiada importancia.
—Su esposa tiene mucha suerte, ¿sabe? Es muy afortunada.
Al escuchar la voz de una mujer, levanté la mirada y bloqueé la pantalla de mi celular. Giré mi rostro y me encontré con una joven mujer, y noté que tenía un pequeño bebé entre sus brazos. Era bonita y bastante joven como para tener un bebé.
La juventud hoy en día ya no es lo mismo.
—¿Por qué lo dice? —pregunté, mirándole con curiosidad.
—Todas las veces que he visto a su esposa, siempre está acompañada por usted —sonrió amistosamente—. Y es muy afortunada porque usted es su esposo y la está apoyando. Créame, no todos los papás se preocupan por su esposa y su bebé como usted lo hace.
—Me siento afortunado de tener una esposa como ella —esbocé otra gran sonrisa—. Y que esté esperando un bebé... Para mí es una gran bendición.
—Y eso me parece muy admirable.
—Mhmm, ¿gracias? —carcajeé, haciéndola reír.
—No tiene nada que agradecer.
Me hacía sentir halagado.
—¿Cómo se llama? —señalé con la mirada al bebé.
—Tobby.
—Hmm, que guapo —reí enternecido y toqué su pequeña manita—. Es muy pequeño y frágil... —murmuré.
—Tiene semanas de nacido —dijo con una sonrisa en el rostro—. La verdad sí, es bastante guapo. Se parece a la madre.
Ambos reímos por su comentario.
—Ya lo creo —le guiñé un ojo.
—¡Cariño! Ya es nuestro turno...
Dejé de jugar con el bebé y miré a Ava quien miraba conmovida la escena.
—Hola —dijo en forma de saludo y le sonrió.
—¡Oh, mi amor! —exclamé, levantándome del asiento—. Ava, ella es...
Me interrumpió.
—Conny —terminó por mí—. Un gusto, Ava.
—El gusto es mío —respondió mi mujer.
—Fue un placer conocerte, Conny —le regalé una sonrisa—. Mi nombre es Justin.
—El placer es mío, Justin.
Nos despedimos de Conny y entramos al consultorio del doctor. Ava se acostó en una camilla, el doctor le colocó un tipo de gelatina en la panza y empezó a mover el monitor fetal sobre su abdomen. Apreté despacio la mano de Ava cuando empecé a escuchar los latidos del corazón de mi bebé.
De nuestro bebé.
—Es hermoso... —susurró mi chica mientras miraba con atención la pantalla.
—¿Ven esto de aquí? —señaló la esquina de la pantalla—. Es su cabeza y por aquí están sus manos y brazos.
—No veo nada —fruncí el ceño—. Todo está negro.
El doctor rió entre dientes y negó con la cabeza.
—Mírelo de nuevo, señor Bieber.
Entrecerré los ojos y miré fijamente la pantalla hasta que vi un pequeño cuerpecito o algo parecido. Aún no era un bebé grande.
¡Oh Dios, es mi bebé!
Voy a llorar.
—Ya lo veo —murmuré, emocionado—. ¿Qué es, doctor? ¿Niña o niño? No puedo diferenciarlo.
—Es una niña —pronunció en voz alta, regalándonos una sonrisa—. Una muy saludable niña. Felicidades.
Mis ojos se inundaron de lágrimas. Ava me miró con una gran sonrisa, obviamente le devolví la sonrisa y agaché la cabeza para darle un tierno y dulce beso en los labios. Volví a mirar la pantalla y sonreí ampliamente. Estaba tan feliz que podría gritárselo al mundo entero.
Tendremos una hermosa, perfecta y saludable niña.
Es lo que siempre había soñado.
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¡Holaaaa chicas hermosas! ¿Qué tal están? Espero que muy bien💘
¿Qué tal les pareció el capítulo? A mí me conmueve mucho cómo es Justin de lindo, ¿saben? Es tan tierno, aw. No sé, se me hace bastante😻🙌 es un amor.
Sólo faltan dos o tres capítulos para que termine❤️ vayan preparando los pañuelos👀 okno😂 ojalá les guste como que quedó el capítulo🙏 nos leemos pronto💁🤘
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Small bump
Fanfiction❝Abrázame fuerte y todo estará bien.❞ Créditos por la hermosa portada: @stratfword